Touch~ (en edición)

~Eighteen

 Ambas jovencitas se habían refugiado en la cocina/comedor para compartir unas ricas tazas de café. No tenían ganas de comer algo sólido, de modo que recurrieron a lo que había en los estantes.

Jolle se sentó frente a su compañera para estudiarla atentamente. Su celular había comenzado a sonar cosa que al ver de quién se trataba, lo silencio y guardó en lo más profundo de sus bolsillos.

- Listo. Soy todo oído. – Dijo mientras aplaudía maravillada.

Summer torció los labios mostrándose indecisa. ¿Qué decir? ¿Qué hablar, hasta donde soltar el rollo?

­- N-no sé, por dónde empezar. – Era cierto no sabía por dónde partir.

Jolle se llevó el dedo índice a los labios pensando cómo abordar el asunto.

- ¿Qué opinas si yo pregunto y tu contestas? Es simple, y la gran ventaja que si la pregunta no te gusta... no contestas y ya está. 

- Bien, bien. Comencemos.

- ¿Hace cuánto que no sales con un chico?

- Nunca he salido con uno.

La rubia casi muere ahogada con su café. – D-disculpa. – Dijo mientras tocia. – Ya. ¿Alguna vez tuviste novio?

- Los novios son para salir y presumir. No. Nunca.

- ¿Eres virgen? – Jolle miraba a Summer como si fuera un bicho raro.

- N-no. No se necesita un novio para dejar de serlo. - Aclaraba mientras se hundía de hombros.

Ante la cara de póquer de la rubia, Summer tuvo que aclarar ciertos puntos.

- Mira... te lo pondré así. – Suspiró largo y tendido relajando los hombros, clavando la mirada en su taza de café. – Yo... bueno. No tuve novio, ni salí con nadie, no sé lo que es una cita. Lo que es ir al cine, salir a caminar, ir al parque. Todo lo que viví fue a puertas cerradas: El primer beso, la primera vez. – dijo casi en un susurro, apenada y dolida.

Jodelle sintió una puntada en el pecho... ¿cómo podría ser eso posible? Summer era bonita, muy tímida cuando se lo proponía, pero muy agradable a la hora de tratar.

- ¿Fue la misma persona? – Se animó a indagar la rubia.

Con los ojos colmados de lágrimas Summer asintió.

- Me fijé en alguien imposible. Sé que mi padre se desilusionaría de mí de llegar a enterarse. Jackson, mi hermanastro, y yo tuvimos algo como una relación a escondidas.

Los ojos de Jolle se volvieron oscuros de repente, y su semblante cambió a serio en un parpadear. – ¿Jackson Wang es tu hermanastro?

- ¿Lo conoces? – Vaya pregunta más tonta, él era el más popular de su universidad, más con eso de la banda musical tenía a más de una docena de estúpidas babeándose por él.

- Lamentablemente. Mi hermana fue una de sus conquistas. Pero Hanna ya no está, vive feliz en Alabama. Lo siento pero desde ya te digo que ese tipo no me simpatiza. No puedo creer que sea algo tuyo.

- Lo siento.

- No lo hagas. Tú no tienes nada que ver.

Buen punto. Hasta aquí llegó la historia, si a Jolle no le caía en gracia lo poco que le estaba contando, menos que menos lo haría al saber toda la verdad.

- En fin. Hay otra persona de por medio, y desde ahí nunca más volvimos a... ya sabes.

- Involucrarse. ¿Lo amas?

- Es mi hermano...

- ¿Cómo hombre? ¿Lo amas como hombre?

¿Lo hacía?

- N-no. Lo amé, mucho. Pero me hizo mucho daño – ("Lo sigue haciendo, junto a mi madre". – Pensó) ­- Es muy celoso. Si él llegará a enterarse lo de mañana...

- Será cabrón. O sea que tienes que vivir encerrada en tu mierda, porque si él se entera de que estás teniendo una muuuuuuy buena y merecida "distracción" se va al carajo.

- A-así.... Más o menos, sí.

- Mira... si tu miedo recae en qué ira a pasar mañana, relájate. Olvídate del idiota ese y disfruta con el bombón.

- El... "bombón" es su amigo.

- Vaya mieeeeerrrr... Cierto. Cierto.

-Además... vamos a salir con su pequeña.

- Algo extremadamente bizarro para una primera cita.

- No lo tomo como tal. Aunque no se bien cómo funcionan las citas.

- Depende. Por un lado las personas salen para conocerse... o simplemente para follar. Nada más que queda mal ir directo al grano. "Hey, si tú, la colorada. Me gustas, desnúdate" Horrible. - Exclamó con la voz distorsionada provocando una carcajada por parte de la joven.

- Claro. – Summer trataba de calmar su risa.

Volviendo un poco a la realidad... Jolle se puso seria por un instante.

- Entonces... ¿Qué estás buscando con el bombón?

- Un escape. Adrenalina, quizás.

- Ooooh un amor a escondidas... Sabías que lo de Romeo y Julieta terminó en tragedia ¿Verdad?

- Tanto como que eran dos mocosos y que su relación duro menos de una semana.

- Bien, necesitaba asegurarme. – Aclaró moviendo las manos en un gesto divertido. – Mi humilde opinión: Disfruta. No pasarás un verano más encerrada en su castillo de cristal para mantener al dragón dormido. Si necesitas ayuda, y vaya que la necesitarás, cuenta conmigo.

- ¿De verdad?

- Pues claro, para eso están los amigos.

- No tengo buena experiencia en ese campo tampoco...

- Lo sé, esa Verónica es una víbora bien oportunista. – Jolle trajo a colación aquel mal recuerdo. – Haremos lo siguiente. Vas a arreglarte como si vinieras a trabajar. Es una salida casual. Vas a interactuar con esa pequeña familia y vas a dar una muy buena impresión. Hablarán lo necesario y de eso dependerá una segunda cita, esta vez a solas, y terminaran en el faje. No en una cama. Para eso primero debes mantenerme al tanto de todo. – Dijo mientras enumeraba los puntos más importantes con sus dedos.

Summer por un momento pensó que tendría que anotar todo, Jodelle sabía muy bien de lo que hablaba. Era buena dando consejos.

Definitivamente se sentía más calmada. Aunque aún quedaban ciertas dudas en el aire.

- Jolle... ¿Cómo haremos para mantener al dragón dormido y poder escapar?

La rubia la miro triunfante, sonreía de forma cómica... así como Mandi lo hacía cuando tramaba algo.

- Pues eso, niña, déjamelo a mí. – Aclaró mientras se señalaba a sí misma con sus dedos índices.

Entre risas, terminaron de ultimar detalles y ordenar la mesada, para luego dirigirse a abrir el local y terminar su larga jornada laboral.

Hablar con esa chica y sus ocurrencias lograron calmarla un poco más. No había mucho que analizar. Solo debía...disfrutar y vivir. ¿Verdad?