Touch~ (en edición)

~ Thirteen

  A pesar de lo vivido la noche anterior Summer se levantó temprano y se arregló como pudo para dirigirse a su trabajo. El trecho se hizo largo ya que había elegido caminar esas 15 cuadras para pensar un poco, tratando de evadir ciertos detalles y centrándose en otros.

Muy a su pesar, el ardor en su espalda le hacía entender - por la fuerza - que aquello que pretendía dejar en lo profundo de su mente iba a resultar imposible. Lágrimas traicioneras amenazaban con deslizarse por sus mejillas a medida que pequeños flashes venían a su cabeza.

Luego de la agobiante escena en el cuarto de baño, Jackson la sacó de la tina envuelta en una toalla y cual doncella en apuros la llevó en brazos hasta acostarla sobre su cama. Segundos más tardes, dejó un cálido beso sobre su coronilla para, finalmente, abandonar la habitación dejándola sola.

Pero por muy angustiada que se encuentre hoy llegaba una nueva chica - la cual la ayudaría en ausencia de Vante - y necesitaba mantenerse entera y presentable para lograr una buena primera impresión.

 Cuando la chica llegó, su ánimo se elevó un poco.

 Jodelle, estudiaba en la misma preparatoria que ella, pero jamás se habían detenido a conversar o compartir un almuerzo. La peli naranja era muy simpática y hablaba hasta por los codos.

 La mañana fue muy llevadera, además Jodelle se amoldó casi de inmediato.

 Cerca del mediodía la tienda se encontraba abarrotada de clientes, pero las dos se las apañaron para atender con una enorme sonrisa a los niños y adultos que se llegaban así sea averiguar precios.

 En el momento que tuvieron un breve descanso, Jodelle se atrevió a preguntarle si estaba en alguna relación o algo por el estilo. Summer cambió su semblante negando con la cabeza y clavando la mirada en la caja registradora. Jolle, como le había pedido la chica que la llame, posó una mano sobre su hombro en forma de consuelo. Cuando la joven se disponía a contestarle fue interrumpida por una muy alegre vocecita.

- Es bonita, ¿verdad? -

- ¡KEYLA! – Reprochó su acompañante, que para sorpresa de Summer se trataba del amigo de su hermano. Precisamente el mirón para nada discreto.

- ¡Buenas tardes! Muy buena elección. – Dijo señalando la caja que traía la niña en manos. – Elsa es una de mis favoritas.

La niña abrió los ojos sorprendida y apretó la caja contra su pecho, luego elevó su rostro para sonreír dejando al descubierto su perfecta dentadura.

- Mira papá, tiene el cabello como ARIEL. – señaló con una manito maravillada por el descubrimiento.

Summer mordió su labio inferior al escuchar el mote con el que la niña se refirió al joven que parecía encontrarse al borde de un colapso mental.

- ¿Qué opinas si vas por otra muñeca? Esa va por mi cuenta. – Le susurró a la niña captando la atención de su padre.

- Oh, no, no es necesario. – Negó con los brazos.

- Pero papá...- suplicó con un tierno puchero.

- No se preocupe. – Summer le dedicó la más perfecta de sus sonrisas. Aquella que ponía al mismísimo Jackson a sus pies. – Ve por ella. – Animó a la pequeña.

Al quedar solos Summer se detuvo unos segundos para admirar al joven. El único inconveniente era que éste permanecía muy interesado en analizar cada centímetro de las baldosas del local. No se animaba a devolverle la mirada. Jolle, le dio un pequeño codazo a la altura de las costillas haciéndola reír por lo bajo.

- ¿Usted es amigo de mi hermano verdad?

JB tuvo que levantar la cabeza para mirar a las jovencitas que se encontraban ante él.