The Lost Star [JJBA]

XIII

Giorno estaba ansioso, hoy iría a su nueva escuela. Cómo su padre prometió iría a los quince, estaba nervioso y ansioso ¿Ya dije ansioso? Pues estaba muy ansioso. Giorno no sabía como acomodar su cabello.

Vio las fotos de su "madre" Jonathan, sonrió y se sujetó el cabello de la mejor forma posible, haciendo tres rulos enfrente y una trenza para su largo cabello, acomodó el uniforme y los broches de mariquita azul que le había dado su padre.

— Giorno—. Dio entró a la habitación y tomo el hombro de su hijo—. ¿Giorno?—. Él rubio menor empezó a sentir pesadez—. ¡Giorno!—. Giorno se desmayó.

***

Dio daba vueltas ansioso en el pasillo del hospital, su hijo tenía mucha fiebre y le costaba respirar, le habían dicho que puede que sea genético y preguntó por el historial Joestar, Dio dijo que: Holly, Jotaro, Josuke y ahora Giorno habían sufrido esa fiebre de niños, pero con Giorno fue de adolescente.

— No puedes iniciar este año—. Giorno bajo la mirada—. Si mejoras para mediados de año tal vez te acepten.

— Gracias papá—. Giorno pocas veces podía ver empatía en su padre hacia él, le alegro un poco saber que si le preocupaba a su padre.

***

Una camioneta lujosa se ponía enfrente de la escuela, de ella bajo un chico bajito pelimorado con muchas pecas, abrió la puerta del copiloto dejando que bajarse a una chica pelirosada, con el uniforme de la institución, de la parte trasera se bajo un adulto mucho más alto que los anteriores con el cabello rosa que se subió en el asiento del conductor, después de unas palabras la chica se despidió de su padre.

— ¡Adiós Trish, te amo ve con cuidado y come toda tu lonchera!—. Doppio siempre era el ejemplo de: Madre que expresa mucho cariño y que es inocente.

— Doppio—. Al oír su nombre por el mayor rápidamente se subió a la camioneta bajando la ventana, mientras ellos empezaban una plática/discusión, en la camioneta la chica llegaba a donde estaban sus amigos.

— ¡Trish!—. Narancia rápidamente se lanzó a abrazar a la peli Rosa—. ¿Qué tal tus vacaciones?

— Normales—. La pelirosada se sentó con ellos viendo como sus padres aún no se iban—. Ah.

— Tranquila, posiblemente están hablando tranquilamente—. Intentó tranquilizar Guido, hermano de Narancia, pero eso no fue suficiente al ver a Doppio bajarse de la camioneta llorando y luego irse corriendo mientras Diavolo golpeaba el timón.

— ¡Señor Diavolo! ¡Iremos hoy a su casa!—. Grito Narancia, en respuesta Diavolo le saco el dedo de enmedio a Narancia y luego se fue haciendo que todos rieran—. ¡Fugo!—. Él rubio hizo acto de presencia, ellos dos se conocían desde muy jóvenes y ahora cursaban en la misma escuela.

— Narancia, Mista, Trish—. Saludo a cada uno el rubio—. Vi que la camioneta de tu papá secuestraba al señor Doppio; ¿Se pelearon de nuevo?—. Preguntó Fugo sentándose en las gradas y luego Narancia sobre él.

— Si, en la mañana mamá le lanzo el juego de te chino que le regaló Diavolo en su aniversario—. Comentó Trish.

— ¿Él que le dio en su aniversario?; adiós al juego de té más caro que vi—. Preguntó y contestó Mista.

La relación de los padres de Trish era la definición de tóxico, Doppio había conocido a Diavolo en un sitio de citas en línea, la primera cita fue un desastre pero Diavolo siguió invitandolo a salir, no tenian nada en común, Diavolo le llevaba dos años a Doppio, al año de estar saliendo Doppio quedó embarazado de Trish, Diavolo se desapareció completamente al enterarse. Dos años después Diavolo regresó buscando perdón de Doppio que obviamente el nombrado se lo dio, desde ese momento ambos empezaron a pelear por cualquier cosa a tal punto de que llegaban a los gritos y golpes, había veces en las que Diavolo dejaba en el hospital a Doppio y otras donde Doppio desaparecía con Trish por meses, pero sin importar que pasará ambos seguían juntos. Trish sabía que sus padres la amaban, los días en que eran festivos, en los que Trish participaba en una actividad escolar o era el cumpleaños de alguno de los tres, Diavolo y Doppio no discutían.

Esos días eran los favoritos de Trish, ella odiaba estar en su casa y normalmente se la pasaba con los chicos en algún lugar o en la casa de Narancia y Mista por la tranquilidad y el amor que se daban Abbacchio y Buccellati.

***

Era el receso después de la presentación de los estudiantes todos estaban descansando y comiendo lo que había hecho Doppio para Trish, porqué nuevamente Doppio había equivocado los almuerzos y le dio el de Diavolo, que era mucha comida, todos reían bastante hasta llegar a la hora de salida.

— ¿Quieres un helado?—. Preguntó Narancia a Trish al verla tan cabizbaja, todos reían hasta la heladería pasando por el hospital sin darse cuenta de que un rubio los veía con celos.

***

Doppio trabaja en su propia cafetería, Diavolo era un investigador privado, en esa misma cafetería trabajaba Bruno Buccellati, su mano derecha, el le ayudaba bastante cuando se peleaba con Diavolo.

— Doppio—. Hablando del diablo, el nombrado fue hacía donde había escuchado su nombre: la sala de descanso. Al entrar fue rápidamente lanzado al sillón que había y le empezó a seguir los besos a Diavolo.

Esa era la rutina: Despertar, tener sexo, desayunar, pelear, ir a dejar a Trish, pelear, dejar a Doppio en el trabajo, pelear por teléfono por cualquier cosa, ir a casa, pelear, golpearse, tener sexo, hacer la cena, dormir. Reiniciar el día.

Diavolo nunca le había dicho a Doppio que lo amaba, aún cuando Doppio se lo decía al despertar, antes de ir al trabajo y antes de ir dormir.

— Diavolo—. Susurró el más bajo para después emitir un gran grito, pero no de placer o dolor—. ¿¡Que mierda es eso!?—. Le menor aparto a Diavolo que al ver a un costado encontró una figura roja con blanco que los veía fijamente. Doppio rápidamente se vistio y salió de la habitación.

— Oye gracias—. Ironizó, Doppio aún no se acostumbraba al Stand de su pareja, pero este solo aparecía cuando ambos estaban juntos. Si Doppio se alejaba a más de dos metros King Crimson desaparecía.

***

— ¡Giorno!—. Dio le gritó a su hijo quién estaba pegado a la ventana, Dio rápidamente metió a su hijo a la cama y no lo dejo levantarse.

Todas sus vidas eran diferentes.

Pero pronto todos estarían juntos.

[FIN CAPÍTULO 13]