Casa Abbacchio-Buccellati
A lo lejos pero en el mismo vecindario vivía una pareja "disfuncional" el activo de la relación parecía un emo con una afición a los cascos y música pesada y por su apariencia tu nunca le dejarías que tu hijo/hija saliera con él, este sujeto es Leone Abbacchio, quién lleva encima un ceño fruncido eterno, el pasivo de la relación es a quien le dejarías a tus hijos, Bruno Buccellati, un joven de 17 años quien llevaba una educación impecable, un trabajo estable y por solo su apariencia tu puedes confiar en el sin dudarlo.
Nadie sabía como es Leone había logrado cautivar al pequeño Bruno, pues cuando se conocieron Bruno tenía 7 años y Abbacchio tenía 17, Abbacchio cursaba la Academia de policía en ese entonces, Bruno estaba en sus estudios cuando vio una patrulla y pidió ayuda para bajar a su gato del árbol.
Diez años antes.
"¡Es muy pequeño, apenas tiene garras y se subió al árbol, por favor ayudenme debo cuidarlo hasta que pueda ser más grande para bajar!"
Fueron exactamente las palabras de Bruno al policía, el otro estaba apunto de llamar a los bomberos cuándo Abbacchio fue al árbol, su compañero no podía creer que Leone Abbacchio estuviera trepando un árbol, tomó al cachorro del felino y lo dejo en los brazos de Bruno, le acarició el pelo, le dio una pequeña sonrisa y se fue siendo víctima de burlas por parte de sus superiores por sus actos después de haber bajado al animal.
Mientras Bruno tenía un pequeño rojo en su rostro, sin que Abbacchio se diera cuenta, había enamorado a Bruno Buccellati. Después de ese pequeño momento Bruno iba todos los días al mismo árbol a observar de lejos a Abbacchio quién cumplía con todas las órdenes de sus superiores sabiendo que el pequeño niño lo observaba en compañía de su gato, unas semanas después Abbacchio decidió esperar al pequeño Bruno, ambos hablaban un par de minutos y luego Abbacchio regresaba a su "trabajo" hasta que un día todo cambio.
Abbacchio tenía 18 años y había empezado a trabajar oficialmente como policía, estaba en el punto de encuentro, aquella casa abandonada donde a Bruno le gustaba comer con él, le llevaba dos regalos al pequeño Bruno, sonrió al verlo llevar, ahora el pequeño tenía ocho años y era la cosa más adorable que Leone Abbacchio pudiera ver.
— Te tengo unos pequeños regalos —. Él pequeño se emocionó y se tapó los ojos con sus manos sonriente—. Abrelos—. Él pequeño acató las ordenes del mayor y vio un pequeño gato. Era un recién nacido—. Es para compensar el que perdiste, aún que me lo quedaré hasta que este algo más grande—. Bruno tomo con cuidado al gato y beso su cabeza—. Y ahora esto—. Con cuidado se sentó frente al menos y abrió la caja donde habían dos broches—. Eh notado que tu cabello tapa tu cara, creó que esto te servirá—. Se los colocó, eran dos broches, simples pero tenían un secreto que Abbacchio le diría cuándo Bruno tuviera 15 años. Sus pequeñas fantasías se cortaron en un segundo, Bruno tenía un golpe en la mejilla que era tapado por su cabello—. ¿Quién te hizo esto?
Bruno bajo la mirada y abrazó a Abbacchio empezando a llorar—. Me pegan... en casa, la escuela... solo usted me quiere señor Abbacchio..—. Algo se rompió adentro de Leone Abbacchio, después de un extensa plática y de haber acordado un nuevo encuentro Abbacchio fue a su departamento. Dejó al pequeño animal en un buen lugar y empezó a romper todo lo que tenía enfrente ¿¡Quién era tan imbécil para ponerle una mano encima a un niño tan adorable!? ¡El pequeño solo quería estudiar!
Al día siguiente sintió que le daban una apuñalada por la espalda.
"El padre de Bruno es amigo del comisario, no podemos arrestarlo". Le dijo su superior.
"¡Va a matar a Bruno! ¿¡Qué pasará cuando lo haga!?". Su superior lo golpeó.
"¡No te metas en esos asuntos!". Fue lo único que recibió, gruño y se fue de la comisaría. Pasaron semanas, Bruno tenía varias marcas que cada vez eran más obvias y por más que denunciará no le hacían caso, se sentía en una caja, encadenado a sus propias plegarias hasta que llegó a una conclusión.
Si nadie me ayuda, debo hacerlo yo mismo. Ése fue su único pensamiento.
Acompañó a Bruno hasta su hogar.
Entró junto a él.
El malnacido empezó a golpear a Bruno.
Abbacchio le disparó todo el cartucho.
—. Bruno—. Él pequeño sorprendido volteó a ver al mayor—. Necesitó que sujetes esto—. Le dio el arma, luego el salió, hizo la llamada de un tiroteo.
Al final la noticia quedó de esta forma: Niño roba un arma y mata a su agresor.
Abbacchio modificó la escena hasta hacerla ver como si el padre de Bruno hubiera querido matar al menor, fue cuestión de tiempo para que todos le creyeran y así fue como logro quedarse con Bruno, Bruno nunca lo delató.
Actualmente.
—. Abbacchio... despierta—. Él mayor tomo de la cintura al menor y lo acostó consigo ganándose ua risa por parte de este—. Abbacchio, debo ir a la escuela, ve a desayunar y bañate, regreso en unas horas—. Beso los labios del mayor para levantarse yéndose de aquella casa, Abbacchio puso al aire toda la corrupción del departamento de policía en donde estaba y luego renunció a hacerlo, actualmente tiene un empleó desde casa que le permite estar todo el tiempo del mundo junto a Bruno.
Leone Abbacchio: 27 años.
Ex-policía, nadie sabe su actual paradero, novio de Bruno Buccellati.
Bruno Buccellati, estudiante modelo, nadie sabe donde vive o quién es su tutor legal, solo se sabe que tiene un novio que es mayor que él y que si le intentas hacer daño, el vendrá personalmente a darte un tiro en la frente.
Leone Abbacchio, ama con locura a Bruno Buccellati, Buccellati ama con demencia a Leone.
***
—. Abbacchio, regresé, te traje tu postre favorito—. El peligris apareció de su estudio y bajo lentamente las escaleras con sus cascos puestos y lo abrazó—. Estoy en casa.
—. Bienvenido, mi amore.
[FIN CAPÍTULO 3]
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The Lost Star [JJBA]
FanfictionUn día a dia de los Joestar. - Au (Reencarnación) - Hombres embarazados - Muerte de personaje. - Stand Los personajes no son míos, esta obra es simplemente para entretener.