.7.

8.1K 876 195
                                    

No sabía en qué momento había comenzado a llorar, ni tampoco el por qué.

Bueno... Quizás si.

Me había encerrado en el baño para empleados, ya llevaba unos minutos pero parecían horas.

Me sentía fatal.

¿Habré herido a ese chico?

Pensé que quizás era alguien que no hablaba porque no le apetecía, que quizás era tímido...

¿Que pensara de mi?

Realmente espero no haberlo herido.

Me sentía culpable.

Días hablándole como si nada, sin saber que él no podía entender nada de lo que yo estaba diciendo.

¿Cómo se habrá sentido?

Seguramente se sintió fatal al no poder escucharme.

- ¿Hatt? ¿Estás ahí? - Unos golpes en la puerta se hicieron presentes junto a la voz de Seungmin. - El señor Yang me dijo que llevas muchos minutos y que haz entrado corriendo, ¿Estás bien?

- No, me siento una tonta.

- ¿Puedo pasar?

- Si... - Dije aún con el rostro entre mis manos, las piernas se me estaban enfriando por estar en el piso y mi espalda dolía.

- Oye... ¿Que ocurre?

- El no podía oírme, no podía, y yo le hablaba... ¿Cómo se habrá sentido?

- Hatt, eso no es tu culpa, no lo sabías, no es tu culpa no saber algo. - Dijo limpiando mi mejilla, sacando así, un par de lágrimas. - Escucha, el continuó viniendo, ¿Verdad? - Yo asentí. - Pues si se hubiera sentido herido... ¿Crees que hubiera regresado?

- Yo... No lo sé

- El no hubiera regresado si estuviera herido, hoy hasta llegó temprano para desayunar.

- ¿De verdad lo crees? - Sonreí un poco.

- Claro que si.- Me sonrió. - Anda, vamos, te invito a tomar algo. - Además, vino alguien que te cae muy bien.

Me ayudó a levantarme del piso y me dió tiempo para que pudiera arreglarme un poco.
Salí luego de unos minutos y parecía que nada había pasado, no tenía rastro de alguna lágrima.

- Ven, toma esto. - Me tendió una taza de té.

- Gracias. - Le sonreí y mire hacia las mesas.

Y en ese momento me olvide del mal momento que había pasado. Bang Chan estaba sentado en la barra, mirando su celular y esperando a ser atendido.

- Dime qué me veo bien, por favor. - Le dije angustiada a mi amigo.

- Te ves radiante Hatt. - Levantó sus pulgares.

- Bien.- Suspiré.- Aquí voy. - ¡Hey, hola!

- ¡Oh Hatt! ¿Cómo estás?- Dejó su celular a un lado.

- Muy bien, ¿Y tú?

- Muy bien, muchas gracias. - Sonrió haciendo notar sus hoyuelos.

- ¿Que te apetece hoy?

- Un café, por favor. - Asentí. - Y no te olvides de la azúcar.

- Claro que no. - Rei y prepare su café, se lo serví y cuando estaba por alejarme, me llamó.

- ¿A qué hora sales hoy?

- En dos horas, ¿Por qué?

- Solo tenía curiosidad. - Bebió de la taza.

Arreglé un poco mi maquillaje, ya que se había corrido un poco debido al sudor, peiné un poco mi cabello con mis manos y arregle la chaqueta que tenía puesta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Arreglé un poco mi maquillaje, ya que se había corrido un poco debido al sudor, peiné un poco mi cabello con mis manos y arregle la chaqueta que tenía puesta.

Sonreí.

Ya debía irme a casa.

- ¡Ya me voy Seungmin! - Grite para que me oyera, ya que el estaba en la cocina.

- ¡Adiós! - Se oyó desde allí.

Me despedí de Haneul, quién había llegado hacía veinte minutos y luego tomé mi mochila para irme. Antes de salir, me puse mis audífonos y puse en música en modo aleatorio.
Al salir, un viento frío me golpeó, ya se acercaba el invierno, eso significaba un poco más de trabajo, pero no me quejaba, era genial ver la cafetería con más vida cuando el cielo estaba gris.

Comencé a caminar para tomar el autobús, no me apetecía mucho caminar hoy, asique al llegar la parada me senté sobre la banca a esperar. Pero al sacar mi celular, alguien tocó mi hombro, haciéndome sobresaltar un poco. Mire hacia mi costado y me encontré con la persona que menos esperaba.

-¿Chan? ¿Qué haces aquí? - Dije mientras me quitaba mis audífonos y los guardaba, luego lo miré con una sonrisa.

- Te espere afuera de la cafetería, pero no me oíste cuando te llamé.- Rió y yo me sonroje un poco.

- ¿Esperaste por dos horas allí afuera? - El me sonrió inocente.

- Quizás... Tal vez si. - Miro sus manos.

- ¿Por qué no esperaste adentro? Hace frío. - Volví a mirarlo.

- No quería causar molestias ni ocupar una silla demasiado tiempo. - Habló mirando sus pies. - Además, dijiste que no podías dar información personal en el trabajo.

- ¿Y que hay con eso?

- Pues... ¿Puedes darme tu número? N-no tienes que dármelo s-si no quieres, l-lo entenderé. - Dijo rápido. Mis mejillas enrojecieron como nunca, no podía creer que Chan, mi crush, me esté pidiendo mi número luego de decirme que me esperó por dos horas en medio del frío.

- Préstame tu teléfono. - Sonreí.

- ¿Ah? ¡Ah si! Claro. - Desbloqueó su celular y me lo pasó. Entre e contactos y me agregué como Hatsu H. ya que no sabía que más poner

- Aquí está. - Se lo devolví.

- Luego te mando un mensaje para que me agregues. - Sonrió ampliamente. - ¿Tienes frío? - Dijo al ver que suspiraba sonriendo y un poco de vapor salía de mis labios.

- Algo, cuando llegue a la cafetería no hacía tanto frío. - Dije mientras frotaba mis manos.

- Ten, yo no los uso. - Me dió un par de guantes blancos.

- Deberías usarlos tú, llevas más tiempo aquí afuera. - Dije negando con la cabeza.

- Anda, no me gusta usar guantes, mi madre me obliga a llevarlos a todos lados cuando hace frío, pero no me gusta usarlos, me incomodan. - Los dejo sobre mi regazo.

- Gracias. - Le sonreí y me coloque los guantes. - Tengo que tomar ese autobús. - Dije mirando la calle y ví que se acercaba.

- Claro. - Se paró y yo lo seguí. - Nos vemos Hatt. - Me sonrió y yo a él.

- Adiós Chan. - Lo saludé con la mano y subí, pague mi boleto y me senté. Mire por la ventana y pude ver a Chan mirando sus zapatos, esperando a que el autobús se alejara.

Levantó su vista y me sonrió, se despidió con la mano y cuando el transporte comenzó a moverse, camino a la par de el hasta que el transporte lo dejo atrás.

I'm Deaf // Lee Minho Donde viven las historias. Descúbrelo ahora