I'm Deaf // Lee Minho

.15.

Chan estuvo a punto de hablar, pero el sonido de un celular hizo que parara.
De mi bolsillo provenía una canción de una banda japonesa, y agradecí internamente a la persona que me estaba llamando. Así que mientras daba un paso para avanzar la fila, atendí.

- ¿Hola?

- Hey Hatt, ¿Que te parece si te doy clases lunes, miércoles y viernes?

- ¡Me parece bien! ¿A qué hora? ¿Y en dónde?

- ¿A las cinco de la tarde? Solo será una hora, y el lugar... Dime tu, si quieres venir a mi casa o yo a la tuya. - Avancé otro paso en la fila.

- ¿Qué tal si una vez en mi casa, y la siguiente clase en la tuya y así? De esa firma no viajarás siempre solo ni yo tampoco.

- Oh... Que considerada, me parece bien, entonces pásame tu dirección luego y comenzamos el lunes, ¿Que te parece? - Dijo con cierto tono de emoción.

- Me parece bien, nos vemos el lunes entonces. - Dije alegre.

- ¡Nos vemos Hatt!

- Hasta luego Jisung. - Dije y colgué, al mismo tiempo en el que avanzaba más en la fila, la próxima era yo.

Saludé a la señora que estaba  en el puesto de cajera y comencé a pasarle mis provisiones para que registre los precios. Luego, entregué el dinero correspondiente y después de agradecerle, me dispuse a irme. Pero Chan me llamó antes de que diera un paso hacia la puerta.

- Espérame un momento ¿Si? - Dijo e hizo el mismo proceso que yo había hecho para pagar junto a aquella chica. - Gracias, que tenga buen día. - Dijo y le sonrió a la señora quién también se despidió. - ¿Podemos hablar? - Me dijo algo apenado.

- ¿Aquí? - Dije extrañada, ya que había muchas personas y además cargaba con dos bolsas pesadas.

- ¿Podemos encontrarnos en el parque? Así ambos nos liberamos de esto. - Sonrió un poco y levantó su bolsa, miró a Sabrina, quién estaba esperando a unos pasos alejada de nosotros, y volvió a verme.

Dios.

No podía estar enojada con el.

- Está bien. - Asentí mientras miraba mis pies.

- De acuerdo, en media hora en el parque que está en frente. - Volví a asentir. - Nos vemos en unos minutos Hatt. - Me regalo una sonrisa enorme.

- Hasta luego Chan. - Dije y luego mire a la chica, quién ya se había acercado un poco. - Adiós. - Dije y ella también se despidió amablemente.

Ya habían pasado 45 minutos desde el momento en el que me senté en la banca de madera junto a la fuente del parque.
No había recibido ningún mensaje de Chan diciéndome que se cancelaba o algo por el estilo.

Me había dejado plantada.

Otra vez.

Supongo que tengo mala suerte en esto.

Recordé aquella vez que había pasado lo mismo y Minho me había salvado el día. Recordé su sonrisa y sus historias a través del papel con su bonita letra.
Ojalá estuviera aquí para que se repita ese día.

Realmente había disfrutado pasar ese día con el, y me pone ansiosa repetirlo mañana. Tengo curiosidad sobre cómo se van a desarrollar las cosas, a dónde iremos, de que hablaremos...
Y me siento tranquila, no me dan nervios cuando estoy con el, me hace sentir muy relajada con su forma de ser, y no es precisamente porque no habla, sino porque siento que puedo ser yo misma con él y que no tengo nada que esconder.

Pero cambiando de tema...

Le había contado a Félix sobre mi encuentro con Chan en el supermercado, y aunque era obvio su odio hacia el otro chico rubio, me dijo que esperaba que saliera todo bien y que le contara todo luego.

¿Que le diría ahora?

Seguramente me dirá un "te lo dije" ya que el me había dicho que no tenía una buena impresión de el desde que me dejó esperando fuera de la universidad.

Y ahora mucho peor.

Bien...

Lance un suspiro al aire.

Es hora de ir a casa, lo cual no es tan malo, ya que puedo ver un anime o un dorama meloso y comer algo.

-¿QUE HIZO QUE? - Grito Félix a través del teléfono.

Y si.

Cuando me preguntó por mensaje si ya estaba en casa, enseguida me llamó para que le contara lo ocurrido.

- Pues eso, lo espere casi una hora en el parque, creo que fui muy ingenua, el estaba con aquella chica, no iba a dejarla para ir conmigo después de todo, ¿Verdad?

- Oh no mi niña, yo dejaría a cualquier chica para estar contigo y lo sabes.

- Lo se. - Rei un poco.- Pero ya... Ya no me siento como si... Ya no siento que tenga un crush con el.

- ¿Ah no?

- No...

- Pues me alegro, y mucho, eres especial Hatt, no deberían tratarte así.

- Nadie merece que lo dejen plantado dos veces. - Rei y escuché como él también lanzaba unas carcajadas.

- Mañana verás a Minho ¿Verdad?

- Así es. - Sonreí. - Estoy ansiosa.

- ¿Ah sí? - Dijo con cierto tono de picardía.

- No seas tonto, es agradable estar con él y conversar sobre cosas que a ambos nos gustan.

- ¿Solo eso?

- Si, solo eso.

- Supongamos que te creo, y dije supongamos porque en realidad no te creo.

- Voy a matarte Lee Félix.

- Yo también te amo pequeña, por cierto, ya debo irme, mi madre me llama, creo que quiere que le muestre que botones tiene que usar para ver Netflix. - Ambos reímos.

- Está bien rubio, nos vemos el lunes.

- Bye Baby

Y colgamos la llamada. Agradecía muchísimo tener a Félix como amigo, el es una de las luces que ilumina mi vida, incluyendo a mis padres, sé que ellos estarán para mí siempre que los necesite, así como yo estaré para ellos siempre.