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Sandeul… — Dijo Byul con lágrimas, abriendole la puerta al muchacho.

Dios. — Una vez adentro, Sandeul instantáneamente la envuelve en un abrazo. — ¿Qué pasó?

— Y-Yo...Yo...

Sandeul notó que estaba demasiado nerviosa como para explicar así que trató de calmarla. — Shhhh shhhh todo va a estar bien.

La llevó hasta el sofá para que puedan sentarse y después de un rato Byul se calmó, lo suficiente para que Sandeul la dejase y fuera a traerle un vaso con agua.

Respira y háblame cuando estés lista. - Pidió el chico.

Byul inhala y exhala lentamente, antes de hablar. — Yo v-volví a… Ahg. Yo todavía la amo demasiado...

Byul se quedó llorando en el pecho se su amigo después de decir eso.

Sandeul no puede evitar sentir un poco de pena por ella. — Lo sé.

Traté de olvidarla, trate pero no pude alejarla. — Se lamentaba Byul. —  Y al no alejarla de mí, al verla constantemente al- 

Lo sé y te dije que lo de Ken era una mala idea. — la interrumpió Sandeul.

Byul asintió.

Sé que lo dije hace un año pero en ese momento no quisiste escucharme. - Decía Sandeul. — ¿Has considerado... hablar con ella?

Byul se quedó en silencio por unos minutos, desenterró su rostro de la camisa de Sandeul quedando expuesta la mancha de humedad que su llanto había provocado.

No puedo hacer eso. — Susurró ella. — No podía hacerlo antes y menos ahora que han pasado tantas cosas…

Solo piénsalo Byul. — Sandeul golpeó gentilmente su espalda. — ¿Puedes?

Byul asintió.

¿Quieres ir a descansar ahora ? — Consulta Sandeul, levantándose del sofá.

Byul volvió a asentir.

¿Qué debería hacer yo? —Pregunta Sandeul, dudando de su función allí.

¿Puedes... abrazarme? — Pide Byul.

Sandeul sonrió un poco y asintió, dirigiéndose al cuarto.

Desde que se conocieron en 2014 habían sido casi inseparables así que no había nada raro en que compartieran una cama. 

Estuvieron acostados en silencio hasta que poco a poco Sandeul notó como se relajaba el cuerpo de la chica. - Descansa, pequeña estrella.

Horas después

Me siento como una mierda. — Dijo Byul arrastrando su cuerpo hasta la cocina donde su amigo preparaba algo para que desayunaran.

Bueno… — Sandeul mira su pelo despeinado y las ojeras. —Ciertamente te has visto mejor, pero no necesitas decirlo de esa forma (^°^III) 

Byul arquea una ceja.

Hey vamos! vamos! Anímate te hice panqueques. — Dijo Sandeul, extendiendo un plato con panqueques.

Panqueques de consuelo, típico de él. — Byul piensa mientras se sienta. — Gracias por todo. 

Cuando me necesites. — Sandeul sonríe y empieza a comer.

Oye… — Dice Byul. — Hablando de necesitarte. ¿Podrías venir conmigo a una fiesta hoy por la noche ? 

Creo que estoy libre. — Sandeul revisa su celular y asiente. — ¿Vengo a buscarte? 

|Moonsun| El amor es...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora