Clayton y Joel se durmieron. Ambos soñaron cosas distintas pero conectaban los sentimientos que ambos tienen hacia lo que están pasando.
Clayton tuvo otro sueño, en esta ocasión intentaba entablar una conversación con otra persona pero no podía hacerlo, esa persona simplemente se quedaba callada, atenta ante sus movimientos. Clayton le gritó buscando una respuesta la cual no recibió.
Se frustró tanto que lanzó un puñetazo a la mandíbula de esa persona, cayó al suelo y en seguida el sueño se esfumó dejando con más incógnitas en su cabeza.Joel por su lado, tuvo un sueño más vivido, un recuerdo que no va olvidar ya que siempre su marca del brazo le hará recordar lo ingenuo que fue.
La niña, su madre, los soldados. Todo era tan claro que le aterrorizó la idea de estarlo viviendo de nuevo.
Los golpes se sentían tan reales, los sollozos de la mujer y su hija tan claros como el agua.— < ¡¡BASTA POR FAVOR...BASTA!! > — Gritó en su mente hacia el vacío de ella, los sonidos no se calmaron. Y así la noche termino.
Al día siguiente Alan se despidió de ellos con una sonrisa genuina pero triste por saber que su padre no volvió. Ambos chicos partieron junto con la mujer mayor afuera de su hogar. Caminaron por la baqueta sin hablar de nada.
Clayton notó a Joel peor que ayer y mejor no le hablo, no desea que se pusiera como en la noche y mucho menos sabiendo que le contó una pequeña parte de cómo salir de allí con vida.Un par de personas saludaban a la señora diciendo "que tenga buen día" o "buenos días".
Algunos se les quedaron viendo por qué debe ser que jamás los han visto en su vida y para evitar sospechas Clayton regresaba el saludo.Doblaron la calle, algunos autos normales yendo a sus destinos y gente tranquila paseando o dirigiéndose a otro sitio.
Clayton no podía creer que mientras en Delment sufren por comida o refugio, en los otros dos distritos están como si nada. Eso le hizo preocuparse más por Brad y los demás. Debe volver con ellos cuanto antes.
Se frenaron delante de una casa igual que las demás.— Bien ya llegamos jóvenes, antes de tocar la puerta debo decir que la persona que veremos es un poco...inquieta
— ¿Inquieta?, ¿por qué? — Pensó Clayton algo sorprendido.
La mujer no respondió la pregunta que le hizo y en lugar de eso toco la puerta tranquilamente mientras sostenía una sonrisa algo adorable para las ancianas de su edad. Unos minutos después la puerta rechinó abriéndose completamente, de ella emergió una chica de cabello largo verdoso que le llegaba hasta su cintura, sus ojos también poseían ese color tan llamativo y su complexión era delgada con buena figura podría decirse que era unos dos o tres años más joven que Clayton. Y si él fuera un adolescente seguramente estaría babeando por ella.
Vestía una camisa verde militar, unos pantalones algo ajustados y sus tenis negros.— Buen día señora Ross, ¿que...la trae por aquí? — Titubeó al ver a los dos chicos.
— ¿Podemos pasar?, se trata de una posible compañía para tu pequeño viaje
— < ¿Viaje?...espera...¿ella es esa persona "inquieta" > — Pensó Clayton.
La señora Ross y la otra chica ya tenían puesta la vista ante ellos dos. Clayton solo hizo un gesto saludando con la mano, sintió que debe verse estúpido haberlo hecho.
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Atlantia
Science Fiction[ Primera parte de la novela Atlantia ] La guerras azotaron el mundo una tras otra sin descanso. La muerte y destrucción llegaron a su lado. Esto provocó que la humanidad tuviera que abandonar sus antiguas vidas. Lo que vino después no hizo que mej...