Atlantia

XXXII

(A PARTIR DE AQUÍ LA HISTORIA NO ESTÁ REESCRITA, INTENTO HACERLO LO MÁS RÁPIDO POSIBLE)

A base de fuerza bruta nos pusieron de la misma manera que los demás,las cuerdas eran muy ajustadas ya me dolían las manos y los pies en menos de tres minutos.Entonces una enorme pantalla delante de todos nosotros se prendió viendo al chico con pelo morado de esa ocasión igual en televisión y los lentes bien puestos sonriendo.

— ¡Perdonen por hacerlos esperar! ya llego el momento que todos querían ¡el gran sacrificio de este año!

Todos rugieron de felicidad alzando las manos al cielo festejado con comida,bailando,platicando entre ellos y también hubo pequeños fuegos artificiales de color rojo que no se veía muy bien ya que era de día bastante de sol,nos pegaba a todos en la cara.La pantalla cambió de imagen ahora con el doctor Lifer en su típico escritorio que ya lo vi en carne propia.

— Un momento de silencio por favor

Todos callaron ni el sonido de un grillo se escuchó todo apago olvidando la euforia de antes y así Lifer prosiguió.

— Antes de seguir con esto quiero que todos nosotros recordemos al creador que nos ha podido dar una vida feliz después de los años de guerra,un aplauso para el creador de Atlantia

Era el...en la pantalla ahora cambio al "viejo del cuadro" así le puse yo,todos volvieron a la euforia perdida hace unos segundos gritaron y aplaudieron hasta sin mentir tiraron ramos de rosas artificiales por supuesto intentando acercarlos a la pantalla.

Eso respondió mi teoría de quien se trataba entonces esa sombra...era el...el mismísimo creador que empezó todo esto...

— ¡Maldito seas tú y tu gobierno!

El padre de Alan gritó eso por encima de aquellos aplausos que callaron y lo miraron por decir tremenda cosa,la pantalla se apagó de por fin y todos los soldados de ese lugar se fueron acercando con antorchas prendidas con el rojo vivo del fuego y entonces...lo quemaron.

Sus gritos de dolor más el fuego rodeándolo era tan horrible que me dio náusea y mareos,pero no se detuvieron pasaron al siguiente y luego al siguiente así sucesivamente,todos gritando de dolor yo mismo les miraba como sus ropas y su piel se quemaban volviéndose negras.Llego el turno de Keen que agitaba su cuerpo con mucha fuerza pero fue perdida de tiempo en segundos el ya andaba quemándose.

— ¡Déjenlos,quémenme a mi pero dejen a los niños!

No se de donde saque tantos pantalones para gritarles así,me miraron y como que sin decir ni una palabra se comunicaron entre sí,se acercaron a mi pegando la llama a mi mejilla sintiendo aquel calor amenazante entre gritos de dolor y pidiendo ayuda el fuego se acercó a mis pies donde todo comenzaría a arder intentaba mover las piernas para alejarme aunque sea un centímetro de eso.Ya podía sentir como estaba por recorrerme el cuerpo cuando una detonación hizo saltar a todos y detener su felicidad.

Otra bomba...y otra golpeando la cuidad haciendo temblar el piso por completo,los soldados dejaron el fuego en el suelo y tomaron sus armas enfilándose hacia delante mientras que la gente mirando se alejaba corriendo y refugiándose de los distintos bombardeos.Una sombra tapó el sol junto con nosotros cuando trate de mirar para arriba la pequeña visión que tenía me hizo ver una nave negra enorme...de ella la compuerta trasera que también era enorme caían personas vestidas de negro de pies a cabeza,mascarillas con el mismo tono que sus vestimentas les cubrían el rostro y con armas de fuego en las manos...llegaron para salvarnos.