Atlantia

XXXV

Los invasores tomaron sus posiciones de batalla con las armas bien puestas y comenzaron a disparar a las máquinas un ruido ensordecedor lleno el lugar pero sin imaginarlo esas cosas también tiraban balas de armas de donde parece ser sus o mejor dicho su único ojo matando unos cuantos,Vanessa no se quedó atrás en ese instante con cuidado tomo el arma de un tipo que yacía en el suelo brotando sangre de su pecho y convulsionando.

— ¡Clayton toma una y ayuda!

— ¡P-Pero!...

— ¡Si no lo haces no saldrás de aquí!

Ahora que recuerdo tenía razón,todo este tiempo siempre me he comprando como un cobarde intentando escapar además no se ido el recuerdo de cómo deje a Vanessa sola en esos pasillos subterráneos,esta vez no sería así.
Sin dudar más agarre el arma más cercana una AK y si mis recuerdos no me fallan es muy potente debo tener cuidado o lo arruinaría todo.
Con fuerza la empuñe y apunte hacia uno de esos robots y apretando el gatillo la bala salió disparada hacia el centro,fue tan potente como lo imagine ya que ese tiro me hizo retroceder hasta casi caigo al suelo.

Seguimos así varios minutos no sé ni cómo me he salvado de muchos disparos y para nuestra mala suerte más de esos monstruos metálicos siguen llegando la barrera humana de invasores va reduciéndose cada segundo qué pasa,a este ritmo lastimosamente caeremos y para extra las balas ya escasean.

— ¡Maldita sea!

Dije tirando el arma al suelo cuando se quedó sin más municiones dentro,uno de esos robots me apunto y tiro fuego si no fuera por Vanessa quien se tiro conmigo al suelo ya estaría muerto y de inmediato disparo contra el pedazo de metal sacándole las tuercas y cables ella nos había salvado a ambos.Nos levantamos ya exhaustos de estar así.

— ¿¡Cuanto tiempo más van a tardar esos dos!?

Refunfuño Vanessa mirando a los alrededores como poco a poco íbamos cayendo sería cuestión de minutos para perder esta pelea o eso creímos,un estruendo como las bombas de la cuidad hizo temblar tanto que hasta las máquinas pararon de disparar todos se congelaron y entonces todo se nublo por culpa de algo,ese algo era un enorme avión mucho más grande como el que vimos anteriormente.De el un rayo de luz salió por delante destrozando con mucha facilidad los robots que nos tenían contra las cuerdas.
En eso la voz de un hombre nos llamó

— ¡No hay tiempo que perder suban a la nave!

La compuerta trasera se abrió todos a base de empujones querían subir,aferrando a Alan de mi y haciéndole una señal a Vanessa entramos con ellos.