XVII

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¡¡Hay muchas formas de perderlos así que solo sígame!! — Joel corrió para adentrarse en otro nuevo pasillo y pegados a él, Clayton y Vanessa corrían mirando a esas arañas corriendo tras ellos.

¡Creo que es posible dispararles! — De nueva cuenta Vanessa sacó el arma.

¿¡Estás loca!?, ¡solo harás que te maten!

— ¡Yo se pelear más que ustedes dos así que solo corran los alcanzaré luego!

— ¡¡No podemos dejarte aquí!!

En seguida las dos arañas bajaron del techo de un salto, el golpeteo de sus ocho patas resonaban por todos los pasillos.

Yo les haré frente, ¡tan solo lárguense!

¡No Vanessa no podemos...! — Un brazo lo jalo haciendo que se alejara de ella, volteo para ver qué era Joel quien lo tenia.
Dio un último vistazo a la chica. — ¡¡Vanessa!!

El patrón que siguieron fue de tres pasillos a la derecha, todo recto, luego una vuelta a la izquierda hasta que finalmente Joel lo soltó.

¡¿Que mierda estas haciendo!?, ¡tenemos que volver por ella!

— Esa no es nuestra prioridad, si ella dijo que nos fuéramos entonces debemos aprovechar para salvarnos

— ¡Esto está mal, escapar y dejarla esta muy mal!

— Más adelante está la subida para salir de aquí y si tú quieres ir a morir hazlo no me interesa, yo solo quiero escapar

¡A la mierda tú puto plan para escapar dame la linterna iré por Vanessa!

Entonces aquí se rompe nuestro compañerismo — Joel le avienta la linterna la cual cae en el pecho de Clayton. — No podrás ver al hombre extraño sin esto — Sacó de su zapato una moneda con algo de suciedad. — Él me la dio cuando propuso el plan para escapar por estos túneles y si no se la muestras obviamente te matará al poner un pie en su casa

— Me da igual prefiero salvar una compañera que abandonarla

— Verás que ese pensamiento solo te hará que te maten, para sobrevivir debes luchar por ti mismo y pensar en ti antes de los demás. Solo así hemos vivido tanto

Mientras se mantenían discutiendo sonó algo arriba de sus cabezas, engranajes moviéndose. Una araña se encontraba arriba y antes de que reaccionaran la máquina cayó sobre Joel tomándolo con la mandíbula en la zona de su cadera.

¡¡Joel!! — Pensó en ir a socorrerlo pero más arañas detrás de la que cayó del techo se fueron uniendo a ellos.

Hizo lo que Joel dijo hace pocos segundos, no tuvo elección que salir corriendo en la dirección opuesta mientras oía los gritos de Joel.
Pero lo más macabro fue cuando escucho como algo se quebró por la mitad y luego esos gritos cesaron de golpe.

El cansancio lo fue poseyendo cada vez corría más lento y a lo lejos se podía oír el sonido del metal golpeando las paredes, el techo y el suelo.
Cayó al suelo de rodillas ya que ha llegado a su límite. Giró la cabeza a la derecha para ver que en esa pared por lo bajo había un hueco...¿un lugar donde esconderse?
No lo pensó dos veces y se adentró con rapidez, las manos le comenzaron a sudar al oír a las arañas cada vez más cerca, cuando finalmente todo su cuerpo estuvo dentro de ese sitio oscuro optó por meterse más adentro para evitar ser visto con facilidad.

Había mucho polvo en esa zona por lo que parece que nadie ha visto ese hueco por mucho tiempo. Llego al tope y simplemente abrazo sus rodillas con sus manos y apago la linterna rogando que no lo vean.
No pudo ir por Vanessa y no salvo a Joel. Se ha quedado solo y eso le pesa.
De nuevo el miedo se apodera de él y ya no puede contener las lágrimas. Ha visto cosas bastante feas.

Tan solo quiero...irme a casa... — Susurro a lo bajo temblando.

Escucho las patas robóticas a su lado entonces apretó mas sus piernas y cerró los ojos mientras las lágrimas seguían cayendo de sus mejillas. Los segundos para que esa cosa se alejara se hacían eternos.

Una pata tras otra lentamente pasaba a su lado, los engranajes hacían un sonido ensordecedor al estar tan cerca.

Y de nuevo volvió el silencio, una pequeña paz calmó su miedo pero no lo suficiente porque decidió quedarse ahí a dormir hasta estar seguro que ya no hayan robots y lo más importante para que se vuelva a recuperar emocionalmente.

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