Capítulo 42

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“Era viernes por la tarde, después de salir de la oficina me dirigí al centro comercial, dada la insistencia de Poché de querer verme porque no se conformaba con las fotografías que le había mandado, iba comprarme una webcam y aprovecharía para ver los vestidos a ver si encontraba uno adecuado para la boda de Vale. Salí de la tienda de electrónicos y fui recorriendo las de ropa, pero no encontraba algo propio para la playa. Decidí subir al siguiente piso y tomé las escaleras eléctricas, al llegar arriba me detuve en una tienda de zapatos, también debía comprarme unos.”

De pronto, escuché una voz infantil que gritó mi nombre, volteé y era Mariana que corría a mi encuentro sosteniendo en una de sus manitas un oso que me resultó muy familiar, levanté la cara y me los topé, a escasos tres metros de mí, tomados de la mano, Natalia y Sebas juntos, él con cara de sorpresa y ella con mirada retadora.

– Tía, tía – exclamó la pequeña abrazándome de las piernas.
Calle: Hola pequeña, ¿cómo estás? – dije agachandome para mirarla.
– Mien, mida mi nuevo papi me lo dio – dijo mostrándome el oso de Las Vegas.
Calle: Que bonito – exclamé acariciándole la cabeza a la niña.
Natalia: Hola Calle, que sorpresa encontrarte, no me dijiste que venías – dijo en tono sarcástico – ahora que recuerdo, sí lo mencionaste, creo que lo olvide, tú sabes, mucho trabajo, pero qué bueno que nos encontramos, ya estaba harta de mentirte.
Sebas: Calle, déjame explicarte – intervino soltándola de la mano y yo me enderecé.
Natalia: No, tú no le vas a explicar nada, lo voy a hacer yo, ya es hora de que sepa la verdad, mi amor, diez meses ignorándola es demasiado tiempo, ¿no crees?, y como tú no te decidías a terminar con ella “acordé” este encuentro “casual”.
Sebas: ¿Cómo pudiste? – exclamó él mirándola molesto, yo simplemente no podía hablar.
Natalia: No me dejaste otra alternativa, mi amor, me dijiste que en las vacaciones terminarías con ella y no lo hiciste, ya me cansé de compartirte, de ser la otra, de vernos a escondidas los fines de semana, sí Calle, esos supuestos viajes de trabajo eran a mi casa, ahí dormía los viernes y los sábados – agregó girándose a verme.
Sebas: Cállate ya Natalia.

Natalia: No Sebas, no me voy a callar, que se entere de todo de una vez por todas, así es Calle, esa supuesta adicción al trabajo se llama Natalia, o sea, yo, ¿recuerdas aquella vez que te hable que estaba deprimida y me encontré a un viejo amigo en este mismo centro comercial, por cierto?, pues era Sebas, desde que me lo presentaste me gustó y en esa ocasión tuve oportunidad de conocerlo más y me enamoré de él y fui correspondida, sólo había un pequeño inconveniente, su novia, al principio no me importo compartirlo porque ese “amor” que te profesa es más de amigos que de pareja, pero con el tiempo, mi deseo por estar con él se fue incrementando a tal grado de ponerle una prueba de fuego, ¿y qué crees?, la pasó, prefiero estar conmigo que contigo en tu cumpleaños, eso es amor Calle y no lo que te dice que siente por ti.
Sebas: Me dijiste que estabas enferma Natalia, que no podías cuidar de Mariana, por eso fui contigo – exclamó sorprendido, al parecer, no conocía ese lado oscuro de ella.
Natalia: Sebas, ya basta de mentir, sí te dije eso para que fueras, pero al llegar al departamento te diste cuenta que estaba bien y no te marchaste, por el contrario, te quedaste toda la noche en mi cama, no tengo que darte los detalles, ¿verdad Calle?, supongo que conoces sus dotes en ese arte, así que comprenderás porque ya no quise compartirlo más contigo, hasta por teléfono lo hace sensacional, sí, durante sus vacaciones era conmigo con quien hablaba y me extrañaba tanto, que todas las noches me llamaba sólo para que tuviéramos sexo telefónico mientras tú dormías.
Sebas: Que te calles ya!, no tienes que ser tan mordaz, Mariana está presente – gritó jaloneándola de un brazo.

Natalia: Es que ya me canse Sebas, ya no quiero ser tu amante, quiero ser tu novia, quiero que Mariana al fin tenga un padre y tú lo habías prometido, maldita sea, ¿por qué no terminaste con ella en el viaje?, tú me orillaste a hacer esto, ¿acaso crees que es muy fácil para mí decirle esas cosas cuando hemos sido amigas desde que nos conocimos?, a pesar de todo, te estimo Calle, yo no quería que esto pasara, se dio solo un día y no sabes cómo te envidiaba cuando te veía de su brazo en los eventos, como me dolía ver que te mandara flores con tal de seguir pareciendo el novio perfecto que nunca ha sido, no soy la única con la que te ha engañado.

Sebas: Ya basta Natalia, nos vamos ahora mismo.
Calle: No, la que se va soy yo – no sé cómo pude hablar y me di la vuelta.
Sebas: Calle, por favor, déjame hablar a mí, sé que soy un canalla pero…
Calle: Ahora no Sebas, ahora no es un buen momento – lo interrumpí.
Natalia: Déjala ir ya, no creo que te ame Sebas, su reacción no es la de una mujer enamorada, si hubiera sido al revés yo estaría ahogada en llanto- dijo de nuevo con tono retador.
Sebas: La verdad no creo que tú tampoco me ames, ¿cómo has podido hacer esto?- le dijo a la vez que me dejaba ir.

Eres Mi Tentación🤤🔥|  TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora