Eres Mi Tentación🤤🔥| TERMINADA

Capítulo 67

Nos levantamos y caminamos a la pista, ahí estaban Alejo y Luisa, que nos vieron y nos sonrieron, al igual que Marta  y Juan Carlos, que no podían ocultar su felicidad. Poché puso una mano en mi cintura y con la otra tomó una de mis manos y coloqué la restante sobre su hombro, empezamos a movernos al ritmo de la tranquila melodía, Poché tenía apoyada su mentón al lado de mi frente y danzábamos suavemente, me dejé llevar completamente por ella y creo que no lo hice tan mal. Terminó la canción y regresamos a la mesa.

La fiesta siguió, bailamos otras melodías, hablamos y después llegó el momento de aventar la liga. Valentina se sentó en una silla en medio de la pista y Nico se la quitó lentamente mientras los hombres silbaban rodeándolos.

Pau: ¿Sabes?, Me da mucho gusto que hayas terminado con Sebas y hoy estés aquí.
Calle: Veo que entre tú y Poché no hay secretos.
Pau: No te creas, sí los hay, no le cuento todo lo que hago, ni ella a mí tampoco, pero ese no es el punto, la semana pasada me encontré a Sebas en un bar.
Calle: En serio?, ¿y cómo está?
Pau: Bien, dentro de lo que cabe, me contó todo lo que pasó entre ustedes, sus mutuos engaños, te admiro, yo no sé si hubiera tenido el valor para confesar algo así.
Calle: Tenía que saber la verdad.
Pau: Pues sí, de alguna u otra manera se iba a enterar y fue mejor que lo supiera por ti.
Calle: Piensas que soy de lo peor?

Pau: No Calle, a veces el destino se presenta de una forma extraña, pero las cosas se acomodan de tal forma para que estemos con quien debemos estar y el tuyo definitivamente es con Poché y de la misma forma Sebas encontrará a la mujer con la deba pasar el resto de su vida, su relación sólo fue una experiencia más, por cierto, también terminó con ella, que tipa más desagradable.
Calle: Y ella se lo tomó tan tranquila?, a mí me amenazó.
Pau: Obvio no, estuvo acosándolo, pero él tomó cartas en el asunto y logró que le pusieran una orden de restricción, así que, frustrada, regresó a vivir con sus papás a San Diego.
Calle: Y de todo eso hablaron en una noche?
Pau: La mayoría sí, casi nos sacaron con la escoba y como hablamos muy a gusto intercambiamos números de teléfono y mails, así que hemos seguido en contacto.
Calle: Te gusta, ¿verdad? – dije recordando la escena de ellos viendo el partido de hockey.
Pau: Es muy lindo y tenemos muchas cosas en común, pero no sé, necesita poner en orden su cabeza y su corazón… claro que yo no tengo prisa.

En eso, Valentina gritó que aventaría el ramo, yo no quería ir, pero Pau me levanto y nos pusimos detrás junto con varias chicas que estaban emocionadas. Valentina estuvo jugando un rato a aventarlo hasta que lo hizo finalmente y le tocó a Pau que gritó entusiasmada, aunque la verdad yo no creía en esa tradición.

Poco después, Valentina y Nico se despidieron, para partir a su luna de miel en las Bahamas, ella me abrazó fuertemente y después me tomó de las manos.

Valentina: Me voy muy feliz y no sólo porque me he casado con el hombre que amo, también porque en unos meses seré ¡tía!, pero más por saber que Poché ha encontrado finalmente el amor y me alegra tanto, gracias Calle por este regalo.
Calle: Gracias a ti por tus palabras, la verdad no sé qué decirte.
Valentina: No tienes que decirme nada, sólo ser feliz con mi hermana – me dio un beso en la mejilla, se separó y la abrazó a ella .

Después Poché me abrazó y vimos como se iban en un hermoso coche convertible, que traía amarradas las tradicionales latas y el letrero que anunciaban que eran recién casados, Valentina mandó besos y se despidió levantando la mano, al igual que Nico que luego puso el coche en marcha y se alejaron.

Estuvimos un rato más en la fiesta y cuando quedaban pocos invitados, Poché tomó una botella de champagne, un par de copas y me tendió el brazo, yo le sonreí y se lo tomé. Caminamos por la playa y no muy lejos de la casa había como una especie de cama, con cuatro barrotes a los lados y un techo de donde colgaba un velo blanco. Nos sentamos ahí, Poché destapó el champagne sirvió en ambas copas y me dio una.

Poché: Por ti, por mí y por nuestro amor – dijo chocando mi copa.
Calle: Por nosotras y porque nuestro amor dure toda la eternidad.

Nos bebimos el contenido de las copas, después dejó la botella y las copas en la arena. Se acercó a mí y me acostó, me acarició un brazo y yo le acaricié su cara, suspiré y lo acerqué a mí para besarla con pasión y amor, nuestras lenguas se entrelazaron, acariciándose suavemente, saboreándose. Poché se colocó encima de mí, puso su mano sobre mi muslo y lo acarició, subiendo y bajando por debajo del vestido, luego rompió el beso para mordisquear mi cuello.