Capítulo 70

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Maratón 1/?

Kim: Me da mucho gusto por ti amiga, es un gran detalle de su parte que te haya llevado con su familia en esas fechas tan especiales, la primera vez que me hablas de ella jamás me imaginé que iban a terminar así.
Calle: Yo tampoco.

Cuando terminamos de comer nos despedimos con un gran abrazo, no sé si Kim amaba o no a su ex marido, pero definitivamente sí le había dolido mucho el divorcio. Mientras caminaba pensaba en todo lo que me había dicho y vino a mi mente el terrible sueño que había tenido la noche anterior, ¿en verdad Poché podría dejar de estar con otras mujeres y serme fiel?, ¿me amaba a mí o el sexo que teníamos?, tampoco habíamos ido al cine, claro que llevarme con su familia no se compara, no llevas a la amante, llevas a la novia. Saqué mi móvil y marqué al que le llamaba al principio.

“El número que usted marcó se encuentra desactivado”

Escuchar eso me dio un alivio, pero entones recordé las mentiras que me había dicho, lo que me gritó cegada por los celos, ¿me ocultaría más cosas?, ¿cómo sabía que mis flores favoritas son los alcatraces? Sin encontrar respuestas llegué a la oficina y me concentré en el trabajo.

El tiempo pasó en un abrir y cerrar de ojos, tal como se lo dije a Poché. Me encontraba en mi departamento terminando la cena para recibirla, cuando escuché la puerta abrirse salí de la cocina a recibirla. Me abrazó fuertemente y me dio varias vueltas, después me besó ansiosamente mientras con una mano apretaba mi nalga.

Poché: Te extrañé tanto Calle.
Calle: Yo también a ti.

Me cargó y me dejó sobre el sillón, se quitó la chaqueta y se colocó encima de mí besándome y acariciándome un seno mientras sentía como su sexo reaccionaba.

Poché: Te necesito tanto Calle – dijo presurosa levantando mi falda y quitando la ropa interior para después bajar su pantalón y su bóxer.

Volvió a colocarse sobre mí y desabrochó mi blusa en tanto lamía mi cuello y yo también desabrochaba su blusa, ella terminó por quitársela y después besó mis senos haciendo que mi respiración se elevara y mi cuerpo estuviera ya listo para recibirla. Abrió mis piernas y se introdujo de un tirón, mordiéndome el labio inferior en tanto yo sujetaba con fuerza su espalda, entraba y salía de mí sin parar, lamió mi oreja y gemía en ella, yo tenía los ojos cerrados y jadeaba también, la había echado tanto de menos, incrementó la velocidad de sus movimientos y sus gemidos se hicieron más audibles, mezclándose con los míos, hasta que un fuerte grito escapó de mis labios cuando sentí que ambas llegamos al orgasmo. Poché me besó apasionada y después me dio un beso en la nariz y puso su frente sobre la mía.

Poché: Te amo – dijo mirándome con sus ojos llorosos por el placer.
Calle: Yo también te amo y te extrañé mucho.

Se enderezó y se subió el bóxer y el pantalón, yo me levanté, me puse la ropa interior y la blusa. Después fui a la cocina por la cena, ya estaba lista la mesa, así que le serví, me serví yo y me senté frente a ella. Me estuvo hablando sobre su viaje y de repente, me vinieron las palabras de Kim a la mente y empecé a reflexionar que era lo que habíamos extrañado la una de la otra, lo primero que hicimos al vernos fue tener relaciones, ¿sería eso lo único que habíamos echado de menos?, dejé de escuchar lo que me decía y en cambio recordé las últimas conversaciones con Kim, sobre conocerse el uno al otro y el equilibrio que debía haber entre el amor y la pasión.

Poché: Calle, ¿en qué piensas? – preguntó al notar que estaba ausente.
Calle: En nosotras.
Poché: Así?, ¿y se puede saber exactamente en qué? – dijo acariciando mi pierna con su pie.
Calle: Poché, ¿qué fue lo que en realidad extrañaste de no estar conmigo?
Poché: Todo, tu sonrisa, despertar contigo, tus besos, tus caricias, tus miradas, tus cantos mientras te bañas, ¿a qué viene esa pregunta?, ¿qué paso en estos días que estuvimos separadas? – exclamó desconcertada.
Calle: He estado pensando en la situación de mi amiga Kim y analizando nuestra relación.
Poché: No entiendo que tiene que ver una cosa con la otra.
Calle: Poché – titubeé – Kim conoció a su ex, en un bar, esa noche se fueron juntos, después se siguieron viendo y a los seis meses se casaron y tras cinco años de matrimonio se dieron cuenta que no se conocían, que sólo estaban juntos por el sexo.
Poché: Calle, ¿adónde quieres llegar contándome eso?
Calle: No quiero que nos pase lo mismo Poché, en realidad nos conocemos poco, ni siquiera sé cuál es tu color favorito, no hemos ido al cine juntas.
Poché: Mi color favorito es el azul y no hemos ido al cine, pero fuimos a pasar las fiestas decembrinas con mi familia y si quieres saber más cosas sobre mí, sólo pregúntame.

Calle: ¿Pensabas algún día contarme lo de tu primera novia?
Poché: Quizá, pero, ¿cómo sabes tú eso?
Calle: Valentina me lo contó, pero no te enfades con ella, yo le pregunté porque tenía una foto de ustedes en su habitación de la casa de Miami.
Poché: ¿Ah, sí?, y ¿qué más te conto?
Calle: En qué estado caíste y como te ayudo Pau a superarlo. Poché el punto es, ¿qué es lo que nos mantiene unidas?, ¿es amor o sólo sexo?

Poché: Calle, ¿cómo puedes preguntarme eso?, te he dicho que te amo, te lo he demostrado y no sólo acostándome contigo, te he llevado con mi familia, ¿cómo puedes dudar si es amor? – respondió totalmente sorprendida.
Calle: Porque lo primero que hicimos ahora que regresaste fue tener relaciones, ¿eso es lo que extrañabas de mí?, la mayor parte de tu lista son cosas físicas.
Poché: Por supuesto que no, Calle, en verdad no entiendo a que viene todo esto.
Calle: A que debemos descubrir si este amor es auténtico o sólo es algo físico.
Poché: Vale, entiendo tus dudas por la forma en que nos conocimos, pero hasta ahora sólo me has cuestionado a mí, ahora yo te volteó la pregunta, ¿qué fue lo que tú extrañaste de mí durante mi ausencia?
Calle: Muchas cosas, tu voz, tu mirada, tu sonrisa, tus besos, tus caricias, tus palabras.
Poché: ¿Tienes dudas de amarme?
Calle: No es eso, simplemente hemos basado nuestra relación en la pasión, recuerda la nota que me dejaste un día, la vida es un equilibrio y eso es precisamente lo que estoy buscando, que realmente nuestra relación sea equilibrada y no sólo física.
Poché: Y entonces, ¿qué propones para descubrirlo?
Calle: Cuando nos conocimos tú me impusiste tres reglas.
Poché: Que después rompimos, si mal no recuerdo.
Calle: Sí y ahora es mi turno de implementar tres nuevas reglas, pero en esta ocasión si se rompen… no habrá nada que hacer.
Poché: ¿Y cuáles son esas reglas? – preguntó interesada mirándome a los ojos.
Calle: Regla número uno: no mentiras ni engaños, regla número dos: no arranques de celos, regla número tres, la más importante… no sexo durante un tiempo, quizá un par de meses.
Poché: ¿Qué? – Exclamó llevándose una mano a la cabeza – ¿no sexo?

Calle: Sí Poché, si realmente nos amamos podremos cumplir con esa regla, pero si la rompemos – guardé silencio, asustada por lo que iba a decir – si no podemos cumplir con esa regla, no tendrá caso que sigamos juntas.
Poché: No pensé que fueras tan influenciable.

Calle: Llámame como quieras, pero no quiero volver a vivir una mentira como mi relación pasada, así que esas son las reglas para estar juntas, no quiero que vuelvas a mentirme aunque sea para protegerme, tampoco quiero que me hagas escenas de celos, aún no olvido lo que me dijiste en el aeropuerto, me dolió muchísimo, ¿cómo puede haber amor si me restregaste en la cara que estaba con otro cuando empecé contigo? y para la tercera regla sólo agregaría que aplica con otras personas también, si no puedes soportarlo y te acuestas con alguien más, dímelo, aplicando la primera regla y entonces todo habrá acabado, te dejare libre para que sigas con tu vida y yo seguiré con la mía, ¿aceptas?.

Poché: Es un poco extremo Calle, pero para que veas cuanto me importas y no sólo por el sexo, acepto, es más te propongo algo que realizaremos en lugar de hacer el amor, porque hace muchísimo tiempo que eso es lo que hago contigo, no es simple sexo.
Calle: ¿Y cuál sería esa proposición?
Poché: Te voy a contar mi historia, un poco cada noche, para disipar tus dudas, para que me conozcas y seguiré las reglas, tal cual, no quieres mentiras, perfecto, de hoy en adelante sólo la verdad, pero de tu parte también, porque no me dijiste que Valentina te había hablado sobre mi primera novia, no quieres arranques de celos, los controlaré, no quieres sexo y en su lugar prefieres que salgamos como dos adolescentes, lo haremos, porque entiendo tus argumentos y comprendo que estés asustada por la forma en que terminó tu relación con Sebas y por lo que le pasó a tu amiga, pero ni tú eres ella ni yo soy él.
Calle: Lo sé, no me estoy comparando con ellos, pero vi tan devastada a Kim que no quiero pasar por lo mismo y sí, también tiene que ver con la manera en que terminaron las cosas con Sebas, no quiero que se repita la historia y la verdad sí me asusta que lo nuestro no tenga un final feliz, por eso las nuevas reglas, es mejor saber ahora lo que realmente nos une que después cuando haya pasado más tiempo y nos arrepintamos.
Poché: Yo jamás me arrepentiré de haberte conocido, sin importar las circunstancias, quizá esa era la única forma en que hubiéramos coincidido en la vida – dio un trago a su bebida – entonces, ¿estás dispuesta a escuchar todo lo que tenga que contarte?
Calle: Sí… pero no quiero detalles sórdidos.
Poché: Está bien, esos los reservaré para mí.
Calle: Vale, te escucho – dije recargándome en el respaldo de la silla.

Eres Mi Tentación🤤🔥|  TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora