Capítulo 59

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Luisa se acercó y me saludó de beso en la mejilla al igual que Nico, que lo hizo después que ella y luego tomó a Valentina de la mano. Alejo abrazó a Luisa y la miró como pidiéndole permiso para hablar y ella le sonrió asintiendo.

Alejo: Pues ya que está toda la familia completa, mi esposa y yo tenemos que hacerles un anuncio – exclamó de lo más feliz y le dio un beso en los labios – diles, mi amor.

– Bueno, el lunes pasado fui al médico y me confirmó mis sospechas, estoy embarazada, tengo ocho semanas – anunció y Alejo puso su mano sobre su vientre.

Poché: ¡Felicidades!, hasta que le atinaste hermano, ya tres años de casados y sin bebés, estaba empezando a creer que te habían dado un golpe mortal en el americano – exclamó y lo abrazó.

Alejo: Es que quisimos prolongar la luna de miel y además estuvimos practicando mucho para que nuestro primer hijo saliera perfecto.

Poché: Entonces se parecerá a Luisa porque tú de perfecto no tienes nada.

Alejo: ¡Envidiosa!, yo también espero que tus hijos se parezcan a Calle.

Calle: Creo que es un poco apresurado hablar de hijos Alejo, apenas iniciamos nuestra relación – dije sonrojada ante tal idea.

Alejo: Cierto, todavía te puedes arrepentir de compartir tu vida con esta mujer.

– Alejo , ya estuvo bueno de sus comentarios, harás que de verdad Calle se arrepienta, pero de haber venido – los regañó Juan Carlos, pero sólo se río.-

Yo estaba más que sorprendida por la calidez de la familia, jamás me imaginé el recibimiento que me darían ni mucho menos la forma en que se llevaban entre ellos, se notaba la unión y el amor que se tenían. Valentina dio saltitos de alegría y los abrazó efusiva, Alejo hasta la levantó en el aire mientras ella se reía. Juan Carlos abrazó orgulloso a Marta y le dio un beso en la frente, después de haber abrazado y felicitado a su hijo y a su nuera. Nico también los felicito y les dijo que era el mejor regalo de bodas que podrían darle. Poché me abrazó y me dio un beso en los labios.

Poché: Ya se te pasaron los nervios?

Calle: Sí, tienes una hermosa familia.

Poché: Y ahora es más hermosa porque tú ya perteneces a ella – dijo y me guiñó un ojo.

Le respondí con una gran sonrisa, no pude decirle nada más, me emocionaba la idea de pertenecer a esa familia, era como siempre había deseado tener una. Valentina anunció que en una hora iniciaría el ensayo, así que apenas teníamos tiempo para arreglarnos. Poché me tomó de la mano y subimos las escaleras hasta el tercer piso, la última habitación era la suya. Tenía las paredes blancas, la enorme cama estaba pegada a la pared del lado izquierdo, al frente estaba el tocador y al lado había un par de puertitas que supuse eran el armario, del lado que entramos había un mueble con un moderno aparato de sonido, varios libros y cds, y otra puerta que debía ser el baño, lo más bonito era el gran ventanal así que me asomé y luego salí al balcón, el mar en todo su esplendor lucía tranquilo. Poché me abrazó por atrás.

Poché: Te gusta?

Calle: Mucho, la vista es preciosa.

Poché: Y contigo aquí lo es mucho más – con su mano movió mi cabeza para poder besarme en los labios – como tenemos poco tiempo es buena idea bañarnos juntas.

Calle: Precisamente porque tenemos poco tiempo, no es buena idea, ya te conozco, así que mejor nos bañamos separadas.

Poché: Prometo portarme bien.

Calle: Eso dijiste la otra vez y llegué tarde a mi trabajo, así que hoy no me arriesgaré – le di un ligero beso en los labios y me separé.

Me di una rápida ducha y salí envuelta en una toalla, Poché tenia puesto solo su bóxer y me miro pícaramente, pero yo moví negativamente la cabeza, ella cambió su mirada a súplica y yo miré hacia el techo, pero aún así me abrazó.

Calle: Poché, basta, por favor – dije mientras me besaba el cuello – tenemos que estar listas en 35 minutos – repliqué mientras mi temperatura se elevaba.

Poché: Es suficiente tiempo, podemos hacerlo rápido como en el avión – respondió metiendo su mano por debajo de la toalla para masajear mi nalga.

Calle: No, tengo que arreglarme bien, quiero verme linda – refuté quitando su mano.

Poché: Calle, ya eres linda, no necesitas hacerte mucho – dijo acariciando mi mejilla – gorda, por favor, un mes de abstinencia fue mucho tiempo, estoy muy ansiosa por ti.

Calle: Yo también Poché, pero no podemos dejar que el fuego nos nuble la razón, no podemos hacer esperar a tu familia, además, recuerda que dormiremos juntas.

Poché: Corrección Amor, compartiremos la cama, pero ni creas que te voy a dejar dormir y menos si me dejas con las ganas ahora.

Calle: Está bien, no dormiremos en la noche, pero ahora tenemos un compromiso que cumplir, por favor, piensa en Valentina… además, ¿no vamos a ensayar la canción?

Poché: Está bien, sólo porque cantarás conmigo me meteré a duchar en este instante.

Calle: Y de preferencia con agua helada.

Poché: Que cruel eres conmigo, pero en la noche me desquitaré.

Eres Mi Tentación🤤🔥|  TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora