Capítulo 64

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Luisa tomó un trozo de piña con el tenedor y se lo puso en la boca a Alejo mientras todos nos reímos. Poché y yo nos sentamos en una orilla de la mesa, frente a Valentinay Nico que se veían nerviosos.
Calle: Listos para el gran momento? – les pregunté.
Valentina: Sí, más que lista – respondió entusiasmada.
– Yo también, aunque la verdad, tengo un poco de nervios – exclamó Nico
Calle: Es comprensible, pero estoy segura que les va a ir muy bien, se ve que se adoran.
– Eso sí, esta hermosa niña me conquistó desde la primera vez que la vi.
Valentina: Y tú a mí, osito, nunca imaginé pasar mi vida con alguien más.
Alejo: Sha la la la la la – empezó a tararear la canción Historia de amor.
Valentina: No nos critiques – dijo y le sacó la lengua – o te grabo dándole de comer a tu esposa y lo subo al Youtube para que te vean tus seguidores – agregó riéndose.
Alejo: Pequeña malévola, no serías capaz.
Valentina: Sabes muy bien que sí, no me retes.
– Tranquilos chicos, discúlpalos Calle, creo que les dimos demasiada libertad Juan Carlos.
Calle: No te preocupes, yo soy hija única y me hubiera encantado tener hermanos, supongo que nos llevaríamos así.
Valentina: Pues ya nos tienes a nosotros – aseguró guiñándome un ojo.
Calle: Gracias, la verdad estoy muy sorprendida, pensé que eran la típica familia millonaria que no se prestaba atención y que cada quien andaba por su lado.
– No Calle, a nosotros nos interesa mucho la integración familiar y desde pequeños se la inculcamos a nuestros hijos, sé que se molestan entre ellos porque es su forma de demostrarse cuanto se quieren – dijo Marta
Calle: Eso es lindo.

Poché: Gorda, no sabes lo que acabas de decir, le estás dando armas al enemigo.

Alejo: Me estás llamando enemigo María José Garzón?, no le hagas caso Calle, no lo soy, al contrario, te admiro porque lograste conquistar a la soltera más codiciada del mundo hotelero… aunque tengo una ligera sospecha de cómo fue que eso sucedió –exclamó en tono pícaro levantando las cejas.

– Amor, deja de darle ese ejemplo a nuestro hijo – intervino Luisa dándole un ligero golpe en la cabeza y todos nos reímos de la expresión de Alejo.

Seguimos desayunando entre bromas y anécdotas, me sentía tan a gusto rodeada de todos ellos, era una verdadera familia y deseé con toda el alma pertenecer a ella. Poché me miraba y me sonreía, creo que estaba feliz por la aceptación que yo había tenido y por lo rápido que me había integrado a ellos. Valentina nos pidió a las mujeres, menos Poché lo cual parecía una niña chiquita reclamando, que a mediodía fuéramos a su habitación para que nos arreglara el estilista que había contratado. Mientras tanto Poché terminó por mostrarme el resto de la casa.

Como cinco minutos antes de las doce entré a la habitación de Valentina que estaba sola y, me puse a curiosear las fotos que tenía en su mueble, me llamó la atención una donde Poché se veía muy sonriente abrazando a una linda chica, ambas lucían muy jóvenes, debían estar en la adolescencia.

Calle: Quién es ella? – pregunté y Valentinase acercó a mí.
Valentina: Matu, su primera novia, ahí tenían quince años.
Calle: Es muy bonita.
Valentina: Sí… lo era y una gran chica también.
Calle: Lo era? – pregunté asombrada.
Valentina: Fue una trágica historia, ¿no te la ha contado Poché?
Calle: No, no hemos tocado ese tema.
Valentina: Espero que no me mate por decírtela, siéntate.

Me arrimó una silla y ella se sentó en la cama.

– Matu era una pariente lejana, su familia pasaba con nosotros todas las navidades y desde niñas ella y Poché fueron muy unidas, hasta que ella le pidió que fuera su novia cuando ambas tenían catorce años, se adoraban, pero ella una vez me confesó que Poché jamás se lo había dicho, que era súper tierna y amorosa, sin embargo, no había pronunciado te amo, yo se lo sugerí a ella y cuando cumplieron un año de novios finalmente ella le dijo las dos palabras, esa foto es de ese día – hizo una pausa y suspiró con tristeza – a la mañana siguiente, que ella iba a la escuela, la atropellaron y murió instantáneamente porque se golpeó la cabeza en el filo de la banqueta.
Calle: Que terrible – exclamé acongojada.

Valentina: Jamás he visto llorar a mi hermana como esa vez, quedó totalmente destrozada, incluso cayó en un estado catatónico, dejó de comer, de hablar y de dormir muchos días, diario iba al panteón y era el único momento en el que hablaba, le decía una y otra vez que la amaba, mis papás estaban muy asustados, temían lo peor, Poché se estaba dejando morir de a poco y no aceptaba la ayuda de nadie.

Eres Mi Tentación🤤🔥|  TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora