Eres Mi Tentación🤤🔥| TERMINADA

Capítulo 56

Poché: Porque la felicidad se refleja en el rostro – exclamó bastante seria y yo retiré mis manos, entonces ella me abrazó por la cintura acercándome a su cuerpo – Calle y yo somos muy felices, ¿verdad, gorda?, por cierto, ¿no me vas a presentar? – agregó molesta.
Calle: Sí, claro,Paisa , un ex compañero de la preparatoria, ella es María José Garzón …
No pude decir que era mi novia, Paisa sabía de mi relación con Sebas y además se llevaban muy bien, había estado en mi fiesta sorpresa de cumpleaños hace dos años.
Poché: Su novia, para mayor información – añadió aún más molesta.
-Garzón?, ¿eres hermana de Alejo, el jugador de Pieles Rojas?
Poché: Sí – respondió en tono seco.
– Encantado de conocerte, admiró mucho a tu hermano, de los mejores jugadores actuales – dijo y le extendió la mano.
Poché: Gracias, los Garzón siempre somos los mejores en todo lo que hacemos – respondió estrechándole la mano de mala gana y la retiró casi de inmediato.
–Calle , me dio muchísimo gusto verte, suerte en tu viaje.
Calle: Gracias Paisa, cuídate y buen viaje.
– Hasta luego – dijo incómodo y ya ni siquiera me dio la mano y se alejó.
Poché: Es increíble, te dejo sola dos minutos y cuando regresó te encuentro muy abrazada y de lo más feliz con un tipo cualquiera que después te toma de las manos como si nada.
Calle: No era un tipo cualquiera, fuimos juntos a la preparatoria y solíamos ser amigos, no estaba intentando besarme como la tal amiga tuya, ni me coqueteó en tu cara.
Poché: “De verdad luces maravillosa y radiante” – exclamó con molestia en su voz – ¿crees que soy estúpida?, eso es coquetear aquí y en China.
Calle: Era un cumplido de amigos, verdaderos amigos no como tú “amiguita”, que casi se te echa encima en plena calle, ya me imagino que clase de amigas eran.
Poché: Y por qué la juzgas?, al menos ella no tenía novio cuando se acostó conmigo.

No pude creer que me echara eso en cara, la rabia y la desilusión me inundaron y le di una fuerte bofetada que hasta le volteé la cabeza de lado.

Calle: No quiero volver a verte en mi vida – dije con los dientes apretados tratando de contener el llanto y me alejé.
Poché: Perdóname Calle, por favor, perdóname no quise decir eso – dijo en tono suplicante alcanzándome y abrazándome por detrás.
Calle: Suéltame, no quisiste decirlo, pero lo hiciste y no puedes borrarlo con un simple perdóname – dije con la voz entrecortada por las lágrimas.
Poché: Soy una completa Idiota, lo sé, golpéame todo lo que quieras, pero no me dejes, por favor, te quiero demasiado y los celos me trastornan, no concibo la idea de que otro hombre te abrace y te agarre, perdóname te lo suplico.
Calle: Piensas que voy a hacerte lo mismo que a Sebas, ¿verdad? – dije soltándome y volteando para encararla, limpiándome furiosa las lágrimas.
Poché: No, por supuesto que no, lo nuestro es muy diferente, su relación ya estaba rota cuando yo llegué a tu vida y él no te quería como yo, perdóname, te lo ruego – agregó y vi que se iba a hincar, pero la detuve.
Calle: No hagas eso por favor, no me hagas quedar en ridículo frente a la gente.
Poché: Haré lo que sea con tal de que me perdones, eres lo más importante en mi vida, ya te lo he dicho y no me cansaré de repetirlo – dijo con lágrimas en los ojos.
Calle: Vaya forma de demostrarlo.
Poché: Perdóname, el amor que siento por ti es demasiado intenso, por eso me enferma verte con alguien más, pero no es que dude de ti, por favor, perdóname, ya llamaron para abordar el avión, te juro que te lo recompensaré, no me dejes y menos ahora, mi familia nos espera, te lo suplico – agregó y una lágrima resbaló por su mejilla.
Calle: Eres increíble Poché – guardé silencio unos segundos – iré contigo, porque Valentina me invitó directamente, pero no sé si pueda perdonarte, me dolió muchísimo lo que me dijiste, me llamaste una cualquiera.
Poché: No, te juro que no quise decir eso, la rabia me hizo decir semejante estupidez, pero jamás he pensado que lo seas.

Volvieron a llamar para abordar el avión, así que caminé y ella me alcanzó, abordamos y tomamos nuestros respectivos lugares, me abroché el cinturón de seguridad y cerré los ojos, no quería hablar con ella, había sido un golpe muy bajo y no me lo merecía, ella era la menos indicada para reprocharme ese tipo de cosas, con todo el historial que tenía. Minutos después me levanté y fui al baño, me eché agua en la cara y me quedé apoyada en el lavabo después de secarme, tocaron a la puerta y dije que estaba ocupado, pero insistieron, resignada suspiré y la abrí, era Poché que me hizo entrar de nuevo y ella también entró cerrando la puerta con seguro.

Calle: Qué haces?, ¿estás loca?

Poché: Sí, completamente loca por ti – respondió y me besó, pero no le correspondí.