Time Out ~Changlix~

4-Veintiocho Days.

—¡Hey!—sonrió el animado.
—Hey.—dijo el desanimado.
—¿Te sucede algo? Te noto extraño.—comentó Félix dándole la bolsita de siempre, con los dos bocatas.
—¿No lo entiendes?.—mencionó.
El otro negó ¿que debía entender?.
—Estoy así por ti, estoy un poco cansado de que vengas a mi casa todas las mañanas y me des estos bocatas.—mencionó Changbin tirando la bolsa hacia el suelo.
Felix no podía decir nada, estaba mas bien un poco asustado porque ese no era el Changbin que conocia.
—¿Puedes dejar de venir hasta aquí con tus malditos bocatas?.—suspiro el montandose en su moto.
Maldita sea, Felix la había cagado y quería retroceder el tiempo.
—Espera... Yo... Losiento.
—¿Lo sientes?. ¿Porque deberías sentirlo? mejor deja de disculparte y deja de venir a mi casa todas las mañanas.—fue lo último que escucho de Changbin cuando se colocó el casco y se fue a la velocidad de la luz.
Felix no podía contenerse, esas palabras realmente lo habían dolido mucho y unas lágrimas de puro dolor caian por su rostro mientras el intentaba secarse con su sudadera y lo peor intentaba sonreír, se sentía como la mierda, odiaba estar enamorado, odiaba estar enamorado de Seo Changbin.

La mañana había trascurrido y Félix se seguía sintiendo horrible, Jisung sabía cuál volvía a ser el problema por eso prefería no hablar de ello y discutir otros temas así el menor podría distraerse un poco aunque nada funcionaba.
—Venga, Felix he echo de todo.—dijo Jisung tocandole las mejillas a el otro.
—Losiento por ser una carga para ti, si quieres puedes ir a otro sitio.
—¿A que sitio iría? Si solo te tengo a ti ¿has olvidado que los dos somos los pardillos? Juntos o ninguno.—menciono Jisung cuando Felix enseguida se lanzo a sus brazos y lo abrazo poniendo sus pequeñas manos en la espalda de este.
—Gracias.
El otro solo le daba golpecitos en la espalda.
Felix se sentía mejor cuando daba un abrazo, se sentía cálido pero aun así no podía ocultar lo destrozado que estaba por dentro y eso lo mostraba en el propio abrazo cual sujetaba a Jisung como si fuera su ultima salvación.

En la otra mesa Changbin se encontraba mirando a esos dos, quizás se había pasado un poco con el rubio, no debía ser tan directo pero le molestaba el echo de que el menor se tenia que levantar antes, preparar los bocatas y encima llevarselos a el para que luego el mismo llegará tarde a clases, no necesitaba eso.
—Changbin que te parece.—comento Lee Minho con una sonrísa.
—¿Eh? ¿Que me parece cual?.—preguntó perdido este, estaba pensando en otras cosas y se había despistado.
—No te enteras de nada ¡La gran fiesta de el sabado! Claramente te vas a apuntar ¿no?.
El otro afirmó sin duda.
—Ahí estaré.
—¡Llevare el mejor vestido para la ocasión!.—saltó su novia.
—No lleves algo extravagante, no quiero que nadie te robe.—echo una risita Changbin.
—Sabes que soy solo tuya.—comentó y Minho se rio.
—Iros a un hotel, sois muy empalagosos.—dijo el. —¡se me ha ocurrido una idea brillante!.—mencionó de repente.
—¿Y esa idea es?.—pregunto Hyunjin.
Hyunjin un chico alto con facciones perfectamente simétricas, sus ojos rasgados castaños enamoraban a medio país, bueno quizás todo el mundo.
Era otro bello jugador de lacrosse, todos pensaban que era un robot porque causaba terror de lo perfecto que podía ser, no cometía errores.
—Voy a invitar a esos pardillos de por ahí.—se rio Minho mirando exactamente a la mesa donde se encontraban Han Jisung y Lee Félix.
Enseguida Changbin frunció una ceja.
—¿para que necesitamos a esos dos en la fiesta? ¿No decias que era una gran fiesta? Ellos lo van a arruinar.—explicó Changbin casi ahogandose con su bebida.
—Relaja un poco, es mi fiesta y puedo hacer lo que quiera, sera una gran fiesta si esos dos van.—se rio de nuevo.
Changbin suspiro, no quería que ellos fueran por nada del mundo, sabía como eran las fiestas de Lee Minho.

En un parpadear de ojos Lee Minho ya se habia acercado a los otros entonces Changbin maldicio sabiendo que ya era muy tarde.

—Hola chicos.—dijo Lee Minho intentando ser amable, los otros se quedaron mirándolo.
Minho pensó que se quedaron mirandolo por su belleza pero enrealidad Jisung pensaba algo como "y que cojones quiere este ahora ¿para que nos habla este tio?".
Pero Minho seguía de pie ahi sonriendo hasta que Lee Felix se animo a decir algo.
—¿Deseas algo?.—preguntó amablemente algo que no se merecía, pero Felix no era del estilo de insultar o de ser mala persona, era un cachito de pan pero Jisung era el salami.
—¿Y tu que quieres?.—dijo bordemente Jisung sin cortarse ni un pelo.
—Tranquilo, solo vengo a invitaros a una fiesta que se va a celebrar en mi casa, viene todo el instituto y no os la podéis perder.—comentó este.
—¿Para que nos invitas a nosotros?.—preguntó Jisung yendo al grano.
—Como he dicho viene todo el mundo, si queréis pasaros y dar una vuelta y ver el ambiente estais mas que bienvenidos.
—Gracias por tu invitación Lee Minho, pero creo que lo tenemos que rechazar.—comento Félix.
—Ni de coña, nosotros vamos.—saco una sonrisilla Jisung. No sabía lo que este chico planeaba pero a Félix lo asustaba.
—Me alegro mucho de que seais razonables y vengáis a divertiros un poco. —por cierto ya sabéis donde vivo, todos lo saben vosotros no seréis una excepción.—comento este alejándose.
—¿Tu sabes donde vive ese gran idiota?.—preguntó Jisung cuando el otro ya se había ido.
Felix afirmó, sabia donde Lee Minho vivía porque como habia dicho todos lo sabian menos Han Jisung, el no tenia ni la menor idea.
—Por cierto ¿porque quieres ir a esa fiesta?.
—Quiero que te diviertas un poco y te olvides de ese otro pedazo de mierda.—sonrió esté.
—¿Solamente eso?.
—¿Felix quién piensas que soy que otra cosa podría hacer en la casa de el magnífico dios Lee Minho? Porfavor que ignorancia hacia mi.
—Venga ya, tienes la oportunidad de ir a su casa y la desaprovechas, seguramente harás algo mas que visitar su casa.
—Vamos a descubrir como es Lee Minho.—sonrió Jisung mirando hacia la mesa donde se encontraban ellos.
Changbin rezaba porque hubieran rechazado pero Minho dio la excelente noticia de que esos dos estarían presentes.