Time Out ~Changlix~

23-Nueve Days.

—Felix gracias por invitarme, nunca me lo habría esperado ¿sabes lo feliz que estoy?. —sonrió el otro andando pero Felix se quedaba unos pasos atrás de el.
—Si... Yo también lo estoy.
—Cuando me llamaste me quedé sorprendido.
—Es que no aclaramos lo del otro día...
—Sobre eso, losiento mucho si me abalance sobre ti desprevenidamente, estaba exhausto.
—Olvidemos eso.
—Es que me gustas mucho, a ver no te conozco pero me gusta demasiado tu físico ¿Qué rutina usas para tu piel?. —se acerco este a mirarle la perfecta piel del menor.
—Eh... No muchos productos solo crema.—dijo alejadose un poco y esperando a que todo esto acabará cuanto antes.
—No te guardes la receta, yo también la quiero saber, cambiando de tema ¿Cuándo debes irte?. —dijo más serio.
—Nos vamos pronto... —comento.
—Vaya, entonces ya no nos podremos ver, ahora que empezábamos a salir es un fastidio que tenga que ganarme la vida en este asqueroso sitio.
—Es un sitio muy bueno y asombroso.
—No dirías lo mismo si tienes que trabajar unas nueve horas al día y hasta los fines de semana.
—tienes razón, la verdad es que pareces un chico muy bueno.
¿Por qué no puedes ser un chico muy bueno?. —pensó el rubio.
—Tengo mis defectos. —se rio el otro y el rubio lo siguió.

Hablaron un poco más y ahí fue cuando Félix dijo que mejor iban a la tienda porque estaba pasando frío y Joong no dudo en decir que si.
Entraron y enseguida Felix les mando un mensaje a los demás que estaban detrás de el rubio.
Cuando Felix distrajo a Joong los demás entraron en silencio sin que Joong se diera cuenta.
—¿Entonces eres mas de té o café?. —pregunto cogiendo dos tazas.
—me gusta el café americano. —sonrió.
El otro preparo las tazas y las llevo a la entrada principal donde se sentaron en el sofá.
—¿Entonces solo querías venir aquí para calentarte? ¿O para algo más?. —guiño su ojo Joong.
Los otros que estaban en el desván justo a lado podían oír la conversación.

—Maldito pervertido. —comento Changbin queriendo salir pero enseguida Minho lo paro.
—No estropees el plan. —susurro el otro.
—Y baja la voz. —añadió Jisung buscando aquel corcho.

—Solo para calentarme, además este café esta de lujo. —se rio nerviosamente el menor.
—Si te vas pronto, eso significa que nos quedaremos con las ganas.
—Las ganas ¿de que?.
—Eres muy inocente pero se perfectamente que me mentiste acerca de que no te gustan los hombres. —sonrió el otro.
—No te mentí.
—¿no?. —preguntó y el otro negó.
—Y porque veo un acercamiento muy extraño contigo y el otro chico... ¿Cómo era que se llamaba? Chan... —el menor interrumpió.
—Chan no esta aquí. —menciono.
—No se quien es ese tal Chan, me refiero a ¡Changbin! ¿Me equivoco?. —veo que no tienes nada que decir ¿Qué ves en el que tanto lo miras? ¿Qué es lo que tiene el?. —se empezó agobiar.
—Nada, el no tiene nada bueno. —mintió Felix para tranquilizar a el otro. Realmente Joong parecía un psicópata y el no sabía como tratar con ellos pero estaba enterado de que debía seguir su juego y no llevarle la contraria.
—Mentiroso ¿Qué es lo que le ves?. —gritó el.
—¡Te lo he dicho no le veo nada, es un cretino!. —en realidad esas palabras a veces Félix las había pensado.

—tío te están poniendo verde, parece una pelea de gallos contra ti. —susurro Minho.
—Callaros y centraros. —comento Jisung.
—¡Mierda el corcho ya no esta! ¡El cabron lo ha quitado!. —exclamó Changbin mirando el sitio en el que Félix y el vieron aquello.
—¿Seguro era aquí?. —pregunto.
El otro afirmó.
—Estoy segurísimo, aquí había una mesa y encima de ella estaba el corcho, lo peor es que el arma estaba en uno de los cajones de la mesa que ahora mismo no esta. —explico el peli negro. Habían mirado por todas partes y no había rastro de ningún corcho y de ningún arma, eso les hizo desesperarse.
—¿Entonces nos hemos metido en la boca del lobo?. —comento Jisung.
—¿Ahora que deberíamos hacer?.—pregunto Minho.
—Debemos avisar de alguna forma a Félix, que coja su teléfono sin que el otro se de cuenta.

—¿De verdad lo consideras un cretino?. —pregunto y el otro afirmó.
—Te voy a decir la verdad, antes me gustaba ahora ya no, antes era mi amigo es decir mi mejor amigo ahora ya no ¿te ha quedado claro?.
—Si pero no la parte donde aun no sientes nada por el, quiero que me digas lo que debo hacer para ser como el.
—No te gustaría ser como el, me esforcé absolutamente en todo para que al menos me mirara una vez con los ojos que me miraba anteriormente, pero fue inútil porque me sigue mirando con esos ojos de "dios me tengo que alejar de ti porque tienes sentimientos por mi". Odio esa sensación. —hablaba Felix con sinceridad por un momento hasta se le había olvidado el plan y que estaba hablado con un psicópata, se sentía más como si fuera su psicólogo.
—Entonces déjalo y dame una oportunidad, hare lo que sea por ti, viviremos felices. En un segundo el móvil de Felix vibro y reaccionó, no era momento de hablar de todo lo que sentía debían salir vivos de ahí.
—¿Quién es?. —pregunto el otro curioso.
—Siempre los profesores nos mandan mensajes sobre donde estamos, es su trabajo. —mintió el otro mientras revisaba su teléfono.
—SoS, el corcho ha desaparecido como el arma debemos salir de aquí corriendo. La cara de Felix al leer el mensaje se le cambió por completo.
—Joong ¿podemos quedar otro día? Los profesores nos reclutan.
—¿Que? ¿Tan rápido se ha acabado la fiesta? No me parece bien, te vas pronto debemos aprovechar todo esto. —comentó.
—Puedo quedarme más tiempo, pero ahora nos están llamando urgentemente.
—Pero no puedo dejarte ir. —se acerco este mas a Félix.

—Debemos salir, Felix no se va a poder librar de el. —dijo Changbin.
—Confío en el, Felix siempre tiene un plan. —dijo valiente Jisung.

—Joong de verdad que no puedo quedarme más...
De repente Joong se levantó y fue hacia unos armarios que tenía a su lado.
Joong se dio la vuelta con el arma en la mano.
—Felix ¿seguro que no te vas a poder quedar más rato?. —comentó apuntando hacia el. Felix se quedó de piedra, aún era joven y debía hacer noventa mil cosas aún, no quería morir en una excursión se prometió a el mismo que nunca mas iría a sitios como este, bueno si salía de ahí.
—Primero que salgan tus amigos. —sonrió apuntando su visión hacia la puerta del desván.
—¿Cómo es que sabías acerca de eso?. —pudo hablar el rubio.
Enseguida los otros tres salieron muy preocupados, miraban todo el rato a Félix y que todo este plan había sido un fracaso.

—¿Aún crees que tiene un plan?. —susurro Minho al oído de Jisung y el negó rotundamente.