10-Veintidos Days.

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Jisung se sorprendió de volver a ver a Lee Minho en su puerta con una sonrisa.
—¿Tu otra vez? ¿No te dije que te fueras? Creo que te lo dejé bien claro.
—Lo sé, pero pensé en hacer un acto de caridad.
—No quiero tu acto de caridad.—jisung quiso cerrar la puerta pero Minho puso su pie interfiriendo.
Jisung suspiro, Minho era pesado todos los días de su vida pero hoy era especialmente molesto.
—Me las apaño solo ¿te lo deletreo para que puedas entenderlo?.
El negó.
Minho hizo a un lado a Jisung y paso dentro de la casa sin importarle si Jisung le negaba su ayuda.
—Eh tu.—Jisung agarró su brazo.
—Es la única vez que veras a Lee Minho ayudándote ¿enserio pasaras por alto esta oportunidad?.—preguntó.
El otro afirmó sin pensarlo dos veces.
—No necesito tu ayuda.—se volvió a negar este.
—Jisung ¿que es lo que te toma tanto tiempo en hacerme la cena?.—grito su madre desde el comedor.
—¿Es tu madre?.—pregunto y el otro afirmó.
—¿Me estas jodiendo? ¿De verdad te pide que le hagas la cena en este estado? ¿Es que esta ciega?.—pregunto indignado.
—Minho detente, porfavor vete debo hacerle la cena.
—Ni de coña.—comento empeñado.
–¡Lee Minho!.—grito y eso hizo que su madre se levantará y fuera a ver que sucedía.
—¿Quien es este?.—preguntó su madre con los brazos cruzados.
—¡Ya se iba!.—dijo enseguida Jisung intentando echar a Minho de su casa.
—si de verdad quieres ayudarme, porfavor sal de mi casa.—susurro Jisung a el mayor.
—Hola, encantado soy Lee Minho.—sonrió el hacia su madre y Jisung no podía estar mas enfadado, lo odiaba.
—Aja, pues te pido que dejes a Jisung en paz que ahora mismo esta ocupado.
—¿Esta ocupado haciéndote la cena?.—pregunto confuso el.
—¿Quien te crees que eres?.—preguntó su madre enfadada.
—¡Mama ahora te traigo la cena!.—arrastró a Minho hacia la cocina, si no se iba entonces debia lidiar con ello.
Minho cedió y fue con jisung molesto, no podía creer el tipo de madre que tenia el menor.
Minho sentó a Jisung en la silla mientras el sacaba los ingredientes de el frigorífico.
—¿Que se supone que estas haciendo?. —pregunto Jisung.
—La cena a tu madre.—menciono. —¿donde están los cuchillos?.—miró alrededor y Jisung le indicó el cajón.
—¿Porque estas haciendo todo esto de ayudarme cuando eres un idiota?.—suspiro Jisung.
—¿has dicho algo?.—mencióno cortando las verduras.

Despues de unos minutos Minho preparo un plato de verduras a la plancha para la madre de este.
Luego Jisung fue a entregarle la cena a su madre que estaba esperando en el sofá.
—Ya era hora.—suspiró esta.
Jisung volvió a la cocina mientras vio a Minho limpiando los platos que había en el fregadero.
—Es la última vez que te lo digo, vete.—comentó el.
Minho había acabado de fregar.
—Esta bien pero antes ¿me dejarías usar tu baño?. El otro afirmó con tal de que se vaya de una vez, lo acompaño al baño.
—No tardes.—dijo cuando Minho lo agarró del brazo y hizo que este también entrará al baño y enseguida lo sentó en la tapa del váter.
—¿Pero que?.—comentó Jisung queriendo levantarse pero Minho lo paro.
—¿Tienes algún botiquín o algo?.—empezó a buscar por los armarios cuando encontró betadine y algún vendaje.
—Con esto valdrá.
Remojo un algodón en un poco de betadine y se dirigió hacia el castaño.
Se agachó hacia el y lo presionó suavemente sobre sus heridas.
Jisung solo podía quedarse quieto mientras lo observaba.
Minho lo miró y volvió a presionar suavemente el algodón en la comisura de sus labios en la que tenía una herida pequeña, eso debía escocer.
—¿Te duele?.—pregunto este y el otro afirmó.
Minho terminó después de un rato en curar sus heridas, al menos así no se infectarian.
—¿Ahora te puedes ir?.—agachó la cabeza el otro. Minho asintió.
Jisung lo llevo hasta la salida.
—¿Te puedo hacer una última pregunta antes de salir?.
El otro suspiro y afirmó, con que sea una última pregunta y no lo tendría que ver más.
—¿Porque me odias tanto?.—pregunto.
Esa pregunta causó gracia en Jisung, tenia noventa cosas que decir sobre el odio de Jisung hacia Minho pero solo optó por la razón que mas lo molestaba y por lo que lo odiaba aún más.
—No me gusta que hagan daño a mis amigos, en específico Lee Felix.—comentó.
Había una cosa que tenía Han Jisung y es que
—Nunca perdonaré a nadie que ha herido a Lee Felix, haga lo que haga.—remarcó las últimas palabras.
—Entiendo.—mencióno Minho cuando Jisung cerro la puerta de su casa.
Ahora el entendía que la persona mas preciada para Han Jisung era Lee Felix.

—Buenos días Felix.—dijo el castaño.
—Buenos dias.—bostezo el menor.
—¿No has dormido lo suficiente?.—pregunto el.
El rubio suspiro.
—Estuve hablando con Bang Chan, me estuvo contando casi toda su vida.—menciono Felix agobiado.
—Ah, se me olvidó mencionar que Chan realmente habla mucho.—se rio Jisung. —Aún así ¿estuvisteis toda la noche conversando?.
—La llamada marcaba casi seis horas de tiempo, siempre que decia que me tenía que ir a dormir, volvía a hablarme.—bufo.
—Chan puede ser muy hablador, pero es muy bueno. —sonrió.
—Lo sé pero la cuestión es que tengo mucho sueño.—menciono el rubio apoyándose en el hombro del otro.
—Cuando vayas a casa podrás dormir.—sonrió el castaño.

Llegaron a la cafetería y fueron a por su comida.
Se sentaron en su mesa y en unos segundos Changbin y Hyunjin también aparecieron por la puerta.
El peli negro fue directo a la mesa de estos dos.
—Buenos dias.—comentó sentándose.
—Hola. —dijo sin más Jisung. Felix ya había dejado caer su cabeza en la propia mesa, apartó la comida a un lado para tumbarse un segundo.
—Ha estado hablando mas de seis horas con Chan.—comentó el castaño al ver que Changbin lo miraba.
—¿Seis horas?.
—No ha dormido en toda la noche, necesita descansar.
Empezaron a comer y después de un rato por la puerta entro Chan, Jisung lo miro sonriendo.
—¡Mira quien viene por ahí Felix!.—dijo ilusionado.
—¡Bang Chan!.—se despertó de repente gritando su nombre, había hablado tanto con el que ahora hasta soñaba con el.
—El mismo.—comento Jisung.
—Hola chicos, Hola felix.—dijo Chan sonriendo.
—Hey.—menciono Félix. mientras Chan tomaba asiento a su lado.
—¿Acaso tu eres un vampiro? ¿No tienes sueño?.—se extraño Felix.
—No ¿porque debería tener sueño?.—preguntó Chan.
—¡Porque hemos estado toda la noche conversando!.
—Ha sido demasiado genial ¿hoy repetimos?. Felix negó rotundamente haciendo varios giros de cabeza.
—¡Claro que lo podéis repetir, todas las noches!.—se rio Jisung.
—Changbin ¿podemos hablar?.—de repente una voz femenina se oyo a su mismo lado, todos se giraron y era la divina Hyunjoon novia de Changbin.
—Ahora mismo estoy comiendo ¿podemos hablar luego?.—pregunto el.
—Necesito hablar contigo ahora.
Los demás solo observaban la escena, Changbin resoplo y se levantó.
Los dos se alejaron de la mesa y fueron hacia el patio.
Despues de unos minutos estos dos volvieron y se sentaron juntos en cualquier mesa de por ahí.
—Seguro que esos dos se han comida la boca.—suspiró Jisung y Felix lo miro.
—Lo siento.—dijo el castaño por su comentario.
—No pasa nada, creo que tienes razón. —afirmó Felix mirando a Changbin de reojo.

Y en la mesa de los populares Lee Minho tenía toda la atención puesta sobre Han Jisung desde que había entrado a la cafetería, mejor dicho desde la mañana que había llegado a clases.

Time Out  ~Changlix~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora