Yoi
*Toc Toc*
-Osh ¿Quién chingados es?- Gruñí y fui abrir la puerta.
Debe ser Emi para que vayamos a desayunar, es el único que se atrevería a despertarme.
-Deja me visto y ya nos vamos- Pedí al abrir la puerta con los ojos prácticamente cerrados.
-¿Yoi?- Preguntó una voz mayor y abrí los ojos de sopetón.
-¡¿Coach?!- Grité y agarré una toalla que estaba ahí cerca para cubrirme un poco, porque sí, la playera de Esteban me queda grande, pero no lo suficiente-¿Qué hace en mi habitación?- Pregunté.
-Perdón, pero...tenía entendido que ésta era la habitación de Esteban...- Comentó viendo al techo evitando verme. Mierda
-¡Oh! sí, sí claro. Lo que pasa es que... cambiamos habitaciones- Mentí y me mordí la lengua.
-¿Ah sí? ¿Por qué?
-Pues verá, mi habitación está en el primer piso, o sea un piso abajo de las suyas, mientras que ésta esta dos pisos arriba, entonces creyeron mejor idea que él y yo cambiáramos para que estuviera más cerca de sus amigos. Con eso de que se va a ir, no quiere desperdiciar tiempo- Dije tratando de sonar lo más convincente.
-Mmm, bueno ¿Qué habitación es? Tengo que despertarlo para ir a desayunar, todos los demás ya están abajo ¿vienes?
-Oh, de hecho creo que ya está abajo, me dijo que me esperaba abajo hace como 10 minutos, iré cuando me cambie.
-Bueno, nos vemos ahí.
-Sí...- Dije y cerré la puerta- ¡ESTEBAN!- Grité y éste se cayó de la cama.
-¿¡Qué?!- Exclamó agarrando el teléfono de la habitación como arma.
-¿Neta? ¿Qué daño podrías hacer con un teléfono?
-Mmm- Dijo pensativo y cambió de tema- Mejor dime para qué me despertaste.
-Mierda, sí. El entrenador vino y pues se me olvidó que ésta era tu habitación y le dije que habíamos cambiando y luego tuve que decir que ya estabas abajo, así que será mejor que corras- Expliqué.
-No mames.
Nos vestimos lo más rápido que pudimos y fuimos corriendo al restaurante del hotel, estaban ya todos sentados y desayunando menos el entrenador.
-A huevo- Dije y nos sentamos.
-Esteban ¿Me pasas un pan? por favor- Le pedí.
-¿No quieres que vayamos a ver qué hay en el buffet?- Me preguntó.
-Uhhh sí, mejor- Contesté y noté que todos se nos quedaban viendo.
Agarré huevos a la mexicana, brócoli con queso y papaya, al principio creí que era mucho, pero luego vi los platos de Esteban.
-¿Acaso vas a llevar para todo el equipo?- Pregunté, pues llevaba Huevos con salchicha, tocino, frijoles de olla, pan francés, waffles con mermelada, miel, crema batida, helado y algo de fruta.
-Tengo que subir de peso para Nueva York, comparados con los jugadores de la escuela allá, nosotros estamos flacuchos- Explicó emocionado, pero el ambiente se puso algo incómodo y él lo notó- Perdón, no debería hablar de eso.
-No, descuida, no debería de ser incómodo, siempre te sentiste cómodo de contarme todo, no veo por qué tendría de cambiar- Dije con una sonrisa y él sonrió también.
Ayer por poco le digo que le mentí al decirle que lo amo, pero supe usar la oportunidad y le dije que no era cierto que lo engañé. Supongo que nunca podré decirle que no lo amo, y no necesariamente por perra, sino porque sí le tengo cariño y no quiero lastimarlo así. Po lo mientras aprovecharé la situación y seguiré con él, es lo mejor para mí.
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Jigsaw life 〄
Teen FictionDicen que los sueños nos dicen cosas, ya sean mensajes, avisos o visiones. Pero nadie te dice qué significan exactamente. Los sueños nos dan pistas pero no la respuesta, es como tener una pieza. El problema es que faltan muchas más para completar el...