47. El Porrari

1.6K 204 114
                                    


MC:

Conduces realmente bien, Seven.


Seven:

Jaja, gracias gracias, ¡soy un conductor experto!


MC:

¿Puedo probar?


Seven:

¿Quieres conducir a mi bebé? No sé cómo se lo tomará, él ya está acostumbrado a mí.


MC:

Jajaja, hablas como si el Porrari tuviera sentimientos.


Seven:

¿Uh? ¡no digas esas cosas! ¡te está oyendo! ¡puede sentirse ofendido!


MC:

Jaja, veeeenga, déjame conducir. Seré cuidadosa.


Seven:

Agh, está bien. Confío en ti.


MC:

¡Sí! Para un segundo y cambiame el sitio.


Seven:

Está bien.

Fuimos a cambiarnos de asiento dentro del coche. Él se movió hacia la izquierda, y yo hacia delante para ponerme en el asiento delantero. Sin embargo, nos chocamos en el camino, haciéndole a él retroceder hacia su asiento, mientras que yo quedé encima suya por accidente.


Seven:

E-esto...


MC:

P-perdona.

Nunca habíamos estado tan cerca, nuestros rostros estaban a centímetros de distancia, y me puse a observar sus ojos ambarinos, eran muy brillantes... resplandecientes. Él me miraba a mí con cierta tensión. Estaba temblando y sus manos estaban en el aire, evitando tocarme. Las mías cayeron sobre sus hombros. Sus mejillas estaban rosadas, al igual que las mías. Hacía mucha calor en ese coche, definitivamente. Sentí el impulso de acercarme más, su nariz rozó la mía. Su respiración estaba acelerada, y nuestros labios casi se rozaron, de no ser por él, que interrumpió el momento hablando.


Seven:

C-creo que deberíamos...


MC:

Ah, ¡cierto! —Me quite a toda velocidad de encima suyo—. T-tendríamos que haber usado la puerta para cambiarnos el asiento.


Seven:

S-sí... e-eso creo.


MC:

Bueno, ¿lo hacemos?


Seven:

EngatusadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora