64. Epílogo

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París, Londres, Berlín... pasamos por tantos lugares y almacenamos tantos recuerdos... pero ya era hora de volver a casa. Abrí la puerta de la clínica que había dejado atrás, dónde nos esperaban todos ellos. Había globos de colores por todo el lugar, y una pancarta gigante que decía "Bienvenidos a casa".


Yoosung:

¡Os echamos tanto de menos! —Todos corrieron a abrazarnos y a achucharnos.


Saeyoung:

Jajaja, ¿estaba muy vacío sin el Dios Seven, verdad?


Saeran:

Ya empieza.


Natsume:

¡Amiga! Te extrañé.


MC:

Y yo a ti, Natsume. —Él decidió quedarse en Seúl, junto con Jaehee.


Jaehee:

Sí, les echamos de menos.


Zen:

¿Os quedáis para siempre?


Saeyoung:

¡Ese es el plan! Jaja.


MC:

Oye, Yoosung, estoy tan orgullosa de ti, pero ¿no había más sitios para poner tu clínica que justo al lado de la mía?


Yoosung:

Bueno... se quedó libre y lo aproveché, jaja.


Jumin:

La competencia directa favorece al rendimiento y a la innovación de las empresas. —Observé a Jumin, que llevaba un gato desconocido en brazos.


MC:

¿Y ese gatito?


Jumin:

Me lo encontré en la calle. Al parecer su dueño lo perdió.


Saeyoung:

¡Woo! ¡Podemos quedárnoslo!


MC:

Ya tenemos muchos, Saeyoung.


Jumin:

Hasta que encuentre a su dueño, se quedará conmigo, así que aléjate de él, Saeyoung.


Zen:

Odio a los gatos, ¿por qué vivo rodeado de ellos?


Saeran:

Te tocó sufrir, como a mí.


Saeyoung:

EngatusadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora