Empezó por un crayón rojo y ¿cómo terminará?
A veces no expresamos lo que sentimos con palabras, tal vez por duda, por vergüenza, por miedo al rechazo... pero sí lo hacemos con actos.
Una historia de amor a través de los años.
Logros obtenidos:
-His...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Un placer coincidir en esta vida".
Rosas - La oreja de Van Gogh.
Agustín, mi Power Ranger favorito:
No sabes lo que sentí cuando me di cuenta que no había alcanzado el colectivo, que te habías ido sin antes poder decirte lo que realmente siento por ti.
Te mentí aquel día, te mentí tantas veces y no sabes cómo me arrepiento al darme cuenta que ya no estás. Pensé que siempre estarías a mi lado y que las palabras no eran necesarias porque nunca te alejarías de mí. Y hoy ya no estás, aunque creo que te alejaste hace mucho tiempo o mejor dicho que yo te alejé con mis actitudes. No vi cada acto que hacías por mi y cada sonrisa sincera y libre de prejuicios que me dedicabas, fui tan estúpida.
El día que me declaraste tu amor, me negué a aceptar que yo sentía lo mismo y pisotee tus sentimientos, y aunque no lo creas fue para protegernos. O tal vez, un acto egoísta para conservarte a mi lado, ¿suena ilógico, no? Pues para mí no lo era.
Hasta que cambié de opinión, ¿y sabes por quién fue? Fue por Celeste. Ahora entiendo lo que viste en ella, es una persona maravillosa y a pesar de seguir enamorada de ti, no dudó en buscarme para hacerme abrir lo ojos y que fuera a buscarte. Quería que fueras feliz, yo también.
Ella me contó una historia o la historia mejor dicho, aún no puedo creer que todo haya iniciado por ese crayón rojo en el Jardín de Infantes. Recuerdo bien que había perdido el mío hasta que tú me dijiste dónde estaba, siempre pensé que era mi crayón, pero en realidad era el tuyo. Te quedaste sin la posibilidad de pintar para que yo pudiera hacerlo. Fuiste único desde el principio y yo ciega por no darme cuenta.
¿Sabes por qué te rechacé? Porque soy una cobarde y no quería perderte, fui egoísta al desear que te quedaras a mi lado aunque sea como amigo. Tuve miedo de corresponderte, ya que sabía que todo terminaría mal y no quería que eso nos pasara. Ahora te contaré mi historia, en todas mis relaciones fui yo quien dio el primer paso, con Ariel, Nicanor e incluso con Aaron cuando fui a buscarlo a la terminal, y ninguna tuvo un final feliz. No quise que eso nos pasara a nosotros, pero ahora me di cuenta que tú iniciaste todo.
Al regalarme tu crayón, me notaste primero e iniciaste una conversación. Luego, tú me diste nuestro primer beso cuando me emborraché por primera vez y finalmente te declaraste antes que yo. Siempre por delante, siempre amándonos en secreto. Sí, te amo y es estúpido que pueda decirlo ahora por medio de un papel y no de frente. Pero como habrás notado, soy una estúpida y una cobarde por excelencia.
Mis razones no son suficientes para que me perdones, pero me encantaría que pudieras hacerlo. No te estoy presionando y ni siquiera estoy segura de merecer una respuesta tuya, creo que en fondo sé lo que me dirás y lo acepto. Solo necesitaba decirte lo que siento y ser valiente por primera vez.