"Quiero decirle al mundo que no somos amigos,
decirle a la tristeza que no se cruce en mi camino".
Bajo el agua – Manuel Medrano.
Los días siguientes no fueron fáciles para nadie. Si bien el divorcio fue de común acuerdo y los tres sabían que era lo mejor, eso no quitaba que siga doliendo.
Su madre estaba triste, pero intentaba comenzar cada día con una sonrisa. Agustín la entendía, sabía que era complicado arrancar una nueva vida y lejos de la persona con la que había compartido los últimos veintidós años de su vida. No había amor de pareja, pero sí cariño, amistad y tenían a Agustín, ellos tres estarían unidos de por vida.
Y de un día para el otro estar solo, a pesar que todo estaba hablado, seguía costando acostumbrarse a la nueva rutina, pero los tres saldrían adelante. Agustín estaba seguro de eso.
—Hace mucho que no veo a Moira por aquí, ¿todo bien?— preguntó casualmente su madre.
La mujer había notado la ausencia de la chica, eso era muy obvio, teniendo en cuenta que hasta hace unos meses pasaban todos los días juntos.
Agustín se encogió de hombros, pensando lo que diría, no quería alarmar a su madre.
—Sí, solo que ahora nos vemos menos— su madre enarcó una ceja. No se conformaría con eso— Tiene novio— fue lo único que dijo.
Y ella comprendió todo. Sintió pena por su hijo porque a pesar de que nunca había dicho nada, sabía que sentía algo más fuerte que amistad por la chica que había sido su amiga desde el Jardín de Infantes.
Quiso decir un "Lo siento", pero no sonaba apropiado. Por eso, prefirió callarse y cambiar de tema.
— ¿Vas a salir hoy? No te quiero echar, pero no está bueno pasar tus vacaciones acá en casa y conmigo— Agustín se volvió a encoger de hombros mientras mordía una medialuna.
—Iré a dar unas vueltas por ahí con Celeste y los chicos— comentó como si nada. Su madre sonrió de forma burlona y al chico no le gustó mucho.
—Últimamente pasas mucho tiempo con Celeste, ¿hay algo que deba saber? ¿Tendré que dar mi charla de madre protectora?— dijo con humor.
Agustín soltó una carcajada y casi se ahoga con la medialuna, pero también sintió como se le calentaban las mejillas y no lo entendió. ¿Por qué se sonrojaba cuando su madre insinuaba que estaba saliendo con Celeste? Ellos solo eran amigos y él no sentía nada por la chica.
—Mamá, no te inventes historias, solo somos amigos— dijo todavía contento.
Su madre se hizo la inocente.
—No sé, yo solo digo. Pero si un día necesitas "esa charla", será mejor que vayas con tu padre.
— ¡Basta mamá!— gritó más escandalizado por lo que su madre estaba sugiriendo.
Acto seguido, los dos estallaron en carcajadas. Hace mucho que no lo hacían.
Continuaron el desayuno de forma amena y sin mencionar a ninguna de las dos chicas.
Estarían bien.
+++
La Costanera estaba llena, muchos amigos se juntaban ahí para pasar el rato. Algunos tocaban la guitarra y le ponían música a la tarde, otros andaban en patines o bicicletas, pero la gran mayoría solo charlaba con su grupo y tomaban mate o cerveza, si ya eran mayores de dieciocho.
Todos ellos estaban por cumplir los diecisiete, así que se tenían que conformar con bebidas sin alcohol. Al final varios habían aceptado la propuesta de ir a la Costanera, cinco en total, y Agustín nunca pensó que todos se podrían llevar bien, pero la estaban pasando genial y eso que la mayoría no habían cruzado más de dos palabras.
Agustín, Bruno y Marcos eran amigos desde primaria, pero Celeste y Jennifer habían logrado unirse a ellos sin problemas. Y Agustín podía decir que se encontraba a gusto con este nuevo grupo formado.
Cuando se les acabó el mate tereré, fue Agustín el encargado de ir a buscar más agua fría a uno de los puestos, ya que realmente no le molestaba caminar unos cuantos metros.
— ¿Agustín?— la última vez que había escuchado esa voz fue cuando se besaron, así que nadie podía culparlo si no sabía cómo reaccionar. Teniendo en cuenta que la chica tenía novio ahora.
—Hola, Moira— se dio vuelta y sonrió. No era forzada porque realmente se alegraba de verla después de tanto tiempo.
— ¿Qué estás haciendo aquí?— su amiga realmente parecía desconcertada.
Agustín no entendía.
—Vine con los chicos— respondió mientras hacía un movimiento con la mano para señalar al grupo que estaba sentado y se reía de algo que él no tenía conocimiento.
Moira miró cuidadosamente a las personas que Agustín había señalado y de un momento a otro frunció el ceño. Agustín la conocía y sabía muy bien que estaba enojada.
— ¿Por qué está Celeste?
—Porque es mi amiga. No entiendo a qué viene tu pregunta— dijo realmente desconcertado.
— ¿Y por qué no me invitaron? Yo también soy tu amiga, ¿o acaso ya no lo soy?— Agustín necesitaba ayuda porque sentía que se estaba perdiendo de algo.
Y Moira parecía cada vez más enfadada.
—Te invitamos, Jennifer te mandó un mensaje pero tú dijiste que ya tenías planes.
—Y los tenía—dijo Moira a la defensiva.
Agustín miró sobre el hombro de Moira y su rostro se volvió serio.
—Lo sé, será mejor que vuelvas con tu novio—su tono fue plano y Moira se sorprendió.
Ella nunca le había dicho que tenía novio. ¿Cómo se había enterado? Quiso preguntarle, pero su amigo ya se había unido a su grupito y estaba sentado justo al lado de Celeste, ¿acaso no había otro espacio?
Tenía un odio contenido, pero se fue junto a su novio y sus amigos.
— ¿Todo bien?— interrogó Celeste al verlo un poco tenso y malhumorado.
—Sí, no te preocupes— dijo suave.
La chica tenía algo que siempre lo hacía sentir mejor, no importaba si era con una sonrisa, unas palabras de ánimo, un chiste o solo con su presencia. Celeste estaba dentro de él de una forma que no podía imaginar y no tenía idea de cómo y cuándo había sucedido.
Celeste no le creyó, conocía a Agustín demasiado y sabía que algo lo tenía mal. Miró en dirección al lugar donde el chico había venido y no se sorprendió mucho al ver a Moira. Quién no paraba de lanzar miradas hacia Agustín, en un momento, ambas se miraron fijamente y notó como Moira la fulminó con un odio que nunca pensó que estaría dirigido a su persona.
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Amores, espero que les haya gustado.
Un chivo: he vuelto a activar mis redes sociales, así que si me quieren seguir en Twitter e Insta en link está en mi perfil o pueden dejarme sus redes y yo los sigo con gusto.
¡Nos vemos!
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¿Cómo decir TE AMO?
Cerita PendekEmpezó por un crayón rojo y ¿cómo terminará? A veces no expresamos lo que sentimos con palabras, tal vez por duda, por vergüenza, por miedo al rechazo... pero sí lo hacemos con actos. Una historia de amor a través de los años. Logros obtenidos: -His...