GUERRA DE ALFAS

CAPITULO 14: NUEVO COMIENZO

Narra Khaled:
Abrí lentamente los ojos tratando de acostumbrarme a la luz, mi cabeza y cuerpo dolían, pero levemente. Cuándo pude abrir completamente los ojos examine el lugar en el que me encontraba.

No era el sótano oscuro, frío, tétrico y lleno de polvo. Miré mis muñecas y estás no tenían cadenas.

Estaba en mi habitación.....

No recordaba casi nada, habían lagunas en mi cabeza después de transformarme. Lo último qué recuerdo es el rostro lleno de pánico de mi amigo.

Fije mi mirada en el despertador juntó a mí.

11:30 am...

Pero de qué día?

No se cuánto tiempo pasó desde qué perdí el control y tampoco se qué hice.

El sonido de la puerta ser abierta me hizo salir de mis pensamientos.

Marian: Cariño......Al fin despiertas. EXCLAMÓ EMOCIONADA Y CON UNA BANDEJA EN MANOS CAMINABA HACÍA MÍ. No sabes lo preocupados que estábamos por ti. DECÍA PONIENDO LA BANDEJA EN LA CAMA. Nos preocupaste mucho. DIJO PARA LUEGO ABRAZARME. Éstas bien? Te duele algo? Cómo te sientes? Quieres qué....LA INTERRUMPI.

Khaled: Cuánto tiempo estuve inconciente? PREGUNTÉ IGNORANDO SUS PREGUNTAS.

Marian: 4 días.....RESPONDIÓ EN UN SUSURRO. DECIR QUÉ ESTABA SORPRENDIDO ERA POCO PARA LO QUÉ SENTÍA EN ESOS MOMENTOS. Por suerte ya estas bien. Ahora come....debés alimentarte, estas muy delgado y pálido. UNA CHAROLA CON MUCHA COMIDA FUE PUESTA FRENTE A MÍ.

Con un leve asentimiento y tratando de no hostigar a mi madre con preguntas, comí en profundo silencio.

Al cabo de 20 minutos, terminé y decidí responder mis interrogantes.

Khaled: Mamá.....LLAMÉ PONIENDOME ENTREGANDO LA CHAROLA.

Marian: Dime cariño. RESPONDIÓ TOMANDO LA BANDEJA.

Khaled: Puedes contarme que sucedió. PEDÍ RECIBIENDO UN ASENTIMIENTO DE SU PARTE.

Marian: Él día en qué te desmayaste. Recibimos una llamada de Thiago, estaba alterado y decía un sinnúmero de cosas sin sentido. Al regresar, nos contó lo qué había sucedido en la empresa y que....y qué le pediste que te encadenara. ERA MÁS QUÉ OBVIO LO DIFÍCIL QUÉ LE ERA CONTARME LO QUE SUCEDIÓ Y ESO ME HACE PREGUNTARME.
QUÉ TANTAS LOCURAS COMETÍ ESE DÍA? Tratábamos de hacer qué volvieras a la normal, pero.......fue imponsible. Luchabas por liberarte, mordias las cadenas, aullabas, no comias.....estabas fuera de control.
Incluso.....DIJO DUDATIVA.

Khaled: Incluso....REPETÍ INTERESADO. DEBÍA SABER TODO LO QUE SUCEDIÓ EN ESTOS DÍAS INCONSCIENTE.

Marian: Incluso pensé en soltarte, me dolía verte así. Aunque no pudieras hablar, tus ojos me pedían; rogaban qué te soltaran. Sí no hubiera sido por tú padre...CON ÉSAS ÚLTIMAS PALABRAS PUEDE RESPIRAR CON TRANQUILIDAD; PENSAR EN LAS ESTUPIDECES QUÉ HUBIERA HECHO AL ESTAR LIBRE, MI CUERPO SE TENSABA. Pero creó qué....LA INTERRUMPI. CONOZCO MUY BIEN ESA CARA DE ARREPENTIMIENTO EN MI MADRE Y ESTOY SEGURO QUÉ NO QUIERO ESCUCHAR LO QUE SIGUE A CONTINUACIÓN.

Khaled: Iré a ducharme. Hablamos luego. FUERON MIS ÚLTIMAS PALABRAS ANTES DE INCORPORARME E INGRESAR AL BAÑO.

Ahogue un suspiró y con cuidado quité mi ropa, llené la tina con agua tibia y me acerqué al espejo del baño.

Miré exhaustivamente mi reflejo. Mi madre tenía razón, me veía demacrado.

Habían marcas rojas en mi cuerpo, estaba pálido y delgado, habían ojeras alrededor de mis ojos.