Narrador general:
Khaled regresó a su habitación, tomo una ducha rápida, se vistió, tomo sus cosas entre las que se encontraban las llaves de su coche, salió de su habitación y de la mansión lo más rápido que sus pies le daban.*Lo que menos quiero es toparme nuevamente con él* Sé repetía el alfa.
Mientras caminaba planeaba su segundo paso. Había decidido dejar el asunto de los mates, las parejas destinadas y a Matthew fuera de su vida.
Esa vida que siempre planeó y en la que no permitía que cualquiera entrará y Mat no sería la excepción.
Se dirigió al garaje y subió a su deportivo amarillo, medito algunos segundos lo que estaba por hacer, sabía lo que tenía que hacer, pero también había algo que lo hacía dudar.
Esfumó esos pensamientos que lo pertubaban, encendió el auto, piso fuertemente el acelerador y emprendió hacía su destinó.
Esa alfa llamada Sandra.
Debía pedir disculpas; no sólo a ella sino también a toda su familia. Khaled se sentía como un completo idiota; había dejado plantada a Sandra por conocer el estado de salud de Matthew, a esa chica que siempre ha estado apoyandolo, aquella chica que según él era perfecta para compartir el resto de su larga vida y tener una hermosa familia.
Aunque su razón le dictaba que se inclinara por eso que ya conocía y le proporcionaba estabilidad; su corazón decía todo lo contrario, sentía emociones nuevas que nunca había experimentado, y aunque le costaba admitirlo esas sensaciones comenzaban a romper su armadura dejandolo totalmente indefenso pero a la vez con una extraña felicidad que poco llenaba su corazón.
30 MINUTOS DESPUÉS.
Después de conducir por 30 minutos, Khaled se encontraba en el centro de la pequeña manada, justo frente a la mansión del alfa de ésta.
Qué actualmente era su prometida.
Se estaciono frente a la puerta de la mansión y bajó del auto.
Examinó detenidamente el lugar, habían casi 10 hombres cuidando la entrada y estaba seguro de que cuando el padre de Sandra lo viera, cumpliría sus amenazas y probablemente lo mataría, pero no sin antes hacerlo sufrir.
Suspiró resignado y a paso firme caminó hasta la puerta de entrada de la mansión. Cómo lo sospecho; su paso fue detenido por 3 de los 10 hombres.
Miró como otros tres corrían en dirección al interior de la mansión y conocía a la perfecciónel nombre de esa persona.
El ex alfa de esta manada.
Khaled: Déjenme pasar o lo lamentaran. AMENAZÓ CON VOZ DE ALFA HACIENDOLOS BAJAR POCO SUS MIRADAS.
Khaled al sentirse libre y con el caminó libre de tropiezos siguió con su camino.
Khaled no había dado ni el segundo pasó, cuando una prominente y conocida figura se posó frente a sus ojos.
Richard: CÓMO TE ATREVES A PRESENTARTE DESPUÉS DE LO QUE HICISTE? PREGUNTO TOTALMENTE FURIOSO Y TRATANDO DE CONTROLAR SUS IMPULSOS. LARGATE AHORA MISMO SINO QUIERES TE SAQUE YO MISMO. AMENAZÓ MIENTRAS A PASO FIRMÉ SE ACERCABA AL MENOR.
Khaled: Entiendo tu molestia, pero no me iré de aquí hasta que hablé con Sandra. RESPONDIO SEGURO DE SUS PALABRAS.
El ceño de Richard se fruncio mucho más y de un solo pasó colocó sus manos en la camisa del menor y la estrujo fuertemente.
Richard: Eres un maldito infeliz que mereces lo peor. EXCLAMÓ ENTRE DIENTES. Pero se que si te mató, mi hija jamás me perdonaría......ASÍ QUE LÁRGATE DE UNA MALDITA VEZ ANTES DE QUE ME ARREPIENTA. GRITO FUERTEMENTE Y ARROJANDOLO CONTRA EL SUELO.
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GUERRA DE ALFAS
Storie d'amoreKaled Hoffman y Matthew Hartford son dos alfas de manadas diferentes, que tuvieron la oportunidad de conocerse cuando eran niños pero que desde el primer momento en que se vieron nació odio entre ellos. Personas totalmente diferentes que por cuestio...