Capítulo 41|Connecticut y playa.

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Narra Laurence.

Sol, mar, olas, arena, en eso se resumía este viaje.
Estaba siendo un excelente viaje,  mamá y Melody lograban que pase unos hermosos días. 
-¿Por qué estás tan pensativa?-preguntó mamá. 
-No lo sé-respondí. -¿Crees que hicimos bien en tener un viaje solas? Digo, sin Tommy ni papá.
-No siempre vamos a hacer todo juntos-dijo. -En algunos años ni siquiera vas a viajar conmigo, créeme que esto me asusta más a mí que a ti.
-No digas eso-dije. -Siempre voy a viajar contigo.
-Cuando tengas hijos y probablemente te cases, créeme que vas a olvidarte de mí.  Seré la anciana que te reproche las cosas para ayudarte, pero no vas a verme con los mismos ojos que ahora.
-Por supuesto que siempre voy a verte con los mismos ojos-dije. -Eres mi madre, y te amo demasiado. A veces creo que es imposible amar tanto a una persona.
-A veces te observo y no entiendo en qué momento te convertiste en una adolescente que en algunas ocasiones es más adulta que yo-sonrió. -Laurence Hunt.  ¿En qué momento dejaste de ser la niña de papá?
-Desde que descubrí que Amelia Shepherd es genial-contesté segura de mí misma. -Y también dejé de tenerle miedo.
Ambas reímos.
-Siempre me regañabas, eras como la bruja del cuento y papá el rey que rescataba a la princesa.
Sonrió y me aferró a ella. 
Admito que, podía abrazarme cualquier persona,  cualquier persona podía darme palabras de aliento; pero siempre, las palabras que realmente serían importantes para mí son las de mamá,  esa mujer que siempre dio y da todo por nosotros, la que nos escucha, nos apoya y por sobre todas las cosas, nos es fiel.
Ella jamás nos miente,  es decir, si lo hace es por nuestro bien, pero siempre nos dice lo que piensa y nos ayuda a reconocer cuando estamos equivocados.
Por mucho que no nos guste oír sus quejas, mamá siempre estará para nosotros,  Amelia Shepherd siempre será la persona que nos escuche, nos atienda y esté ahí para ayudarnos a avanzar.
-Siempre serás una de las personas más bonitas con las que me tocó compartir la vida-confesé. -Eso quiero que lo tengas presente siempre, a pesar de mis cambios de humor que no son fáciles de manejar, de mis palabras hirientes hacia tu persona, siempre serás importante.
Sonrió y sus ojos se llenaron de lágrimas.
-Te amo-dije.
-Yo te amo aún más-dijo y se acercó hacia mí para abrazarme.
Lamentablemente fuimos interrumpidas por el llanto de mi hermanita menor.
-¿Y así piensan adoptar otro?-pregunté. -No sean malvados.
-Es la mejor idea que hemos tenido en meses, agrandar la familia.
-No, por favor-dije. -No puedo con una, menos con dos.
-Laurence-rió. -No quiero quejas, lo haremos.
-Está bien-dije algo rendida. 
Me encantaba la idea de brindarle un hogar a quien no lo tenía, pero no sé si era la mejor opción. 
-¿Vamos a la playa?-preguntó mamá.
-¿Ya podemos?-pregunté divertida.  Horas antes lo había impedido porque según ella, el sol estaba en su peor momento.
-Sí-respondió. -Vamos.
Me preparé rápidamente y luego me coloqué protector, mi idea no era broncearme. 
Narra Owen. 

-Podrás hacerlo-dije intentando darle ánimos.  Tommy había estudiado demasiado en pocos días, aunque aún así yo sabía que él era capaz de hacerlo.
Estaba nervioso, era un momento decisivo para él y lo que más deseaba era que le vaya bien.
Esperé durante un tiempo largo, decidí confiar en él,  sabía que podía hacerlo.
-¿Cómo te fue?-pregunté.
Pero las palabras no salían de su boca, diría que estaba perplejo.
-Debemos volver a casa.
-Aún nos queda un día aquí-reí.
-Al parecer me fue bien-sonrió.
Lo abracé y di pequeños golpes en su espalda, era increíble cómo lograba todo lo que se proponía. 
Todos,  si realmente nos lo proponemos, podemos lograr las cosas. Poco a poco nuestras acciones influyen en nuestra vida cotidiana, para bien o para mal.
Y Tommy lo había logrado, había logrado conseguir un lugar aquí,  en Connecticut. 
Este sería su nuevo hogar, aquí le daría comienzo a su nueva vida.
-Felicidades-dije.
-Lo logré-dijo. -Llamaré a mamá,  quiero que ella lo sepa.
-Hazlo-sonreí.
Amelia y Laurence habían decidido pasar tres días en la playa, junto a Melody.
-Listo-dijo y sonrió de oreja a oreja. -¿Podemos cenar algo? Es que sinceramente muero de hambre.
-Claro-reí. -¿Quieres salir a cenar?
-Es una buena opción-sonrió.
Ambos estábamos más relajados que anoche cuando llegamos, es decir, aquí vinimos para decidir el futuro de Tommy, estaba en nuestras manos. Y lo logramos, o bueno,  lo logró. 
Observaba su rostro y el entusiasmo en él y lograba sacarme sonrisas, porque ahora esta nueva etapa en su vida lo ayudaría y lo formaría también. 
Narra Amelia. 

Melody observaba todo con confusión,  jamás había viajado con ella a un lugar tan cálido y poblado como lo es una playa.
Y entendía a Laurence, para mí también era raro viajar sin Owen y Tommy. No estábamos acostumbradas a ello.
-Ven pequeña-dijo Laurence y tomó en brazos a Melody.  -Mamá no te está dando mucha atención. 
-Por supuesto que le estoy dando atención-dije.
-Claro. Por eso notaste que acaba de vomitar sobre ti. 
-¡Qué asco!-exclamé al notarlo. Era realmente asqueroso. 
-Deberías tomar una ducha-rió.
-Está bien, volvamos-dije algo cansada.
Luego de tomar una ducha y estar libre de vómito,  regresé con Laurence.
-Teo está realmente bien allí con sus padres, se ve feliz.
-A ver-dije y giró su mano para que yo pueda observar su celular.
-Creo que ese es su lugar en el mundo-dijo. -Junto a sus padres. Ma, él me expresó en un mensaje cómo se divertía allí y puede que allí deba quedarse.
-Laurence, creo que estás exagerando.
-No-negó con la cabeza varias veces.  -Él debe quedarse allí y comenzar una nueva vida, créeme,  lo merece y sé cuánto lo desea.
-Entonces dile lo que crees, dile que si allí se siente feliz allí debe quedarse, dile que busque su felicidad.
-Lo haré-dijo y marcó rápidamente el número de Teo.  Dejándome sola en la habitación,  ella decidió ir al baño para tener más privacidad.
-Owen-sonreí una vez que observé su rostro detrás de la pantalla. 
-Estamos preparando nuestras cosas para regresar a casa-dijo y me dejó ver a Tommy.
-Tommy, en realidad,  está preparando  sus cosas para despedirse de nosotros-dije. Aunque no parezca, esas palabras salieron de mí con orgullo y emoción. 
-Será mi última semana allí,  en casa-dijo.
-Basta-dije. -No quiero llorar nuevamente.
-Morirás deshidratada si continúas llorando.
-Claro-dije y tomé a Melody en brazos. 
Owen sonrió mientras que Tommy continuó empacando sus cosas,  o bueno, las pocas que había llevado a Connecticut. 
-¿Esto no será de mucho problema, verdad?-preguntó Tommy.
-¿Qué?-pregunté mientras Melody se alimentaba. 
-La paga de la universidad, los tres sabemos que es costosa. 
-Pero podremos hacerlo-dijo Owen. -Sólo tienes que confiar en nosotros, tú estudia, nosotros nos encargamos de la paga y lo haremos a la perfección-sonreí. -Tommy, creciste demasiado.
-Lo has repetido unas quince veces durante esta semana.
-Lo sé-reí. -Lo siento.
Finalicé la llamada al mismo tiempo que Laurence regresó a la habitación. 
-¿Qué sucedió?-pregunté. 
-Decidió que va a quedarse allí durante un año-dijo.
-¿No eran ocho meses?-pregunté extrañada. 
-Ahora es un año-dijo. -Y yo decidí acabar con lo nuestro, cuando él regrese, si el amor que nos teníamos era verdadero podremos continuar.
-¿Y no estás mal?-pregunté. 
-No-dijo. -Sólo tengo sueño. ¿Dormimos?
-Claro-sonreí, aunque no muy convencida,  Laurence ocultaba sus emociones a la perfección cuando realmente quería hacerlo.
Apagamos las luces y nos acomodamos cada una en su cama, pero justo cuando mi cuerpo estaba logrando relajarse oí a Laurence:
-Ma-dijo.
-¿Si?-pregunté.
-¿Puedo dormir contigo?
-Ven aquí-dije y abrí mis sábanas para cubrirla a ella también. 
A pesar de tener casi dieciséis años ella siempre tendría un lugar en mi cama.
-Cuidado con Melody-advertí.  -No quiero que muera asfixiada por culpa nuestra.
-No lo hará-sonrió y estiró su mano para tomar la mía. 
Accedí a ese momento,  porque me encantaba tenerlas a ambas.
《♡》
Bueno genteeeee, acá les dejo otro capítulo de esta hermosa historia (o al menos para mí es hermosa)
Espero  les guste, es una pequeña parte como para que vean lo que sucedía. 
Y, disculpen si hay algo que no coincide respecto a Tommy y la universidad, pero quiero aclarar que esto es una historia y no todo va a coincidir perfectamente con la realidad.
Y una vez más les agradezco por leer❤

Family And Problems||•Omelia•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora