Narra Tom.
El silencio invadió la sala. Mamá continuó ordenando y por un momento sentí miedo, sabía que iba a decepcionarla.
-Yo...-vacilé. -Creo que es hora de irme a dormir.
Me levanté, dolido quizá, deseando que al menos me hable. No importa si no era sobre el tema, con una sola palabra me bastaba.
-Espera-dijo acercándose a mí. -Ven aquí.
Abrió sus brazos, los necesitaba. Accedí.
Mamá era casi todo lo que tenía, sus consejos, sus sonrisas y sus abrazos en los peores momentos siempre hacían presencia en mi mente. Así como también los buenos recuerdos junto a ella.
-No está mal ser homosexual, cariño. Si a ti te hace realmente feliz está bien.
-¿Y qué si todos me miran como un bicho raro?-pregunté rompiendo en llanto, aún aferrado a ella.
-No eres un bicho raro, simplemente tienes una orientación sexual diferente a la que estamos acostumbrados.-sonrió. -Mal acostumbrados, por cierto.
-La homosexualidad y heterosexualidad son casi lo mismo. Sólo cambia su concepto.-hablé.
-Tan sabias tus palabras, Tommy. Espero que hablarlo no cueste tanto, ya sabes, no tiene nada de malo tener una orientación sexual distinta.
-Gracias, ma.-besé su mejilla.
-Ahora-secó mis lágrimas. -Ve a darte una ducha y deja de llorar. Realmente no es malo esto que escogiste, me encanta que te aceptes y comiences a conocerte realmente.
Sonreí una vez más y fui a tomar una ducha, una relajante.
-¿Qué haces aquí, Laurence?-pregunté mientras salía del baño. -Sal de mi habitación, no seas molesta.
-No me iré-dijo con un tono desafiante. -Dime por qué llorabas.
-Yo no lloré.
-Júrame que no lo hiciste. Tus párpados están hinchados y tú nariz está colorada.
-Está bien-reí. -Me rindo, sí lloraba. Todavía no estoy listo para hablar contigo sobre eso, juro que cuando lo esté te diré el motivo. ¿Ahora te irás?.
-No lo sé.-respondió con simplicidad. -No sé si puedo dormir sola.
-¿Por qué?.
-¿Recuerdas a Teo?.
-Sí. Tu casi novio-respondí.
-Ya se olvidó de mí. Rompió mi corazón de la mejor manera y ahora tiene otra persona de la cual preocuparse.
-¿Y no quieres dormir sola porque...
-Porque necesito compañía. No puedo ir y dormir en el medio de mamá y papá. Sería humillante para mí y quizá incómodo para ellos.
-Lo sé- reí. -Hazme un espacio, dormirás aquí hoy.
Narra Owen.
-Buen día-dijo Amelia al verme.
Me acerqué a ella lentamente y la besé.
-Ahora mucho mejor.
-Podemos...-se acercó a mí seduciéndome. -No lo sé, sólo digo.
-Me encantaría pero tenemos dos adolescentes con sus habitaciones pegadas a la nuestra. Pero, si prometes ser silenciosa...
Lanzó una carcajada.
-Ya-continuó riendo. -No quiero nada más que reír.
La aferré a mí, riendo también, y observando atentamente su rostro.
-Ya es hora de levantarnos a desayunar-dijo besándome.
La realidad es que Amelia es muy buena como esposa y madre. Ella es muy comprensiva con nuestros hijos y les tiene paciencia.
Yo no soy tan comprensivo, me cuesta más. Pero hago lo mejor que lo puedo.
-¡Buen día!-saludaron Laurence y Tom al unísono.
-Buen día-dijimos con Amy.
-Creo que mi cabeza va a explotar-dijo Laurence.
Su aspecto hoy era terrible. Jamás la vi descuidarse tanto.
-¿Te sientes bien?-pregunté.
-¡Genial!.
Sonreí no muy convencido y continuamos con el desayuno.
-¿Vendrán Derek y Meredith hoy?.
-No lo sé, Lau. No están en su mejor momento-respondió Amelia.
-No lo sabía... de todos modos creo que debo hacer algo por mi vida y salir. ¿Puedo?.
-¿Adónde irás?-pregunté.
-Al parque.
-Muy bien-respondió Amelia.
-Puedes-afirmé. -Ten cuidado.
Asintió, feliz, y salió de casa.
Suspiré mirando a Amelia y pensando en cuánto habían crecido nuestros "niños".
-¿Les parece una opción mirar series?-preguntó Tommy.
-Claro que sí-respondí.
Amelia asintió con su cabeza, luego corrió hacia el sofá, colocándose en el medio.
Narra Laurence.
El parque. Probablemente el lugar que más amo en este mundo.
Ver a los niños jugar con entusiasmo al aire libre mientras sus padres charlan animadamente de la vida, otros estudiando y algunos en su mundo, contemplando el lugar.
Los bebés observando el parque con detenimiento en brazos de sus padres me llenan el alma. A veces puedo parecer muy introvertida, de hecho lo soy, pero muy en el fondo quiero hablar acerca de mis pensamientos.
-¿Sola en el parque?-la voz de mamá me sorprendió.
-No me juzgues-reí. -Nadie se sumó a mi "paseo" así que sí. Nací sola, puedo hacer lo demás sola.
-Genial respuesta-sonrió. -Hazme un lugar.
La obedecí y se acomodó a mi lado. Dejando un mínimo espacio entre las dos.
-¿Me dirás ahora qué sucede contigo?-preguntó.
-No me sucede nada. Estoy bien-respondí.
-No lo estás.-continuó. -Laurence sin maquillaje no es Laurence. No me malinterpretes, sin maquillaje te ves hermosa, pero siempre usas maquillaje sin importar qué.
-¿Recuerdas a Teo?.
-El chico que vino a casa unas tres veces y salió espantado gracias a Owen.-afirmó.
-El mismo-reí. -Sucede que, ya no me necesita como antes. Hay alguien más.
-¿Me estás hablando en serio?-preguntó mamá.
-Muy en serio.
-Él es un tonto por dejarte ir. No sabe lo buena persona que eres, hija.
Sonreí y me aferré a ella.
-Pero yo lo quiero a él.
-"nací sola, puedo hacerlo sola"-habló haciendo referencia a lo que dije minutos antes.
-Ya-reí. -Lo necesito.
-Sé que lo necesitas. Pero podrás seguir sin él, verás que ya llegará alguien que realmente te valore y te quiera.
Guardé silencio, me adentré en mis pensamientos.
Teo sale con una chica que parece una diosa. En cambio yo, soy un desastre.
Ahora lo comprendo a él. En su lugar también lo haría.
Narra Amelia.
-¿Mal día?-preguntó Meredith.
-Creí que no vendrían-dijo Laurence. Que ya se arregló como solía hacerlo antes.
-Claro que sí vendríamos-esta vez habló Derek.
-Me alegra que hayan venido-Owen sonrió rodeándome por la cintura.
Apoyé mis manos sobre las suyas, sintiendo la calidez de estas.
-Están muy enamorados.
-Demasiado-respondí riendo.
Con Owen tuvimos muchos altibajos a lo largo de la relación, ambos cometimos errores, ambos nos fallamos. Pero supimos salir adelante y continuar con esta familia tan hermosa que formamos.
Owen es mi primer y único amor. Todo se lo debo a él.
Y ese amor con el que me mira me vuelve loca, su mirada brilla cada vez que me ve al igual que la mía.
•×•
Holaaaaaaaaaa.
¿Qué ondaaa?
Segundo capítulo de esta historia que recién comienzaaa♥
Espero que les guste.
¡Gracias por leer!
Hasta la próxima.
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Family And Problems||•Omelia•
FanfictionAmelia Shepherd y Owen Hunt. Un matrimonio feliz, con dos hijos adolescentes y su vida prácticamente formada. Sus hijos ya no son tan pequeños como antes, deben adaptarse y acompañarlos en cada paso que dan.