o n c e

7.8K 753 582
                                    

Jungwoo miró los labios ajenos sintiendo su cuerpo temblado y su piel erizarse, estar así de cerca de su mejor amigo no era correcto, pero no entendía porque se sentía tan bien.

— Johnny...— susurró bajito contra los labios ajenos y sin más el mayor los estampó contra los del pálido y sonrojado joven. Seo movía sus labios de manera lenta y suave que hacían al más bajo suspirar.

Nunca lo habían besado de esa manera.
Nunca se había sentido así cuando Vladimir lo besaba.

Sus delicadas manos fueron a las mejillas del contrario aferrándose a él en aquel beso que poco a poco la intensidad iba subiendo. Los labios de Johnny moviéndose en un ritmo que volvía loco a Jungwoo que abría sus propios en busca de que el mayor pudiera explorar la boca ajena. Sus manos bajaron a su nuca la cual abrazó y las manos del más alto fueron a su cintura acercandolo más a su cuerpo y subiendo por su espalda y fue donde el de cabello naranja reaccionó separándose de golpe mirando a su amigo apenado y sus mejillas demasiado rojas.

— Lo siento... Yo... No volverá a pasar — Jungwoo habló bajito mordiendo sus labios negando y acomodó su cabello sintiendo sus ojos cristalizarse. No entendía porque quería llorar, se sentía tan mal de hacer eso.

Pero se había sentido tan bien un beso así.

🍒🍒🍒

Ok, Taeyong quería desmayarse al momento que vio la casa de Jaehyun; era enorme, lujosa, y todo tan limpio y en orden.

— ¿Qué pasa, bebé? — Jaehyun ayudó a quitar el suéter del más bajo dejando un corto beso en su cabeza y rió bajo.

— Su casa es muy bonita, daddy...— susurró Taeyong a lo que Jaehyun sólo mordió sus labios con una sonrisa al escuchar tal apodo.

— Gracias, cariño.— se separó para poder quitar su saco y así acercarse nuevamente al más pequeño que caminaba tímidamente por la casa.— Gatito.— Taeyong frunció su ceño ante aquello y se giró.— ¿Te gusta ese apodo? —

— Es lindo...— se acercó nuevamente hasta el mayor mirándolo con una suave sonrisa sintiendo como la diestra ajena recorría la piel de su cuello y parte de su nuca, entre cerró sus ojos sonrojado para después sentir como Jaehyun enredada sus dedos en su cabello jalandolo muy levemente haciendo que un jadeo saliera de sus labios.

— ¿Y si vamos directo a mi cuarto? — Taeyong abrió sus ojos al escucharlo y asintió de manera lenta muerto de nervios pero simplemente sonrió abrazando el cuerpo por la espalda del mayor recargando sus manos en su pecho.— Adelantate. Es la segunda puerta.— dejó un beso en la mano del más bajo y así indicarle las escaleras.

Taeyong subió aquellas grandes escaleras que parecían de mármol, todo era precioso y lujoso. Estaba nervioso, no podía negarlo, no entendía porque si el fue quien inició el coqueteo con Jaehyun desde antes. Quería tirarse de ese segundo piso. Al estar frente a esa puerta tomó la perilla y la giró para poder entrar mirando aquella gran habitación ahogando un gritito.

Las paredes eran blancas, adornos en caoba; una cómoda pequeña, su gran cama con las sábanas perfectamente tendidas a los lados pequeñas mesas de noche con una lámpara cada una. Había una gran ventana al lado izquierdo con un sofá y una mesa que su lado y al derecho había otra puerta, supuso que era su armario (la cual era otra habitacion) probablemente toda su habitación era del mismo tamaño de la casa en donde vivía con su madre.

Suspiró dándose la vuelta mirando un pequeño estéreo en una mesa y mordió sus labios unos segundos cuando escuchó la puerta abrirse dejando ver a Jaehyun con una botella de vino y dos copas.

baby ; jaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora