t r e i n t a i d o s

3.4K 314 172
                                    

No tardó cuando Taeyong ya estaba acurrucado en lis brazos del mayor que parecía no querer soltarle nunca, simplemente se adentraron hasta llegar al sofá donde Jaehyun se dejó caer en este sin soltar al más bajito. Recargó su rostro en el cabello del ajeno; aspiró su aroma y sonrió acariciando de su espalda y parte de su cintura suspirando.

— ¿Pasa algo? — la vocecita de Taeyong sonó más bajita de lo normal e hizo a YoonOh reaccionar y negar.

— Te extrañe... Y hueles a fresas.— dijo soltando una risita y tomó con cuidado el rostro del más pequeño acariciando sus mejillas y parte de sus labios dejando cortos besos en ellos. Tae no pudo evitar sonreír torpemente ante aquello que le había dicho Jaehyun y simplemente se recargó en su hombro acariciando su espalda. Ambos sentían que podían durar toda su velada en esa posición, simplemente dandose cariñitos y viendo lo bonitos que eran cada uno; Jaehyun sentía su corazón acelerarse cada que veía a Taeyong o esa sonrisita aparecía en sus labios cuando le veía, de igual forma Taeyong podía sentir su corazoncito agitarse cada que veía a Jaehyun o sus ojos le veían. Sabía que estaba mal, no quería tener sentimientos hacía el mayor, pues no tenía que sentir algo por él, sabía que no venía en el "contrato"

Contrato... Ahora que lo recordaba, Jaehyun nunca le hizo firmar ningún contrato, y nunca le negó o le dijo que los sentimientos estaban prohibidos... Pero era obvio ¿no? Alguien te paga para hacerle compañía y no podían existir sentimientos entre ellos ¿cierto? Su cabeza comenzaba a llenarse de preguntas al punto que frunció suavemente su ceño sin notarle, no fue que hasta Jaehyun le habló y le hizo salir de sus pensamientos;

— Bebé...— de verdad amaba cuando Jaehyun le llamaba y más cuando le decía de esa forma. Alzó su mirada hasta la ajena y sintió el calor en sus mejillas cuando se ruborizaron.

— ¿Mhm? —

— ¿Tienes hambre? — Tae se quedó pensativo ante esa pregunta y alzó una de sus cejas ladeando su cabeza. — Y no, la cena no será entre nosotros.—

Tae rió ante su respuesta y asintió. — Daddy... ¿Puedo preguntar algo? — susurró mientras se acercaba hasta el mayor mientras jalaba un poquito las mangas de su camisa.

— Claro, dime.—

— El chico que salió... ¿Era Jungwoo? — preguntó algo temeroso y mordió sus labios nervioso. Jaehyun se quedó mirando al piso y asintió apretando sus labios.

— ¿Lo conoces? —

— Somos... Somos a-amigos.— afirmó ladeando su cabecita y volvió a ver a su daddy. Jaehyun suspiró girandose a verle con atención.

— ¿Desde hace cuánto? — Taeyong por una razón se había puesto demasiado nervioso y vió alrededor con sus mejillitas rojas.

— Desde la segunda vez que nos vimos... Me agrada m-mucho... ¿Q-Quieres que deje de hablarle? Y-Yo, uh...—

— Oh, no, no no.— Jaehyun le interrumpió tomando las manos de su pequeño y con cuidado las entrelazó, notó como es que Tae era mucho más pequeñito que él y hasta delicado; sonrió y jaló suavemente su mano rodeando su cintura pegando su espalda a su pecho.

— ¿P-Por qué salió llorando como lo hacía? — preguntó de repente Taeyong y el mayor sintió una presión en su pecho. La escena donde Jungwoo le veía con enojo y sus lágrimas cayendo una y otra vez después de aquella bofetada pasaba una y otra vez por su mente.

Jaehyun era esa persona de la cual no admitiría que un suceso le afectara de la forma en que lo hizo al punto que sentiría que se moriría, pero sí. A YoonOh le había afectado al punto que sentiría que moriría al perder a su pequeño, pues sí; Jungwoo era su pequeño, le vió crecer y le cuidó. Esa enorme confianza que se había ganado por 15 años la arruinó en tan sólo 1 minuto. No supo cuando pero de pronto sentía sus mejillas húmedas y la vocecita de Tae hablándole le hizo salir de sus pensamientos. Simplemente suspiró quitando sus lágrimas y se quedó en silencio antes de hablar temblando para después ver a su bebé.

baby ; jaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora