baby ; jaeyong

v e i n t i c u a t r o

advertencia rapidiita: situación donde hay lenguaje feo a un niño y golpes hacía él, no malos comentarios porquenporque soy sensible y lloraré

Yongie jugaba con sus manitas pasando sus deditos por la ropita que sus peluches usaban; el mismo las hizo. Sus bordados eran algo disparejos, pero para él eran perfectos.

Su mami cocinaba la cena mientras esperaba de su padre, aunque a veces a Yongie le aterraba cuando aquel señor llegaba molesto. No le gustaba, intentaba no hacerlo molestar, pero parecia que todo le molestaba.

La puerta se abrió de golpe y su cuerpito tembló cuando la presencia de su padre se hizo presente detrás de él y se giró sonriendole levemente.

— P-Papi...—

— ¿Qué mierda hiciste Taeyong? — su voz sonaba fuerte y a Yongie le daba mucho miedo escuchar a su papá así, le daba tanto miedo que le entrabar muchas ganitas de orinar.

Taeyong estaba aterrado y siempre era por su padre.

— Ropita..— mostró su peluche de forma temblorosa y su papá lanzó aquel peluche con fuerza provocando que Yongie casi al instante cubriera sus oídos y apretara sus ojitos cuando empezaba a gritar.

— ¡Eso no te servirá para nada! —

Yongie alzó su mirada hacia su papi notando como su mano se alzaba a lo que rápidamente se abrazó susurrando cosas cubriendo sus oidos cerrando sus ojitos.

Taeyong seguía murmurando cosas ante la voz de Jaehyun gritándole y se sobresaltó cuando su mano fue jalada a la adversa tomandola y se entrelazaron junto los dedos del mayor.

—Tae...Lo siento ¿si? — abrazó con fuerza el cuerpo de su pequeño que sólo temblaba en busca de sentirse protegido.— No habían razones para gritarte así...—

Jaehyun estaba arrepentido y lo mostraba, su corazón se hizo chiquito cuando su llanto se hizo presente y temblaba al punto de no poder hablar. El más alto acariciaba con cuidado el cabello del menor dejando besitos en su frente y uno que otro en sus labios.

— No vuelvas hacerlo... P-Por favor.— suplicó en un sollozo recargandose en su pecho y suspiró escondiéndose más en sus brazos.

El castaño simplemente asintió acomodsndo los cabellos de su pequeño y le abrazó con fuerza.

🍒🍒🍒

Jungwoo tampoco es que haya tenido la mejor infancia, aunque el simple hecho de crecer en una familia con dinero todos creían que el menor fue feliz y tuvo todo lo que quería.

El niño de rizos castaños jugaba con aquellos legos que su niñero había conseguido para él, lo que le llamaba la atención a Woo es que aquellos legos estaban demasiado sucios pero no era impedimento para que el jugara con ellos y con su persona favorita en el mundo.

— ¿Te gustaron? — el joven pelinegro acomodó los mechones del cabello de aquel niño que jugaba entretenido y asintió.

— ¡Me encantaron! Los t-tendré escondidos, p-porque a mamá no le gustan las c-cosas sucias.— Jungwoo tenía un pequeñito problema al hablar y era que tartamudeaba. Pero a su niñero le parecía adorable.— P-Pero no me molesten q-que esten sucios.—

— Se que a ti no te molesta.— siguió peinando sus cabellos mientras notaba como el niño le miraba; Woo tenía los ojitos más bonitos del mundo, estaban llenos de inocencia y siempre le miraban con cariño.

— Eres el mejor, YoonOh.—

El mayor sonrió ante aquello que le dijo y revolvió su cabello con ternura provocando que el menor riera en busca de jugar con las manos de su niñero.

YoonOh le hacía sentir muy protegido y sabía que nads podía pasarle estando con él.

Y justamente sentía lo mismo al estar con Johnny. Su mirada estaba en el rostro del pelinegro mientras repartía caricias por su mejilla bajando a su cuello y después a su espalda; las manos del mayor estaban recargadas en la curvatura de la cintura del pelinaranja y acariciaba esta una y otra vez.

— Me gusta mucho estar así contigo.— el más alto de los dos confesó sintiendo como las manitas del más joven se pasaban por su mejilla y llegaban hasta sus labios para poder acariciar aquel pequeño arete que él tenía.

— Igual me gusta mucho estar así contigo.— su voz era suavecita y calmaba mucho a Johnny... Aunque Seo podía jurar que la voz de Woo podía calmar y curar a todas las personas.

La risita de Woo podía parar las guerras y las pequeñas estrellitas en sus ojos cuando brillaban podían iluminar el lugar más oscuro.

Johnny era demasiado cursi, pero era Jungwoo quien lo ponía asi y no le molestaba.

—Déjame comerte a muchos besitos ¿sí? — Jungwoo comenzó a reír ante aquella dulce petición y sintió como sus mejillas eran apachurradas provocandole hacer un pico con su boca y que el ajeno comenzara a dejar ruidosos besos sobre ella provocandole ponerse muy rojito. De a poco los besos comenzaron a subir de intensidad al punto que el más alto se encontraba besando y lamiendo el cuello del más joven y su zurda acariciaba con mucha suavidad y cuidado debajo del suéter del Woo.

Tal vez por fin era tiempo de que Jungwoo fuera feliz con quien lo merecía.

Hola, espero y no se enojen conmigo por actualizar hasta ahora, pero tuve una semana demasiado agitada ocupada y todo eso ///:
Pero siempre traeré capitulo nuevo nwn

Espero y no hayan dejado de leer, perdón:ccc

Según mis cálculos la historia lleva un poco más de la mitad, ajsj, meno perdón.

Tomen agüita y cuidense, gracias por leeerr ♡♡♡
pronto llegaremos a los 40k lectores y tal vez haga un maratón para celebrar nwn