d i e c i s é i s

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Jungwoo suspiró buscando con la mirada a su pareja mientras recargaba sus manos en aquella silla. Frunció su ceño y volvió a mirar alrededor por última vez.

— ¿Sabes a donde fue Vlad? — el de cabello naranja preguntó a Jennie, una de las pocas personas que no le trataban mal. La joven se quedó pensativa unos segundos ante la pregunta hecha por el ajeno.

— Creo que fue al baño o algo así. Tal vez a arreglar su "costoso traje" — la chica hizo un tono de voz algo gracioso haciendo que el joven riera. Asintió ante aquello y le agradeció encaminandose a donde estaban los tocadores.

Era un pasillo largo y antes de llegar a la puerta había un pasillo pequeño a lo largo de ambas puertas. El menor que caminaba de manera torpe mientras observaba su anillo de compromiso mientras jalaba levemente su saco teniendo rápidamente un recuerdo de la noche anterior.

Johnny acariciaba la mejilla del menor que sólo mantenia sus ojos cerrados ante el dulce tacto y se acomodó en aquella cama mientras jalaba su playera en busca de cubrir sus descubiertas piernas. Ya era costumbre de que uno se quedara a dormir en la casa de uno de los dos.

Jungwoo que su pijama literalmente era su bóxer y su enorme playera color durazno con el contorno de Rilakkuma. Mientras Johnny con sus pants y una playera negra, tenían su especie de pijamada, pues los amigos hacen pijamadas

Y así después de una sesión de spa entre ambos y platicar de que los besos que se daban no era lo correcto, Jungwoo se casaría en una semana y no podía seguir dejando que el mayor le besara de aquella manera que él amaba.

— ¿Por que las cubres? —- Johnny dejó escapar una risa al ver como el menor intentaba cubrirse y siguió acariciando su mejilla.

— No son bonitas, ni lo suficientemente delgadas o tonificadas, ya sab...—

— ¿Ese idiota te lo dijo? — el castaño alzó una de sus cejas mientras se acomodaba recargando su mano en su cama. Jungwoo simplemente se quedó en silencio que fue suficiente para que confirmara aquello.— A mi me gustan.—

— ¿Te gustan mis piernas? — el pelinaranja sintió sus mejillas arder y notó como el ajeno asentía.

—Me gustan porque puedo morderlas y son suaves.— el mayor se acercó al ajeno comenzando a morder parte de sus muslos provocando que varias risas escaparan. Apretó sus manos e intentó retirar al ajeno de sus piernas mirandolo y recargó sus manos en su rostro.

— J-Johnny... No.— susurró y el mayor llevó su mirada a su mano notando al brillante anillo en su dedo, suspiró pasando su dedo por el metal y Jungwoo simplemete frunció su ceño. Se acercó al rostro ajeno dejando un corto beso en su frente y notó como hacía un puchero.

— Lo siento.— sonrió apenado y el menor rápidamente se acercó a dejar cortos besos en los labios ajenos provocando que el mayor riera y abrazara su cintura tomando su mentón. El primer nombrado abrió sus labios dejando que el más alto introduciera su lengua en su boca y la rozara contra la ajena haciendole sentir el frío metal de la perforación que tenía en ella, algo que le encantab al más bajo.— No te cases con él.—

Johnny habló mientras acariciaba aquel anillo con sus dedos e intentaba sacarlo a lo que rápidamente Jungwoo entrelazó su mano con la ajena.— Lo amo... Y creo que esto que hacemos no es correcto.—

— No lo amas, es costumbre.— el mayor suspiró y recargó su frente con la ajena haciendo que Jungwoo le imitara.

Sacudió su cabeza de aquellos pensamientos y caminó por el largo pasillo a punto de dar la vuelta cuando la escuchó la voz de Ryler, la chica que casi siempre estaba con su novio.

baby ; jaeyongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora