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N U E V E

"Sonrisas llenas de Está bien"

Luego de haber pasado toda la tarde en su casa, Kim terminó por irse diciendo que tenía algunos asuntos que atender. Él lo acompañó hasta la puerta disfrutando de su compañía y la imagen de Taehyung sonriendo fue lo último que vio de él en lo que restó del fin de semana.

Pasó el domingo entre pilas de hojas estudiando para el parcial que debía presentar hoy, lunes, aunque de vez en cuando se perdía mirando su techo sonriendo solo en medio de su habitación.

Volviendo a la realidad, era lunes. Y normalmente se preocuparía por el contenido de la hoja que el señor Koo les estaba repartiendo en su última clase. Pero había algo más importante para él.

Kim Taehyung, no estaba.

Y él, que se había acostumbrado a la presencia del castaño en sus días, incluso antes de que se hablaran, le afectaba.

Las primeras horas se quedó mirando con ojos soñadores la puerta del salón, conteniendo para él, la esperanza de que Taehyung llegara. Solo cuando se quedó solo en el receso y no hubieron pasos siguiéndolo a las máquinas expendedoras aceptó que no llegaría a verlo ese día.

Entonces empezaron las preguntas. Se preguntaba qué había pasado, si estaba enfermo, si estaría bien que lo llamara después del colegio o incluso en ese momento. Repentinamente cansado se puso como objetivo el simplemente tratar de ignorar y diciéndose a él mismo que Kim no iba a estar toda la vida a su lado, aunque la idea le desagradara.

Suspiró cuando vio todo su examen lleno, y diciéndose a sí mismo que no debió de preocuparse tanto ayer por eso, se marchó luego de entregar, ya que al ser la última hora a veces los profesores los dejaban ir después de un examen.

Recorrió los pasillos vacíos en silencio, escuchando el arrastre de sus pies contra el suelo como único acompañante. Ahora si lo pensaba, no encontraba estar solo tan placentero como antes, no encontraba estar sin Kim Taehyung para nada bien.

Aminoró la marcha en uno de los pasillos al escuchar unas voces cercanas. Antes de doblar la esquina se había detenido por completo, movido por un extraño instinto de escuchar de qué hablaban. Cosa rara en él.

Se quedó en silencio, mientras dejaba su mochila en el suelo y tomaba lugar recostado a una de las paredes.

-Creo que esta vez lo molestamos-Dijo una de las voces.

-Casi le rompes la nariz ¿Qué esperabas?-Respondió la otra.

-Ha cambiado, no es el mismo de hace dos años-Bufó la primera voz, haciendo que él frunciera el ceño ¿A quién golpearon?

-Él siempre fue extraño. Demasiado perspicaz y desconfiado-Contestó la segunda.-Pero era más fácil tratar con Taehyung antes. –El aire se le quedó atascado en los pulmones. ¿Qué le había pasado a Taehyung? ¿Quiénes eran esos? ¿Qué demonios? Podía deducir que debían de ser mayores, de último año. Porque nunca había escuchado sus voces, además de que dudaba de que unos de primer año se metieran con Kim Taehyung.

-No hay nadie que pueda hablar con él si ser mandado a la mierda, incluso después de tanto tiempo.

-Es realmente una sorpresa que nos lo hubiéramos topado aquí. La última vez que lo vi, dijo que no nos quería ver en la vida, y que esperaba no convertirse en una mierda como nosotros ¿sabes? Me reí tanto después.-Comenzó a decir la segunda voz.-Pero no te engañes, incluso Kim Taehyung tiene sus secretos. ¿No es así castañito?

Lo habían descubierto. Y aun sabiéndolo sus pies se clavaron el suelo durante un segundo más de lo deseado, un segundo que pareció una eternidad. Echó a correr.