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V E I N T I T R E S

"Maneras de querer"

Luego de escuchar el relato de Taehyung sobre lo que había pasado en la tarde y el porqué de su tardanza, incluyendo una breve explicación sobre el desafortunado pasado de Chulseung, cosa que hizo que su corazón se estrujara de tristeza. Tomaron la sopa. Aunque esta ya no estaba tan caliente como le gustaría. Aun así la disfrutaron y se podría decir que incluso lograron animarse tan solo un poco.

Aunque Taehyung casi lo mata del susto cuando recargo uno de sus puños en la isla olvidando por completo las rapaduras que se hizo. Por un momento le hizo gracia el montón de maldiciones que soltó el mayor casi sin respirar. A pesar de eso, se vio obligado por su conciencia a subir con una de las velas al baño a buscar algunas benditas para tapar las heridas del mayor.

Actualmente se habían trasladado al salón y se encontraban desparramados sobre el sofá, frente al gran ventanal, cada uno con su espalda recostada a un apoyabrazos y con las rodillas flexionadas de manera que no se tocaban. Se acomodaron así tras haber recibido una llamada de su madre, y encontrar su celular, diciendo que se quedaría en el hospital esa noche, cosa que él aceptó de buena gana queriendo evitar que su madre saliera con la tormenta que aún azotaba el techo de la casa.

Tenían alrededor de tres mantas en el sofá y se encontraban mirando por la ventana como la lluvia caía a cantaros. Todo en completo silencio.

Cosa que lo sorprendía ya que habían estado hablando toda la distancia desde que se acomodaron en el cómodo y mullido sofá. Pero ahora, de repente todo había quedado sumido en un silencio que solo era interrumpido por el constante traqueteo producido por la lluvia.

Más no se sentía incómodo. Pero sentía que debía hacer o decir algo, sin saber exactamente qué.

Sus dudas quedaron disipadas de su mente cuando sintió movimiento al otro lado del sofá y dirigió su vista al frente topándose con Taehyung dirigiéndose hacia él, casi gateando por el sofá. Sonrió levemente al ver al mayor envuelto en una frazada celeste, que se veía casi amarilla a la luz de las velas. Abrió levemente sus piernas dándole espacio al mayor para colarse entre sus rodillas, terminando acorralado entre el apoyabrazos que usaba de respaldar y Taehyung.

Enredó sus dedos entre el cabello castaño del mayor cuando este se acomodó en su pecho, quedando a la altura de su quijada.

Suspiró levemente al sentir leves besos sobre su clavícula, y sonriendo casi imperceptiblemente al sentir lo suave que era el trato del mayor en esos momentos. Pasó una mano por su nuca queriendo llamar su atención para que este levantara la cabeza. Acunó su rostro entre sus manos cuando este se medio-incorporó apoyando sus antebrazos en el apoyabrazos tras él.

Sintió la cálida frente del mayor sobre la suya, y cerró los ojos esperando sentir los labios del castaño también. Cosa que no demoró en pasar haciendo que suspirara cuando ambos hicieron contacto.

El beso era suave, lento, sin prisas por absolutamente nada. Porque tenían todo el tiempo que quisieran para sentirse mutuamente.

Sintió que sus mejillas se calentaban y un pequeño escalofrío recorría las yemas de sus dedos cuando la lengua de Taehyung empezó a pasearse por su boca de manera lenta y tortuosa, causando que apretara su agarre en los hombros del mayor y ladeara la cabeza para corresponder correctamente el beso.

Le gustaba la manera que tenía el mayor con él. La manera de mirarlo, la manera de besarlo, la manera de quererlo. Le gustaba que lo quisiera así, a su manera. Que lo quisiera sin estereotipos, sin seguir guías. Que lo quisiera de la manera que saliera en el momento.

Y sabía, que era la manera que tenía solo para él. Porque lo sabía. Sabía que el mayor lo quería como no querría a nadie de nuevo. Porque ese modo inédito de querer que tenía Kim Taehyung, era suyo. Solamente suyo.