D I E C I N U E V E

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"Viajes al pasado del presente"

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Salió con lo que él consideraba una sonrisa triste del salón. No estaba triste por lo de la noche anterior, estaba triste porque Chunghee era un buen sujeto. Tenía un humor algo peculiar, que le hacía recordar los chistes de su primo, pero era divertido de alguna manera. Le había invitado a jugar damas, una de las "pocas actividades que se daba el lujo de disfrutar en su condición", y él había perdido miserablemente cinco partidas consecutivas. Él había alegado ser mejor en el ajedrez, no esperando que el hombre sacara un tablero de uno de los cajones de la mesa de noche junto a la cama.

Su cara en ese momento debió de ser un poema pues le sacó varias carcajadas tanto a ChungHee como a su madre. Ese era otro punto, su madre. Dentro de su, no tan extenso, repertorio de recuerdos de su madre. Nunca la había visto sonreír tanto y de manera tan expresiva. A él mismo le dolían las mejillas solo de verla. Se sentía un poco celoso de ChungHee, pero ya no estaba molesto ni mucho menos.

Se sentía avergonzado por su actuar.

Se despidió de su madre con un abrazo y de ChungHee con un apretón de manos cuando sintió que el ambiente entre esos dos se empezaba a poner algo íntimo y salió.

Fue ahí donde se encontró a Taehyung apoyado en el pasillo esperando por él. Se recostó a su lado lanzando un suspiro, todo bajo la atenta mirada de Taehyung que parecía estar evaluando para verificar que todo estuviera bien.

-¿Podemos salir de aquí?-Preguntó recordando que él y Taehyung compartían el irracional odio hacia los hospitales.

-Esperaba que me lo pidieras-Respondió Taehyung algo más seco de lo normal, lo que hizo fruncir el ceño. El mayor ni siquiera tomó su mano, o viró para verificar que lo seguía. Solo camino rápido a la salida. Él lo siguió. Incluso cuando empezaron a caminar sin rumbo, y notó que el mayor empezaba a mirar hacia todas direcciones buscando algo. O cuando lo tomó del brazo para obligarlo a caminar delante de él y del lado lejano a los carros de la acera. Tanta era la silenciosa paranoia del mayor que poco a poco él mismo se vio mirando cada callejón que cruzaban dos veces en busca de cualquier cosa fuera de lo común.

Pasaron así alrededor de media hora mientras llegaban al parque donde lo llevó Taehyung la primera vez que salieron.

Esta vez pararon sobre un puente que cruzaba el río que había quedado frente a ellos la vez pasada. Se recostó al barandal y cruzándose de brazos se dispuso a encarar a Taehyung. Quien, más que molesto, lucia preocupado.

-¿Qué pasa?-Preguntó directamente, removiéndose en su lugar cuando la mirada de Taehyung se posó sobre él.

Él mayor desvió la mirada unos segundos después arrecostándose al barandal, pero a diferencia de él, mirando hacia el río en lugar de darle la espalda.

-Vi a Dongsun en el hospital-Soltó, haciéndole retener la respiración-Más bien, él me encontró.

-¿Te dijo algo? ¿Te amenazó?-Preguntó preocupado. Taehyung negó con la cabeza.

-Me advirtió-Él realmente se estaba cansando de las pausas dramáticas que Kim estaba haciendo en ese momento.-Chulseung fue quien lo mandó al hospital.

Dejó escapar el aire de sus pulmones como si hubiera recibido una patada en el estómago. ¿Chulseung mandando a alguien al hospital? ¿Él solo? Eso no sonaba, para nada, como algo que Chulseung haría. Él era manipulador e ingenioso, amenazante. Pero no parecía del tipo que se "manchaba las manos"

-Creí que él nunca golpeaba a nadie-Articuló luego de la sorpresa inicial.

-Yo también lo pensaba-Se encogió de hombros Taehyung-Parece que lo juzgué mal.

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