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V E I N T I C I N C O

"Amigos"

Luego de ese viernes, el fin de semana fue como una pequeña burbuja de felicidad.

Taehyung regresó a su casa, casi luego de la interrupción de su madre, recordando que Yeontan estaba en su departamento. Casi saliendo corriendo porque "su hijo" debía de estar asustado.

Posterior a eso, le siguieron las horas más incómodas de su existencia, con su madre dándole una charla y un conjunto de "reglas" sobre cosas como no follar en la cocina, o mientras ella estuviera en casa. Cosa que le pareció algo absurda porque uno, no era tan descarado como para follar con gente en casa, por lo que le parecía perfecta la "regla", además dos, no había pensado en hacerlo en la cocina aunque, tres, eso no sonaba tan mal ahora que lo pensaba.

Se pasó el resto del día sumergido en la aburrida tarea de terminar sus trabajos pendientes, para así tener al menos un día del fin de semana libre.

El sábado a eso de la una Taehyung apareció por su ventana, cargando a Yeontan en una mochila, causándole un susto de muerte. Se quedaron toda la tarde estudiando juntos para el examen de lógica que tenían el lunes y cuando sus cerebros nos pudieron más decidieron ponerse a ver Train to Busan en Netflix. Cosa que dio como resultado él llorando como magdalena mientras se llevaba cucharadas del helado de melocotón, que había estado guardado en el congelador desde el jueves, a la boca y abrazaba a Yeontan con su brazo libre.

Taehyung se burló mucho de él, diciendo que era un lindo bebé llorón. Estuvo muy tentado a largarlo de la casa en ese momento. Pero la interrupción del mayor por ver si podían salir mañana, fue suficiente para bajarle las revoluciones.

Obviamente aceptó esa cita no oficial.

Porque Taehyung en ningún momento había dicho que era una cita, sin embargo él se lo había tomado como una.

¿Estaba mal?

No lo sabía, ni le importaba. Estaba demasiado feliz para preocuparse por nimiedades.

Y tal vez por eso, o por su nerviosismo ante su "primera cita". Aunque ellos de por sí ya salían juntos bastante a menudo, nunca lo había sentido tan real como ahora. Terminó llamando a Jimin, causando que ambos hermanos estuvieran en su puerta quince minutos luego de que Taehyung se fuera, atiborrándolo de preguntas.

Decía ambos hermanos, porque obviamente Jimin no se pudo callar su emoción y terminó contándole a Hoseok, que terminó contándole a Yoongi. Pero este último prefería quedarse durmiendo que ir a la casa de su adolecente amigo a ver ropa para su cita. Decía que era una cuestión con muy poco "estilo" para él.

Así que ahora estaban todos reunidos en su habitación, él sobre su cama comiendo algunas chucherías que habían conseguido. Hoseok sentado en su escritorio, robándole de vez en cuando una que otra papa. Ambos mirando a Jimin, quien no dejaba de sacar ropa e intentar combinar conjuntos, negando con la cabeza en desaprobación tirando el rechazado conjunto en alguna parte de su habitación, causando un desorden monumental.

-¿No tienes algo que no sean sudaderas y camisetas blancas?-Preguntó con el ceño fruncido el rubio. Él negó lentamente, viendo a Hoseok con una mueca de preocupación.-Ugh, diablos.

Él suspiró, sobándose la nuca, con dificultad debido a que llevaba la capucha de la sudadera puesta para cubrir las marcas que el mayor había dejado. Supuso que algo debió de salir mal en su plan, cuando escucho a Hoseok ahogarse con su propia saliva, mientras Jimin seguía parloteando sobre lo poco completo que resultaba su armario.

Él volteó hacia el mayor de todos, preocupado por su tos.

-¿Hyung, está bien?-Preguntó levantándose de su cama preocupado.