Things of love: Aryan [2]

Capítulo #1

Meses atrás...

- ¡Aryan date prisa! ¡Tengo examen a primera hora!- bajé corriendo las escaleras mientras me ponía la corbata.

- ¡Igual vas a pasar! Sólo son unos minutos tarde.

- No me gusta llegar tarde y además la maestra de química es muy estricta- salimos casi corriendo al auto y arranqué seguido por dos camionetas- ¿Por qué te tardaste tanto?

- Digamos que estaba en medio de un asunto muy importante.

- ¿Con Sarah?- sonrió y yo negué.

- A Sarah no la he vuelto a ver, desde la fiesta de graduación de Kenzie y eso que fue de lejos, ella se fue a Europa y no se nada de ella.

- Es cierto no se ni por que lo dije, aunque existen las videollamadas, oye y ¿La extrañas?

- A veces, pero no fuimos nada, ni ella ni yo queríamos tener algo serio pero si la apreciaba, es muy linda.

- Que se me hace que te estabas enamorando.

- Tú sabes que no, eso es algo prohibido para mi.

- Eso mismo decía Ander y mira, a punto de casarse y con una bebé preciosa- me dijo mirando la foto de Julie que tenía de fondo en el celular.

- Ander se sacó la lotería con Kenzie, recuerdo la vez que me dijo que Julie venía en camino.

- Pues a mi no me gusta recordar eso por que te estabas muriendo, por mi culpa.

- Nada de lo que a mi me pase así sea por defenderte es tu culpa- él sonrió.

*****
Cuando el llegamos al instituto, pare manteniendo una distancia para no llamar mucho la atención.

- Mucha suerte, ya verás que vas a pasar.

- Tengo que pasar, química es la única materia que se me hace pesada- dijo guardando el celular en su bolsillo.

- Cuídate, a la salida vendrá Ander, yo tengo que salir- asintió y se fue al instituto. Yo conduje de vuelta a casa.

Estacione el auto en donde siempre lo dejo y entre a la casa mientras revisaba mi celular.

Levanté la mirada ya que Julie estaba llorando y no veía ni escuchaba a nadie en la casa sólo a las empleadas las cuales tienen prohibido acercarse a la niña a no ser que reciban la autorización de mi hermano o de Kenzie.

- Oye- una de las empleadas se acercó.

- Dígame joven.

- ¿Dónde está Ander?

- El señor salió con su esposa no hace mucho y no han regresado, la niña está llorando hace un rato pero no me puedo acercar.

- No ni se te ocurra porque te meterás en problemas con Ander- subí a la habitación de Julie y la tomé en brazos- Ven aquí princesa- la moví por todo el cuarto mientras llamaba a mi hermano.

Ander: Hola.
Aryan: ¿Donde estas? ¿Donde está Kenzie?
Ander: Tuvimos que salir a comprar algunas cosas, ¿esa es Julie?
Aryan: Si Ander, es tu hija ¿por que no la llevaron?
Ander: La dejamos durmiendo, espero que ninguna de las empleadas se haya acercado a ella.
Aryan: Tranquilo, saben perfectamente las normas.
Ander: Bueno, ya vamos llegando, por favor quédate con la niña mientras llegó.
Aryan: Claro, por cierto tenemos que hablar.
Ander: En quince minutos estaremos en casa- colgué y seguí moviendo a Julie.

Después de un rato, llegaron y venían discutiendo, yo estaba en el sofá con la niña en brazos.

- ¡Te dije que esto iba a pasar! Pero claro yo nunca tengo razón- se acercó- Hola Aryan, muchas gracias.

- Con gusto- le di a la niña y ella subió.

- ¡Kenzie ven aquí!- antes de entrar a la habitación se volteó y miró a mi hermano.

- ¿Que te dije ese día? Que esa maldita estúpida tarde o temprano iba a volver por ti y mira, se cumplió... sólo te digo una cosa Ander, si te llegas a meter con esa tipa ¡te juro que te olvidas de mi y de tu hija para siempre!

- ¿De mi hija? Es imposible.

- Recuerda que estas hablando con una abogada, mi amor.

- ¿Me estás amenazando?

- No, te estoy advirtiendo, no voy a soportar otra vez ni una sola infidelidad tuya- entró a la habitación, miré a Ander al cual se le notaba el enojo a kilómetros.

- ¿Que pasó?- pregunté.

- Estábamos haciendo la fila para pagar lo que necesitábamos y entonces una chica se acercó y me abrazó.

- ¿Y?

- Era Angie- me puse totalmente serio.

- ¡¿Qué?! ¡¿Cómo es posible?!

- ¡No lo sé! Ella sólo se acercó y me abrazó.

- Kenzie tiene mucha razón en lo que dijo... ¿y tú que hiciste?

- Me quedé ahí y no hice nada, no supe como reaccionar.

- Te pido por favor que no vayas a joder tu matrimonio, que aún no empieza, por alguien que no le llega ni a los talones a tu mujer, recuerda que aparte de ser casi tu esposa es la madre de tu hija y la persona que estuvo en las buenas y en las malas contigo...