Things of love: Aryan [2]

Capítulo #29

Narra Sarah

- ¡Ahora a la derecha!- estaba bailando con mi mejor amiga y con Aron, llevamos casi una hora así.

- Pero tienes que hacerlo así- dijo Aron y se movió como una mujer- soy más sensual que ustedes dos- nosotras reímos.

- ¿Por que Ander viene corriendo?- pregunté mirando hacia el frente.

- No tengo idea, ¿Que habrá pasado?- Dijo Aron, Ander llegó y TIR de mi haciéndome correr.

- ¡Ander! ¡¿Que te pasa?!- me estaba guiando a la cocina - oye...

- Necesito que me ayudes- cuando iba a preguntar de nuevo, se escucharon ruidos y golpes en la cocina. Entramos y Aryan parecía loco golpeando todo lo que estaba a su paso, sus manos ya estaba sangrando de lo fuerte que le daba a las cosas y a la pared.

- Aryan... ¡¿Que te pasa?!- me acerque a él y trate de detenerlo pero tiene más fuerza que yo- ¿Esta armado?- le pregunté a Ander y el negó tratando de ayudarme- ¡mirame!- tome su rostro entre mis manos y el me miró, jamás lo había visto así de furioso- cálmate, deja de lastimarte por favor- sus músculos se relajaron a igual que su expresión, apretó los ojos y lloró.

- Aryan - se dejo caer en el suelo y yo me senté a su lado mientras lo abrazaba- Sarah será mejor que se vayan.

- Deja que se tranquilice y me lo llevo a mi departamento.

- Confío en ti... Iré a resolver un asunto- salió de la cocina y yo mire a Aryan.

- Mirame- me miró y teníamos ojos inyectados en sangre- ¿Que paso? ¿Fue por Leo?- el negó.

- Mi madre otra vez- dijo sollozando- repitió las mismas malditas palabras de hace años.

- No quiero que le hagas caso... Tu eres una gran persona y no vale la pena que te lastimes así - tome sus manos y el se quejó.

- Duele.

- Lo sé, ahora vamonos a mi casa, estarás bien- me miró inseguro- vamos confía en mí- el se levantó y se limpio las lágrimas, parece un niño pequeño en este momento, frágil y expuesto a cualquier cosa.

Salimos de la cocina y Aron nos miró confuso, no hice caso a nada ni a nadie en este momento tengo que sacar a Aryan de aquí.

******
Cuando llegamos a mi departamento, Aryan seguía serio, se había quitado la camisa y así era difícil concentrarme en hacer que se calmara del todo.

- Siéntate, voy a limpiar tus manos- obedeció, se sentó en el sofá, yo fui al baño para buscar el botiquín... Recordé que justamente a su lado están las fotos que tengo con Adrián- Mierda- salí casi corriendo y el seguía mirando al frente, suspire aliviada- Vamos al cuarto.

- ¿Quién es el?- maldita sea, me enseñó una de las fotografías, me miró serio.

- Mi primo - en la foto solo estamos abrazados- El que vive en España- la dejo aún lado y se levantó del sofá.

- Eso espero - siguió derecho al cuarto y se sentó en la cama- hazlo rápido, me tengo que ir.

- Tu no saldrás de aquí esta noche.

- No me quiero quedar.

- Puesto tendrás que hacer así no quieras estar cerca mío- me miró y negó con la cabeza.

- No es por eso- empece a limpiar la sangre que tenía en las manos- si pudiera estaría contigo toda mi jodida vida, pero corres peligro a mi lado.

- Eso es mentira- dije sin mirarlo.

- Es la verdad, solo no lo quieres aceptar... Necesito que te alejes de mi- ahora si lo mire.

- ¿Por que?- apartó sus manos de las mías y las puso en mis mejillas.

- Por que me haces débil... Por que cuando estás cerca me siento débil... Por que eres mi maldita debilidad Sarah- no dije nada, ya que no sabía que decir- eres mi perdición... así me siento cuando estás cerca, perdido en ti, en tus ojos, en tus manos, en tu olor, en tu cuerpo... En toda tu.

- Aryan siéntate- el nego con la cabeza pero yo lo obligué a que se sentara.

- Estoy enamorado de ti, Sarah- me quedé sin aire cuando esas palabras salieron de su boca- Jodidamente enamorado.

- Aryan... no se que decirte.

- Me da igual si no sientes más que atracción física por mi, yo estoy enamorado y eso no va a cambiar... en el Living dijiste que sentías algo más.

- Si, pero eso es algo que aún no tengo claro- suspiro y bajo la mirada.

- Lo entiendo, soy una persona poco confiable y es difícil que alguien me crea... como dijo mi madre, insignificante- la voz se le quebraba, estaba aguantando las ganas de llorar.

- Deberíamos dormir, tienes que descansar, olvidarte de esas palabras- me miro.

- Si no me vas a dejar ir... ¿puedo dormir contigo?- sonreí.

- Aryan Rivers, pidiendo permiso para dormir con una mujer, eso es algo que nunca se ve- el sonrió.

- Esque no eres cualquier mujer, eres una que merece mi respeto, eso si que es algo que nunca se ve en un Rivers...