Diez minutos.- [Garycato]

Te quedan 9 minutos.

—La fuga de oxígeno te dejará sin vida en nueve minutos—indicó H.U.E. cortando el silencio.
—No sabes como me haces el día con tus fantásticas noticias—se quejó con resignación el rubio mirando a su alrededor conforme flotaba sin rumbo.
—Temo que no hay un escenario plausible  en el que sobrevivas Gary— indicó H.U.E. igual de neutro pero con un sentimiento de lástima, lástima por su mortal amigo que estaba a escasos minutos de morir.
—Esto si que apesta—se quejó el rubio molesto—Y justo en la nariz.
Ahora que H.U.E. lo había sacado de su mente para recordarle el tiempo que le quedaba de vida sólo para volverlo a dejar en otro tortuoso minuto lo hizo enojar.
Esto de morir se estaba tardando más de lo que esperaba; cuando era más joven el creía que moriría de forma rápida y miserablemente a manos de los sujetos de la pandilla Wiltrax y que su cuerpo sería arrojado a un basurero.
Mucho tiempo después imagino que se suicidaria con lo que encontrase en el Galaxy One si con eso conseguía dejar de escuchar al idiota de KVN, como odiaba al maldito y lo odiaba aún más por no dejarle disfrutar el dulce sabor de su muerte haciendolo sentir mal cuando lo vio despedirse antes de apagarse. Claro había llorado, pero de felicidad porque creyó que habría un después y le gustase o no, habrían tenido que reparar a KVN para que ayudase a reparar la maldita nave.
No creyó que realmente se fuera a ir para siempre.
No creyó que todos se iban a ir para siempre.
Pero todo eso acabaría pronto, estaba a tan sólo nueve minutos de estar con Avocato, Quinn, Mooncake, Pequeño Cato, el idiota de KVN y su padre; pronto volvería a estar con su familia sólo debía ser paciente.
Aquella imagen lo hacía sentir mejor pero pronto fue obstruida por la falta de H.U.E. ¿El a donde iría? No es un ser vivo, tal vez si tenga sentimientos ya que le dijo que era su amigo cuando estaba a punto de abandonar la nave pero ¿Eso será suficiente como para que se le permita encontrarlos al otro lado? Lo pensó por mucho tiempo hasta que no resistió más las ganas de preguntar.
—H.U.E. Cuando yo muera, tu... ¿Aún te quedarás conmigo?—Pregunto apenado el rubio mirando uno de los cadáveres flotando con sus órganos saliendo de su boca y cualquier agujero en general.
—Así es Gary, me quedaré contigo hasta que la fuente de energía de tu traje se agote.—indicó H.U.E.
—Y después de que eso ocurra ¿A donde irás?
—Después de eso mi sistema dejará de funcionar y será un apagado inminente. Ya no podré ir a ninguna parte.
—Yo... quiero creer que cuando tenga que partir, podre encontrarme con todos en el otro lado—explicó Gary—. Y eso te incluye a ti H.U.E. me prometiste que te quedarías conmigo ¿No?
—Así es—confirmo la IA.
—Entonces cuando mi tiempo se agote quiero que vengas conmigo amigo, no quiero que estés sólo con mi cadáver durante todo el tiempo que le quedé batería al estúpido traje. Quiero que vengas conmigo y te reunas con todos en el otro lado... ya se que no eres un ser vivo pero si vienes conmigo... tal vez te dejen ir al otro lado.
El silencio volvió a reinar y Gary se maldito internamente por ser tan idiota, ¿Reunirse en el otro lado? ¿Cuantos años tenía? ¿Ocho? Eso sólo era un cuento de hadas infantil, lo único que pasará es que morirá y su cuerpo quedará flotando eternamente en el espacio como una basura. Gary estaba a punto de disculparse cuando la IA contestó.
—Sería un honor ir contigo y reunirnos todos al otro lado, espero que me dejen cruzar Gary.
El rubio sonrió y no pudo evitar derramar unas cuantas lágrimas.
—Gracias H.U.E.—sollozo Gary.
Después de unos segundos de silencio, la realidad volvió. Como siempre.
—Gary, tienes ocho minutos de oxígeno restante.
Gary miro con los ojos vidriosos los restos de su propia nave mezclados con las naves de Lord Comandante y suspiro.