Fisura.

1.2K 131 95
                                    

—¡Rompiste tu parte del trato!—clamó furioso Bolo despertando de golpe a Gary.

¿Dónde estaba? ¿Estaba muerto? Aquel pensamiento lo hizo palidecer, no podía estar muerto.
¡Aún tenía tantas cosas por arreglar!
Gary se negaba a creerlo tratando de recomponerse sólo para notar que parecía estar amarrado a una cama blanca acolchada.
Podía ver salir de su cuerpo varios cables y instrumentos extraños mientras era cubierto por un gran tubo transparente donde mostraba sus signos vitales, entre otra información que debía ser importante sobre su estado de salud.
Gary no comprendía lo que pasaba y el reclamo de Bolo no servía de nada.

—¡Rompiste tu parte del trato, Gary Goodspeed!—rugió furioso Bolo materializándose justo enfrente de Gary.

Gary intento hablar cuando noto que había algo obstruyendo su garganta, ¿Qué demonios era eso? Ahora que lo notaba, era jodidamente incómodo y doloroso. Parecía ser un tubo enorme que entraba desde su boca pasando por toda su garganta y mucho más allá de esta, lágrimas se arremolinaron en los ojos de Gary mientras sentía que se estaba ahogando.

—¡Tu destino no lo podías modificar!—regaño Bolo.

Gary negaba mientras luchaba por no ahogarse.
Por otra parte Quinn inevitablemente había sido vencida por el sueño cuando la voz de H.U.E. la despertó.

—Quinn.

La chica al instante despertó de golpe.

—¡¿Cómo está Gary?!

—Gary sigue en observación pero por el momento se encuentra estable—informó la IA.

Quinn suspiro y miro el suelo consternada, está era la primera vez en que confiaba en alguien más y estaba a nada de perderlo, Quinn movía su pierna en un tic nervioso.

—¿Puedo verlo?

—No creo que sea buena idea—respondió H.U.E.—tu imagen mental de Gary es alegre y sano, verlo en su estado actual sólo crearía un trauma en caso de perderlo.

Quinn reprimió sus ganas de llorar con sólo imaginar lo mal que debía verde como para que H.U.E. No le permitiese siquiera verlo.
Estaba aterrada.

Gary estaba aterrado.

—¡Rompiste el trato Gary!

El rubio negaba con la cabeza incapaz de hablar derramando gruesas lágrimas saladas.
El no había roto el trato, no era su intención... No.
Gary estaba enloqueciendo al intentar hablar sin poder hacerlo, con el gran tubo para respirar dentro de su garganta y su cuerpo completamente inmóvil.

—Déjame ayudarte...—susurró la burlona voz de Invictus.

Energía roja brillante salió del cuerpo de Gary formando una garra que pese a las apariencias retiro el tubo y todos los cables del cuerpo de Gary de una forma delicada y cuidadosa.
Gary tosió sin control jadeando en busca de aire.

—Yo... no—lloriqueo Gary.

—¡¿Invictus?! ¡¿Dejaste que Invictus te reclamará?!—regaño el Titán.

La risa de Invictus sonó y la garra se volvió una especie de luz líquida que flotaba sin cuidado; se dirigió hacia Gary y se adentró en él está vez sin causarle dolor alguno.

Gary no sabía que estaba pasando cuando sintió como le expulsaban de su propia mente; era extraño y aterrador, ver como su cuerpo no le respondía más.
Invictus tomo el control del cuerpo de Gary y sonrió, masa espesa color negro se extendió desde su frente hasta el puente de su nariz; y así cinco ojos de luz rojiza emergieron.

Diez minutos.- [Garycato]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora