Te quedan 8 minutos.

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Gary, tienes ocho minutos de oxígeno restante.
Gary miro con los ojos vidriosos los restos de su propia nave mezclados y suspiro.
H.U.E. si tuvieses ocho minutos de vida y pudieras hacer cualquier cosa ¿Qué es lo que harías?—Pregunto Gary.
—Simulando—hablo la IA mientras hacia sus típicos sonidos de estar buscando un algo —. Transferiría mi inteligencia a un ser corporeo para ver París.
Gary al escuchar el deseo tan simple de su amigo no pudo evitar reír, de entre tantas cosas hipotéticas la IA sólo deseaba poseer un cuerpo y conocer una ciudad, sólo eso.
Vaya que la vida era jodidamente injusta, Quinn sólo quería ser una buena guardiana, el idiota de KVN sólo quería su aprobación, Avocato y pequeño Cato sólo querían volver a ser una familia, Mooncake sólo deseaba ya no ser tratado como sólo una arma de destrucción masiva y H.U.E. sólo quería tener un cuerpo e ir a París. Sus amigos sólo deseaban cosas que a los ojos de cualquier otra persona, son cosas simples que muchas personas ya poseen.
Pero no ellos, no; la vida tenía que ser una maldita perra con ellos.
—Que aburrido—se burló Gary pero rápidamente volvió a su tono triste —¡Wow! Digo, eso sería... super cool respondió el rubio.
—¿Tu que harías Gary?—Pregunto H.U.E.
—Haría cualquier cosa—respondió sin pensar el rubio.
Eso era una respuesta que no debía meditarla demasiado, en verdad haría cualquier cosa... por cambiar lo que pasó. Daría todo por tener una segunda oportunidad, un último chance de salvar a todos sus amigos y darles la oportunidad de cumplir aquellos deseos simples y tontos.
Pero... eso jamás ocurriría.
—Me refiero a cualquier cosa con todo el equipo, podría ver el espacio destruirse y no me importaría.
—Lamento que las cosas resultarán así—respondió H.U.E.
Gary suspiro pesadamente y asintió.
—Si... así pasa.
No le quedaba de otra más que aceptarlo, así había sido toda su vida.
Aceptar las cosas y tratar de continuar, pero cada vez era más difícil, cada vez se volvía más doloroso hasta llegar al punto de ser tan insoportable que ya no podía sentir nada y aún con ello, aguantar ocho largos minutos de escasa vida flotando en el espacio y mirando los restos de una nave a la que llamo hogar por cinco largos años.
¿Porque? ¿Porque la vida se empeñaba tanto en hacerlo sufrir? ¿No era suficiente? Durante siete largos años ha sufrido ataques de pánico y ansiedad de los cuales  no sabe como sobrevivió los primero dos sin tener a H.U.E.  para cuidarlo; cuando llegó por primera vez al Galaxy One se sintió como la mierda y sus periodos de ataques comenzaron a aumentar rápidamente porque ya no tenía lugar donde esconderse, no había alguien a quien mentir diciendo que estaba bien, no podía mentirse a su mismo. Así fue como poco a poco descendía a la locura y su actitud despreocupada y tonta se disparó a una actitud completamente errática y estúpida.
Recordaba las incontables veces en las que se encerraba en su cuarto luego de bajar por el ascensor y ver todas las marcas que contaban sus días de contención hechas por el mismo, algo en el se descomponía y se encerraba en su habitación solicitando una dosis de morfina para aliviar el dolor y enviarlo al mundo de los sueños.
Al principio H.U.E. aceptaba la petición del rubio pero pronto dejaría de hacerlo, Gary cada vez estaba peor, sus ataques eran más frecuentes y largos, sollozaba, gritaba, se paralizaba en una esquina sentado tomándose fuertemente del cabello rogando por piedad. H.U.E. comprendió esto como una adicción al medicamento y se lo restringió dando paso a dos largos meses de desintoxicación en el infierno.
Al final como siempre logró salir de esa y continuó reparando satélites, hablando con los robots de mantenimiento, suplicando la muerte de KVN, lo normal.
Pero sus ataques jamás se fueron, diariamente grababa una bitácora sobre como fue su día para Quinn para sobrellevarlo, pero ahora que lo piensa detenidamente no recuerda porque grabó todas esas bitácoras ni porque eran específicamente para Quinn. Vaya momento que escogió para ponerse a pensar y razonar sobre sus actos, nunca lo hizo cuando tenía todo el tiempo del universo y mejor decide hacerlo cuando sólo le quedan ocho minutos de vida, realmente eres un genio Gary. Pensó el rubio.
Otro minuto de vida se agotó y la voz de H.U.E. volvió a indicarle su realidad.
—Te quedan otros siete minutos de vida Gary.
Gary escucho a H.U.E. a la vez que observó como unos cuantos restos del Galaxy One se le acercaban flotando.

 a la vez que observó como unos cuantos restos del Galaxy One se le acercaban flotando

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Diez minutos.- [Garycato]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora