Marylú

Diego

-El muy imbécil se tragó ese estúpido cuento que el bebé es de él.... jajjajja- ríen ambos, las voces vienen de una puerta que está entre abierta. Hay un rótulo que dice: Gerente de producción.

-Eres una diabla... mi diabla... por eso te amo por ser mi diabla y la madre de mi hijo, que llevas aquí- se escucha que caen cosas al piso. Yo me sobresalto y Runako me mira fijo sin decir nada- pero su mandíbula es un acero, su respiración se agita y su boca una línea recta, un claro indicio de que algo le está molestando y mucho.

- Uhmmm no empieces que estoy a punto de salir al aire con las noticias... ahhh... ¡Ohh por Dios! Ahhh...-la mujer sofocada gime, yo me sonrojo. Estamos escuchando detrás de la puerta, me siento pervertida y entrometida.

- Súbelas...- le exige el hombre.

-Nooo... no hay tiempo... date prisa, por favorrr... ahhh...- la mujer logra decir con voz agitada. Runako toma fuerte mi mano y con la otra empuja la puerta.

- SON UN PAR DE SINVERGUENZAS- grita Runako al entrar.

¡Mierda no puede ser!

Es Fernanda con un hombre entre sus piernas, ella tiene en la cintura la falda, los botones de la blusa abiertos y el hombre con el pantalón en el piso.

-Espera Runako... esto. Esto no es lo que tu... Yo... Él me estaba obligando-dice tirando lejos al hombre, subiéndose la tanga y bajándose la falda. La imagen es muy denigrante.

-¿Qué? ¿Obligándote?- dice el hombre ofendido.
Claramente sabemos que no estaba siendo obligada a nada... es una sucia.

- ¡Cállate! -le grita ella al hombre

-Cállense los dos... son unos sinvergüenzas... no cabe señalar que están fuera del canal- grita Runako- y tú- señala a Fernanda- Ni se te ocurra decirme que ése hijo que llevas en tu vientre es mío, me ha quedado muy claro que es de éste imbécil- señala al hombre que se termina de poner la faja- y ahora, fuera. Largo de aquí...- les grita.

- Runako... mi vida... yo te amo... perdóname- es entonces que se da cuenta de mi presencia-¿Qué hace esta mujer aquí? -grita Fernanda.

-¡Cállate... Desvergonzada! Ni se te ocurra ofender a Miranda. No estás en la moral para abrir tu sucia boca- veo que hay varias personas detrás de nosotros siendo testigos de la inmoralidad de sus compañeros- Para que sepas déjame aclararte, yo jamás me iba a casar contigo, ni por un hijo ni por ti, yo nunca te amé.

-Runako yo n...

-Fuera... de aquí- la interrumpe gritando otra vez Runako- ella toma su bolso de marca, se pone los zapatos y sale corriendo, el hombre toma su móvil y sale detrás.

- ¿Y ustedes que miran idiotas?- grita Fernanda a sus compañeros... bueno ahora excompañeros...

Runako toma su móvil marca un número. Yo me quedo perpleja.

- Fernanda y Gustavo están fuera del canal. Lo que dije. Por conducta inmoral en la empresa. Si.

Corta la llamada y me hala hacia afuera, hay varias personas cuchichiando, pero nosotros nos alejamos en silencio. Quiero preguntarle qué siente, si está bien, si desea hablar sobre lo que pasó, pero al verlo, veo furia y un rostro duro y decido callar. Giramos hacia la derecha, hay una puerta de cristal que dice: Presidencia.

Entramos y ahí están Romaku, Isabella, Rinekta y Mateo.

-Padre puedes venir un momento- se aleja un poco sin salir de la oficina y le dice algo a su padre, supongo que es sobre lo que acaba de pasar-Romaku niega con la cabeza- miro a Isabella y Rinekta que se quedan asombradas y me interrogan con la mirada.