Marylú

Me has lastimado mucho

Guarda silencio,  siento que estoy  siendo muy tolerable con él y me pregunto por qué lo hago ¿por Marylú? ¿Por mí?  No lo sé. Pasaron como tres horas son casi las  3am desde que vino, yo me  quedé meciendo a la bebé,  pero en mi mente resonaban las palabras: una bastarda....bastarda.... dinero.... canal.... mujeres... casarnos.... despierto de mi ensueño con mis ojos ardiendo y lágrimas llenando un abismo y siento la necesidad de ir al baño, si no corro me hago pis pis, como dice mi bella Marylú. 

Coloco a la niña en su cuna y camino hacia la puerta sin hacer ruido, abro despacio y lo veo sentado a la par de la puerta, con la cabeza caída, está dormido, los brazos guindando a cada lado como en símbolo de rendición y pensar que tiene un corazón malo. Camino hacia el baño descalza y de puntillas, decido  ir al de la primera planta. Pasó por encima de sus piernas estiradas y lo miro para comprobar si se despierta, nada, es como una roca pesada y deteriorada.  Bajo lentamente las gradas, entro al servicio y veo mis grandes ojeras, mis ojos muy hinchados y mi cabello hecho una porquería ¿acaso pelee con una gallina o un gallinero? Estoy horrorizada viéndome por el espejo, ahhhh que sensación más rica es hacer pis pis cuando te sientes a reventar.  Mientras me lavo las manos mis ojos vuelan otra vez al espejo y una vos interior me dice eres un cochino juguete sucio y barato para él,  sus cuentos son fáciles de comprender, recuerda es un excelente periodista tiene facilidad de palabras... debes volar y ser como un cisne... seco mis manos y mi mente está muy confundida, abro la puerta y sólo veo cómo se  abalanza un cuerpo enorme  sobre mi...

-Hey... escúchame,  por favor... yo fallé,  estaba mal.

-Me has lastimado mucho, vete por favor, eres un hombre libre de nosotras Runako, te voy a pedir por favor que salgas por esa puerta y no vuelvas nunca más.  No te necesitamos,  nunca diré que es tuya -camino hacia la cocina,  enciendo la luz, ésta un poco sucia de polvo, días sin ser utilizada, por dicha anoche no puse el biberón de la nena ya que lo sostuve en mis manos.

-Debes escucharme Miranda-dice con vos apagada

-No me importa nada de lo que hoy quieras decir- digo con mucho enojo

-No soy el mismo, cambié... cambié por ti, por mi hija...

- ¿Cambiaste qué? ¿de estrategia? No somos un juguete Runako, tu hija nunca se enterará de que la llamaste Bastarda.... nunca-digo entre sollozos-no fuiste suficiente hombre para negarte a esa petición de tu padre, no fuiste humanamente comprensivo cuando la llamaste de esa manera a tu propia hija.

-No la conocía. ..-casi grita desesperado

-Por lo mismo no la conocías, es una bebé, ¿qué culpa tiene para haberla llamado tan despectivamente? un ser humano que no pidió venir al mundo en ninguna condición, ahhh no, pero tiene que venir el señor que se las da del todo poderoso para desquitarse con la bebé..

- Yo... loo ssientto nena

- NO ME LLAMES NENA-descarado éste-con razón ese cambio tan repentino cuando fuimos donde el abogado el entusiasmo que tenía yo de idiota atolondrada sabía que algo raro estabas tramando, pero por primera vez en la vida me deje guiar, nunca antes habían tomado decisiones por mí, siempre yo y claro ahora que alguien me ofrecía su apoyo sólo era para su propio beneficio-  y le hago recordar la vez que llegó y cenamos después del Mall, yo acepté irnos a vivir a su casa, sus palabras:

- ...además no me has dicho nada aún si se vienen o no, a mí me urge que se vayan conmigo,  porque...

-¿Por qué te urge?

-Bbueno pporque las quiero conmigo...

- ¿Las recuerdas? ahora sé cuál era tu urgencia, que tu padre no te desheredara.....maldito desgraciado. ¿Porque no fuiste sincero?