Sus labios, tocandose entre si, el rubio restregando su erección, en la zona baja de la castaña, sacandole jadeos, musica para los oidos de Jimin. Sus ojos bajaron al escote corazón de la chica, vio una identificación el nombre, Jennie.
Sus boca se dirigio al cuello de la castaña, besando, lamiendo, haciendo chupones, para que aquella chica recordará esta noche, Jennie solo jadeaba mientras tironeaba los rubios cabellos del chico, la lengua del mayor desendio, hasta llegar a la nación de los senos de la joven, desesperadamente, el rubio retira el pegado vestido de la anatomía de la joven, dejando al aire, los lindos y redondos senos de la castaña.
Mientras que Jennie, su boca entreabierta soltando jadeos, se notaba bastante que el rubio estaba necesitado, algo que con el tiempo, a ella le dio asco. Jimin se iba a acercar a los senos hasta que es tocada la puerta, a Jennie le extraño eso, se separo del chico, agarro la polera que tenía en una silla de la habitación, y abrió, dejando ver a su amiga con lagrimas en sus ojos, junto con un pelinegro.
-Rosie...
-Nini, arregla tus cosas, nos vamos.- dijo rapidamente la rubia.- y no preguntes por favor.- Jennie miro hacia al piso, en el que yacía un bolso, asintio lentamente dejando la puerta abierta, Jeon observo, que adentro, estaba su mismisimo amigo, con sus cabellos desordenados, y tenía unas inmensas ganas de reir, le había cagado el momento.
No pasó más de 15 minutos, y los cuatro caminaban por los pasillos.
-¿No hay guardias en la parte de atrás de este lugar?- pregunto Jimin mientras miraba la espalda de la castaña.
-No, no creo que al guardía le guste ver, hormonales, devorandose la boca.- hablo secamente Kim, mientras tenía entrelazada su mano con la de la rubia, ella guardaba silencio, prefería no hablar. Al igual qué Jeon. Miro a la rubia, y un sentimiento que nunca había experimentado apareció, protección.
Rosé abrio la puerta, y ambas salieron, inconsientemente se le salio una sonrisa, y nuevamente sus ojos se cristalizaron, la castaña abrazó por los hombros a su amigo y sonrio un poco.
-Señor, ¿Usted tiene un auto?- pregunto la rubia mientras miraba de reojo al pelinegro, este asintio y camino hasta su lujoso auto, dejando a las dos chicas junto al rubio.
-¿Como te llamas tu, chica rubia?- hablo Jimin.
-Yo me llamo Roseanne, pero puedes decirme Rosé.- dijo amablemente la chica. Él auto negro de Jungkook paró en frente de las chicas, Jennie, con su bolso en mano, entro en el asiento de atrás, y Rosé repitio su acción, mientras qué Jimin, se sentó en el asiento del copiloto, haciendo que todo quedará en un sepulcral silencio, y uno bastante incomodo.
Jeon abrio la puerta de su departamente que compartía con Jimin, primero entro la castaña con su semblante serio, y luego la dulce chica rubia, quien miro al pelinegro y entro al hogar con timidez.-Pueden acomodarse, el lugar es bastante grande.- dijo Jungkook rompiendo el silencio.
-Es muy bella su casa.- dijo dulcemente Rosé.
-Gracias.- dijo Jimin, quien estaba detrás de las chicas.- si me permites Roseanne, ire a mostrarle a tu amiga en donde va a dormir.- Jennie miro de reojo al rubio, y sonrio sutil, y su mente entendio a que se refería.
-Descanza Rosie.- La castaña besa la frente de su amiga, y sigue al rubio, quienes se pierden en la oscuridad del pasillo, dejando a la rubia junto al pelinegro, solos.
-Yo no se como agradecerle Señor.- habló Rosé para mirar al chico pelinegro bonito, ella no estaba acostumbrada a que chicos como él fueran al prostibulo.
-Dejemos las formalidades pequeña, mi nombre es Jungkook.- dijo para mirar a la rubia.- y no tienes que hacer nada para agradecer, no dejaría que una linda chica como tú, este en ese espantoso lugar.
Rosé se sonrojo, y Jeon cayó en la realidad, «vas a empezar a medir tus palabras Jeon» dijo su subconconciente y el pelinegro se puso nervioso.
-Gracias por el cumplido, Jungkook...- Jeon vió como de los bellos y rosados labios de la joven, salía su nombre, con una dulce voz.
-Jimin se llevó a tu amiga a su habitación, asi que no queda de otra ir a la n-nuestra, ¡Digo! A la mía, si... La mía.- Jungkook estaba rojo como tomate, algo que Rosé lo encontró muy tierno.
Jeon caminó y seguidamente la rubia, con su maleta en mano, diviso una puerta al final del pasillo, el pelinegro la abrió, dejando pasar a la chica, y luego entró él.
La habitación con paredes de un amarillo pastel, las cortinas de un color crema, al igual que él cubre cama, la mirada miel de la rubia, se dirigío a la ventana, y la vista de toda la ciudad iluminada.
-Es muy lindo todo...
Dejo la maleta de lado, caminando hasta el balcón, sonrio ampliamente, mientras el aire, movía sus largos cabellos y un poco su abrigo negro, que cubría el diminuto traje que traía puesto.
-Siempre vengo aquí a ver la ciudad, de noche es bastante bonito.- dijo Jungkook para apoyarse en él barandal.
-Nunca había tenido la oportunidad de ver la ciudad de noche, siempre estaba ocupada.- su voz se apagó. No se percató que el pelinegro se acercaba a ella.
-Quiero que dejes de pensar en ese lugar, ¿Si? Y piensa que vas a comenzar una nueva vida.- Rosé volteo su rostro encontrandose con él de Jungkook, ninguno apartaba su mirada.
-Lo tendré en cuenta.- dijo Rosé para sonreír.- creo que no te he dicho mi nombre...
-No lo haz hecho pequeña.- y de nuevo estaba esa palabra que producia algo extraño en la rubia.
-Bueno... Soy Rosé.- dijo.- y soy Australiana, pero con rasgos coreanos...
-Entonces, ¿Estoy hablando con una chica que habla perfectamente él ingles?
-Así es, Jungkook.- se mordió el labio.- ¿Y que hay de ti?
- Mmmm... Soy completamente coreano, soy empresario y tengo 27 años...
-¿¡27 años?! Tu te ves muy joven...- dijo sorprendida la rubia.- yo tengo 18...
Jeon quedó boquiabierto, iba a decir algo, pero Rosé puso su dedo sobre los labios del chico.
-Pronto sabras más de mi Jungkook, estoy en deuda contigo.
𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 𝚌𝚘𝚛𝚛𝚎𝚐𝚒𝚍𝚊.
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City Lights┊Rosekook (Editando)
Fanfiction♢ Jeon Jungkook y Park Jimin solo querían divertirse, pero no contaron con llevarse a dos prostitutas a su hogar, y tampoco contaban que surgiera algo más. Pero, aferrarse a una persona, es un gran y doloroso costo que hay que pagar. ↻No copias ni...