Al volver con el agua en su mano, se detuvo en el espejo que habia en la casa en donde se estaba quedando, su cabello todo desordenado, sus labios hinchados, con un poco de labial alrededor de estos, luego su mirada bajo a su cuello, con marcas rojizas, con su mano toco cada una de ellas con una pequeña sonrisa, dejo el vaso de agua aún lado, y lentamente desabotonó la camisa que tenía puesta, se descubrio un poco, hayando más chupones.
La pequeña sonrisa no se borraba de sus labios, y tampoco se borraba los hechos de la noche anterior, su hombro descubierto, su cabello desordenado, y la camisa un poco abierta dejando ver los pechos redondos de la castaña, era una bella escena para él nuevo expectante.
—Creo que me vas a volver loco...
La castaña se sorprendió un poco y miró en dirección proveniente a la voz, se le quedo mirando mientras él caminaba hacia ella. El rubio, con sus cabellos desordenados al igual que ella, su trabajado torso al descubierto, pantalones de chandal y descalzo, la de mirada gatuna observó una pocas marcas rojas, y de nuevo sonrió.
El rubio se supo detrás de la castaña, dejando un pequeño beso en la nuca de la chica, haciendo que arquiera un poco su espalda.
—Sabes... Quiero conocerte... Saber sobre ti...
—Nunca pensé que lo harías...— contestó la castaña, sus clientes no les importaban la vida de su “puta”, les valía mierda, pero se sorprendio al escuchar esa pregunta de su “cliente”.
—Pero será a mi manera, muñeca.— susurro en la oreja de la castaña para luego morder el lobulo de la joven.— ¿Cual es tu nombre completo...?
—Kim Jennie...— la boca del rubio, bajo hasta el cuello de la chica, esta suspiro, sacando una sonrisa del chico, y lamió ese sector.
—¿Desde cuando trabajas en esto?
—Un poco antes q-que Rosie, un año... U-un mes...— Jennie suspiraba mientras sentía la experta lengua del rubio. El chico bajo la camisa de la castaña hasta sus hombros, dejandolos decubiertos, su lengua lentamente bajaba, y Jennie suspiraba.
—¿Como llegaste a hacer prostituta?
—M-Me... S-secuestraron..— le dolía recordarlo, le dolía el hecho de que nadie de su familia lo buscará, y lo que más le dolía era que ni su novio-en ese tiempo-le importaba. Jimin para de lamer el hombro y miro a la joven por el espejo. De un rapido movimiento sus manos subieron a sus pechos, masajeandolos por encima de la camisa, haciendo jadear a la joven.
—¿Cuantos años tienes?
—T-Tengo... 20 a-años... A-ah..— sus boca no la podía cerrarla, y más jadeos salieron, una mano del rubio de quedo masajeando uno de sus senos y la otra, ahora en su pierna.
—¿Y que es Roseanne para tí?— Jimin disfrutaba de los jadeos de la menor, y sus ojos se dilataron mientras seguia masajeando el seno de Jennie.
—E-Ella... A-ah... Es mi m-mejor... A-amiga... A-ah..— jadeaba.— l-la unica q-que se quedo conmigo... A-ah.— jadeaba un poco más fuerte, tiro su cabeza para atrás, apoyandola en el hombro del rubio.
Su mano, que estaba en el seno de la joven, bajo mientras tocaba la anstomía de la chica, llego a su zona baja, y empezo a masajear la clitorís de la castaña, haciendola gemir, y Jimin sonreía triunfante.
—Ultima pregunta muñeca.— gruño al sentir que poco a poco su hombría se empezaba a poner dura.— ¿Por que no te has ido de aqui...?
—P-Porqué... Ngh... N-no dejaré s-sola a R-Rosie...— jadeo la joven con sus ojos cerrados— Y-Y... P-porqué... u-usted.. ngh.. me llama m-mucho mi a-atención...
Jimin sonrió y paro de tocar a la chica, este respiraba entrecortadamente, el delicadamente toma la muñeca de la castaña, y la dirige hacia él sofá, el sentado y ella arriba de él.
—Pues... A mi tambien me llamas la atención muñeca, te me haces bastante conocida a alguien...— ella sonrojada y recuperando el aliento, se movío arriba del miembro cubierto por la tela del pantalón del chico, sacandole un jadeo.
Los labios de Jennie se dirigieron al blanquecino cuello del rubio, besandolo, Jimin, apoyo sus manos en la cintura de la castaña, apretando la piel aún cubierta por camisa que traía puesta. La de ojos gatunos separo lentamente, dirgio sus manos a los botones, y miró los ojos avellana del rubio, lentamente, desabotonaba de botón a botón, aún con la dilatada mirada del rubio.
—Estas colmando mi paciencia...
—Le paso por excitarme Señor...— desabotono el ultimo y alejo sus manos de su cuerpo, Jimin se acerca aún más al cuerpo de la chica, y con su nariz, empieza a delinear, haciendo entremecer a la joven, sus manos pasaron a su rubio cabello, desordenandolo a su manera.
—Eres una gatita mala Jennie...— retiro la camisa de la castaña dejando a la vista la anatomía de la joven, Jimin sonrio mirando a la chica, esta mira hacia la ventana, y se asusta un poco.
—Los del otro departamento... ¿No nos verán?— pregunto nerviosa Jennie.
—Tienen vidrios polarizados, como los de mi empresa, y la de Kook.— dijo para darle una lamida al botón rosado del seno de la castaña, y esta se arqueo.— asi que no te preocupes y goza, pequeña.
Cada vez más le daba lamida al seno de la joven, haciendola jadear, y su mano le ponía atención al otro. Jennie aún seguia jugando con los dorados cabellos del chico, su mirada se dilataba, y poco a poco sentía placer. Como pudo, Jimin se retiro sus pantalones, quedando desnudo, su miembron rozaba la entrada de la chica, haciendola jadear fuerte.
—P-Por f-favor...
—¿Por favor, qué?
—Entré S-Señor...— sin dudar, Jimin entra de una en la chica, haciendo la gemir, y a él gruñir, y pronto Jennie empezó a dar pequeños saltitos. El rubio tiro su cabeza para atrás, descanzandola en el respaldo del sofá, y sus manos apretando la cintura de la joven.
La castaña gemía, haciendo que el rubio perdiera la cordura, de un rapido movimiento dejo a Jennie acostada en el sofá y el encima de ella, y fuertemente embistiendola, la joven al principio solto un jadeo de dolor, pero de a poco salieron jadeos y gemidos de placer, minutos después ambos se corrieron, y solo se escuchaban las cansadas respieraciones.
—Perdón... Por, ya sabes...
—Tranquilo, puedo acostumbrarme.
Y claro que se tenía que acostumbrar.
𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 𝚌𝚘𝚛𝚛𝚎𝚐𝚒𝚍𝚊.
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City Lights┊Rosekook (Editando)
Fanfiction♢ Jeon Jungkook y Park Jimin solo querían divertirse, pero no contaron con llevarse a dos prostitutas a su hogar, y tampoco contaban que surgiera algo más. Pero, aferrarse a una persona, es un gran y doloroso costo que hay que pagar. ↻No copias ni...