5. ·˚ ༘ ༉

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No sabía como había llegado a su cama, miro un poco adormilado a su alrededor, la figura de la rubia llamo su atención, esta de espalda profundamente dormida, con una larga polera negra con un diseño de una banda de rock, dejando al aire las bellas y largas piernas de la joven.

Jeon, como si fuera un gato, se acerco a la rubia, sus ojos se quedaron hipnotizado en lo linda que era Rosé durmiendo, pero su vista bajo a sus labios, rosados y un poco carnosos. Se relamío los suyos, y con su mirada, analizó todo el cuerpo de la chica, lentamente se levanta de su cama y se dirige a la ducha, donde su ropa de ayer, de a poco fue tirada al piso, dejando a Jungkook ya desnudo dentro de la ducha.

Poco después, la rubia abré sus lindos ojitos color miel, acostumbrandose a la luz solar que entraba en la habitación, miró a su lado, encontrandose sola e inconcientemente hace un puchero.

Se levanta de la cama y se estira, mientras cierra a los ojos, pero pronto se arrepiente, al ver a pelinegro con su torso descubierto con una toalla enrollada en su cintura. Se pone roja-al igual que él pelinegro- como tomate y se voltea.

—P-Perdón, l-lo siento mucho.— dijo tartamuedeando Rosé.

—No i-importa, supongo que a veces pasa...— dijo Jeon para ponerse su camisa blanca, y luego sus pantalones negros.— ya puedes voltear.

—Enserio, lo siento mucho.— aún sonrojada, mientras miraba como estaba vestido.— Vas... ¿A trabajar?

—Así es pequeña, y quiero que me acompañes...

¿Qué mierda?

—¿Q-Qué? ¿Estas bromeando, verdad?— pregunto la rubia, pero al ver la neutral, supo que no era una bromita.— ¿Y que diran allá si me ven entrar contigo?

—No te diran nada ¿por qué? puedo despedirlos, y me vale mierda que haga bien su trabajo, no voy a dejar que hablen mal de ti, pequeña.— Rosé sonrió un poco por todo lo dicho, y sus mejillas adoptaron un tono carmesí.

—Bueno, si quieres que te acompañe, lo haré, para poder así pagar por lo que esta haciendo por nosotras.— la rubia, pasa por el lado del pelinegro y se adentra al baño. Jungkook suspiró y se siguio arreglando.

Jungkook esperaba en la sala de su departamento, después de ir a ver a su amigo, y recordo él como estaba, con su torso descubierto, y una castaña, encima de él, durmiendo

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Jungkook esperaba en la sala de su departamento, después de ir a ver a su amigo, y recordo él como estaba, con su torso descubierto, y una castaña, encima de él, durmiendo. Soltó una sonrisa, y escuchó como unos tacones resonaban en el piso, dirigió su mirada y maldijo internamente por lo hermosa que se veía la rubia.

Un vestido tipo jeans, con una polera blanca que iba por dentro, sus piernas largas, y sus zapatos de tacón color crema, y su cabello rubio bien peinado.

—¿Estuviste esperando mucho Jungkook?— pregunto timidamente la australiana.

—Claro que no, te ves bonita.— Jeon se sonrojo y entro en una pequeña crisis.— digo, s-siempre eres bonita, p-pero ahora te ves aún más hermosa, ¡Digo! Aish...— la rubia rió un poco mientras miraba la roja cara del pelinegro.— q-qué verguenza...

—No digas eso, tu igual te ves bien.— dijo Rosé para sonreirle. Ambos salieron del departamento, Jungkook al llegar a su auto, abre la puerta del copiloto para que entrará la rubia, le regala su linda sonrisa y se sienta.

Jungkook se adentró junto a la rubia, y las miradas no tardaron en llegar, mirando como el gerente general, iba acompañado de una bonita rubia. Se acercaron al mostrador y la recepcionista sonrio.

—Buenos días señor Jeon.

—Buenos días.— respondió el nombrado.— me pasaría una identificación de visitante, es para....— mierda, no sabía que decir, se puso nervioso.— mi novia.

Agradecia que la rubia, estaba lejos, observando la pescera con un montón de peces de colores. La chica se sorprendió y le entrego la identificación con un “que tenga un buen día” y este respondió igual.

Ya en el ascensor, el silencio invadía el lugar, o bueno, la musiquita sonaba, mientras que ellos solo guardaban silencio.

—¿Fingirias ser mi novia?— la rubia abrió su boca y luego la cerró.

—No se te ocurrio otra cosa, ¿Verdad?— y este asintió avergonzado.— bueno, fingiré ser su novia Señor.— la ultima palabra la dijo en modo de coquetería, haciendo que al pelinegro le encantase por dentro. Las puertas se abrieron, y caminaron hacia la oficina del chico. Jungkook vió a su secretaria, y paso su brazo por la pequeña cintura de la rubia, haciendola sonrojar un poco. Yeri levanta su vista, solo que esta vez no muestra su tipica sonrisa.

—Buenos Señor Jeon... Y...

—Oh, Yeri, te presento a Rosé, mi bella novia.— lo ultimo resonó en la cabeza de Yeri, haciendo que se enojará un poco.— ella es mi pequeña ardillita.— la rubia rió un poco y tambien decidio jugar.

—Y tu eres mi lindo conejito.— y beso la mejilla del pelinegro. Yeri, con su sonrisa falsa. Algo que la rubia noto, y se sintió un poco bien al ver a esa chica. Jeon camino junto a la rubia a su oficina, ambos entraron y él pelinegro cerró la puerta.

—Asi qué, ¿Soy tu linda ardillita?— pregunto coquetamente Rosé para mirar al chico.

—¿Y yo tu lindo conejito?— pregunto del mismo modo mientras caminaba hacia su escritorio.

—A simple vista, la chica me estaba enterrando en el piso con su mirada.— dijo la rubia con un poco de molestia mientras se sentaba en el sofá.

—Pero a mi me gustan otro tipo de chicas...

—¿Como cuales Señor Jeon?

«Como tú, pequeña ardillita» se dijo a si mismo.

—Eso a usted no le importa.— dijo Jeon para mirar a la rubia, quien lo miraba con su linda sonrisa, y sus mejillas de un tono carmesí.

Rosé, es una chica bastante atractiva.



𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 𝚌𝚘𝚛𝚛𝚎𝚐𝚒𝚍𝚊.

City Lights┊Rosekook (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora