14. ·˚ ༘ ༉

3K 198 69
                                    

—Al fin.— dijo Jennie mientras chillaba de alegría por su amiga—La gustas Rosie.

—¿Tu crees? Osea, dime, ¿Alguien quisiera estar con una chica que se acostaba con cualquiera?— Rosé se saco el vestido quedando en un conjunto de ropa interior rojo italiano, bastante llamativo.— no creo que Jungkook quiera eso.

—Roseanne, no cualquier persona quiere ver a unas prostitutas felices, la mayoría de los hombres debe pensar que somos felices que nos follen.— dijo molesta la castaña.— Jeon es una gran persona, al igual que mi Jimin.

La rubia voltea y sonrio maliciosa hacia su amiga, Kim la miro dudosa y cayó en cuenta en lo que había dicho.

—¿Ahora es tú Jimin?— Rosé puso sus manos en su perfecta cintura.

—¿Y te gustaron los besos de Kook?— contratacó Jennie haciendo sonrojar a la joven.— te encantaron, diría yo.— la rubia se sacó el sosten dejando sus senos al aire, pera luego ponerse la grande polera con el estampado de una banda de rock, ese es su pijama.

—¿Podríamos dejar de hablar de eso Nini? Me pones roja.— pidio la rubia con un puchero.

—Esta bien, por esta te la perdonó.

—¿Hablame de tu Jimin y tu? Aparte de entregarse el uno al otro cuando no estamos, también debe tener otro lado, ¿No?— pregunto la australiana para sentarse en la cama de Jeon.

—Bueno... Algunas veces es tierno.— dice Jennie.— y otras veces es muy salvaje.— dijo para reir y acomodar su cabello.— ¿Y tu con Kook?

—Son solo apodos.— dijo la rubia.— deberias ir a la empresa de Kook, es muy interesante.— se mordio el labio.

—Hay algo más que no me estas contando Park.— la castaña fruncio el ceño y se cruzó de brazos.

—Bueno, Kook tiene una amiga, se llama Chaeyoung, y tambien conocí a un lindo fotográfo.— dijo la menor para sonreir.

—No te pueden gustar dos personas Rosie.

—Yo nunca dije que me gustará.— dijo Rosé rapidamente.— Solo lo encontré lindo y ya, se llama Chanyeol.

Ambas mejores amigas, siguieron converzando en la bella noche, junto a la bella ciudad de Seúl iluminada en su totalidad.

Ambas mejores amigas, siguieron converzando en la bella noche, junto a la bella ciudad de Seúl iluminada en su totalidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Un mes, un mes y no había rastros de sus amigas, era como si la tierra se las hubiera tragado. Mientras se miraba sus no tan notorios moretones, siente unas fuertes manitas en su pierna, el peliazul mira para abajo encontrandose, con el motivo de sus sonrisas y bellos días. Su hermanita menor.

—YoungJae quielo comel— dijo la pequeña niña de 4 años mirando a su hermanos mayor con un puchero.

—La pequeña Yeonwoo tiene hambre.— dijo el peliazul tomando en brazos a su pequeña y mirarse en el espejo.— ¿Y que quieres para comer?

—Quielo lamen.— dijo emocionada la menor de coleta con una sonrisa.

—Pues ramen tendras Yeonwoo.— dijo YoungJae para caminar con ella hasta la sala de su pequeño hogar, dejo sentada a la pelinegra en el sofá, le encendio la televisión dejandole un programa infantil y se encamino en la cocina.

El olor al ramen casi listo, inundaba sus fosas nalsales y le daba bastante tranquilidad, tranquilidad que solo duraba unos segundos, ellos no lo dejaban tranquilo, Kang no lo dejaba tranquilo. Día por medio recibia mensajes por parte de él, preguntandole si sabia en donde estaban sus amigas.

Mintía, mintía diciendo que las había visto y que pronto las llevaría al prostibulo, él no tenía ni la más minima idea en donde estaban, miraba las redes sociales de ellas, ninguna nueva publicación, ni un mensaje, nada. Y eso le preocupaba a él, le preocupaba Jennie, y le preocupaba mucho, era a su pequeña amiga Rosé.

Sabía por lo que pasó la rubia, odio a sus padres por haberle hecho eso a una dulce chica como ella, tenía miedo que le hubiera pasado algo. Él no sabía que estaba con un guapo hombre, millonario y buena persona. Salía de su hogar, para caminar por las calles de Seúl, en busca de sus amigas, nunca tenía exito, veía a bastantes rubias, pero ninguna era Rosé, ellas eran oxigenadas y falsas, la menor no era hací.

Siempre se decía, que si alguien se enamorará de la australiana, iba a hacer el hombres más afortunado en el mundo, Rosé tiene un gran corazón, es una muy buena cocinera a tan corta edad, algo que sabian el peliazul y la castaña.

Sirvió el ramen en platos hondos, en cada mano llevaba el plato en la mesa, y llamo a su pequeña hermanita a comer. Yeonwoo chilló de felicidad y se sento en la mesa, y ambos hermanos comieron la exquisita comida.

—Mi helmano es el mejol cocinelo del mundo.— hablo con la boca llena la menor, haciendo reir al peliazul.

—No hables con la boca llena Yeonwoo, y gracias por el cumplido.— dijo el mayor para seguir comiendo.

—¿Me plometes algo helmano?— pregunto la menor y este asintió.— que te quedes a mi lado siemple.

—Así será Yeonwoo, así será.— en realidad no sabía si podría cumplir la promesa que acaba de hacerle a su hermana, tenía miedo de que Kang le hiciera algo a él y a su hermanita, y si entregarle a sus amigas era la unica opción para que no tocase a la menor, lo haría mil veces. No dejaría que Yeonwoo pase lo mismo que pasó Rosé, siendo menor de edad, violada.

—Te adolo mucho YoungJae.— dijo la menor de coleta para levantarse de su silla y abrazar al mayor.

—No sabes cuanto de adoro más hermanita.

City Lights┊Rosekook (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora