12. ·˚ ༘ ༉

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No lograba conciliar el sueño, y odiaba eso, cuidadosamente se levanta de su comoda cama, y camina hacia el baño, enciende la potente pero calida luz, cierra la puerta detrás de él y se observa en el espejo. Sus cabellos todos revueltos, su esbelto cuello con manchas rojizas, dio una socarrona sonrisa, abrió el grifo, puso sus manos haciendo que se mojaran, y le las esparce en su rostro, se da la vuelta y sale de la habitación, dejando que el espejo deje ver las marcas rojas en su espalda, no antes de apagar la luz y ver a su gatita durmiendo placidamente.

Su linda gatita, llamada Jennie.

Sus castaños cabellos caían delicadamente en su bello rostro, sus labios rosados ligeramente entreabiertos, sus brazos descubiertos mientras que el resto de su desnudo cuerpo era cubierto por las sábanas. Jimin volvio a la cama, acomodándose, solo que esta vez atrayendo el delicado cuerpo de la castaña a su pecho, inconcientemente sintio los brazos de Jennie abrazandolo, el miro a la castaña encontrandose con su linda mirada gatuna.

—Oppa....

—Perdón por despertarte gatita.— dijo Jimin mientras suspiraba.

—De hecho me despertaste cuando te levantaste.— dijo para apoyar su cabeza en el fornido pecho del rubio.—¿Sucede algo?

—Solo no puedo dormir...— dijo en voz baja mientras acarciaba la desnuda espalda de la joven.—¿Te he dicho que eres hermosa?

Jennie se sonrojo y empezó a acaricar el pecho del mayor.

—No siempre... Pero gracias por el cumplido.— dijo Jennie para acomodarse y mirar el sereno rostro del rubio.— ¿Te han dicho que tus labios son apetecibles de besar?— Jimin rió un poco y negó con la cabeza.

—De hecho eres la primera persona que me lo dice.— Park paso su dedo pulgar por los labios rosados de la joven y el se mordio el suyo, el rostro de la chica lentamente se acerco a la del rubio, juntando sus labios, Jimin acomodo a la chica encima de él y siguio fundiendose en el apasionado beso, sus manos apretaban la piel de la cintura de la castaña.

—C-Chim...— jadeo la castaña para luego introducir su lengua en la cavidad bucal del otro. Sus respiraciones se aceleraban más, no se separaron sus labios, para nada, pero una cosa necesaria para vivir llamada aire, los hizo separse y juntar sus frentes, con una boba sonrisa.

—E-Eres mía... S-solo mía.— dijo en un susurro el rubio.

—N-No pienso i-irme de tu lado, asi que si tienes derecho de decirme y darme acciones de que dan por entender que soy tuya...— dijo en el oido de Jimin.

—Están muy bellas las fotos Chanyeol

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—Están muy bellas las fotos Chanyeol.— dijo Rosé para mirar la pantalla del computador, aún abrazada del conejito de peluche.

—Tu belleza hace que sean bellas la fotos, Rosé.— la nombrada se sonrojo y miro hacia otro lado. Si las miradas mataran, el pelirrojo ya estuviera muerto, el castaño no desviaba su mirada del chico que intentaba coquetear claramente con la rubia chica.

—Estas celoso Kook...

—No lo estoy...

—Claro que lo estas, te molesta que Channie le diga cumplidos a Rosé, pero no hay por que ponerte celoso, si ustedes son solo amigos.— dijo Chaeyoung para ahora mirar a los dos chicos que miraban la pantalla.

—Pronto ya no será mi amiga.— dijo enfadado Jeon. A la de melena le entro un miedo, ella sabía como se ponía en estos casos, Rosé le sonreia al chico y y haci viceversa, sin darse cuenta de que estaban enfandando el humor de otra persona.

—Rosé es hora de irnos a casa.— habló secamente Jungkook, la rubia lo miro e hizo un puchero y en voz baja se despidió de Chanyeol, dandole un beso en la mejilla y caminar hacia el castaño.

—No se te ocurra hacer nada.— decretó la pelinegra para luego ir a donde el sonrojado pelirrojo. Jeon tomo la muñeca de la rubia y ambos salieron del estudio.

Jeon caminaba rapidamente, haciendo que a la menor le costaba seguirle el ritmo.

—¿Podemos ir más lento Kook?

El castaño hacia oidos sordos y seguia caminando, mientras apretaba el agarre de su mano, Rosé intento zafarse, pero no pudo.

—Jungkook, ¿Podrías soltarme?— pidió la joven, pero nuevamente era ignorado por el mayor, llegaron a la oficina de Jeon, y el soltó bruscamente la muñeca de la chica.— ¿Hice algo mal Kook?

La mirada oscurecida miro el rostro de la joven, camino hacia su escritorio y se sentó en su silla giratoria, Rosé se sintio mal, y bajo su cabeza. Camino hasta el sofá y abrazó al conejito de peluche, mientras se mordía el labio.

Mientras que Jeon tenía bastante ganas de decirle a la chica, que no le sonriera al fotografo, que sus lindas sonrisas solo fueran para él, solo él. Miró de reojo a la joven y sintio una daga en su pecho, estaba viendo a la misma chica que habia conocido.

La vulnerable y triste.

Se levanto y se agacho en frente de la rubia, su largo cabello no dejaba de ver su rostro, pero esta suspiraba bastante.

—Entiendo que ya no nos quieras ayudar...— dijo entrecortadamente.

—¿Qué?

—Qué al fin y al cabo, terminamos siendo un estorbo para la gente.— dijo la rubia recordando los momentos que vivió hace años.— eso es algo de lo que ya estoy acostumbrada.

Levanto su mirada encontrandose con la del castaño, abrazó al peluche y se mordio el labio.

—No te sientes así Rosie, para mi nunca serás un estorbo.— dijo Jungkook para tomar las manos de la joven y acariciar sus nudillos.— nunca pienses eso...

Las manos del castaño ahora estaban en las mejillas de la rubia, ya era de noche, y la oficina estaba con una luz tenue, Rosé dejo el peluche de lado y siguio mirando los ojos avellana de Jeon, pero su mirada bajo a los delgados labios del chico, al igual que Jungkook, mirando los carnosos de la chica.

Lentamente acercaron sus rostros, sus respiraciones juntas, sus narices rozaban, dandose besos esquimales, hasta que la rubia junta sus labios con los del mayor, algo que tomo por sorpresa al castaño, lentamente mueven sus labios, al compás, Jeon lentamente introducia su lengua en la cavidad bucal de la menor, tocando la contraria, iniciando un fogoso beso, los chirriantes sonidos que producian sus lenguas junto con la saliva.

Jeon con cuidado acosto a la rubia en el sillón de cuero, sin dejar de besarse, Rosé abré un poco sus piernas, dejando que Jungkook se acomodará en ellas, sus brazos pasaron por el cuello del castaño, y el tocaba la diminuta cintura. Al separarse, un hilito de saliva unia sus labios. La rubia se sonrojo y se tapó el rostro.

—¿Por que te cubres? Te ves linda sonrojada.— Jeon sacó las manos del rostro de la menor y le dio una sonrisa, para luego besar su frente.




𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 𝚌𝚘𝚛𝚛𝚎𝚐𝚒𝚍𝚊.

City Lights┊Rosekook (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora