City Lights┊Rosekook (Editando)

7. ·˚ ༘ ༉

Sus ojos pesados del cansancio, mirando como las letras se le hacían borrosas, desvió su mirada encontrandose con una bella escena.

La rubia placidamente durmiendo.

Se levanto de su escritorio, y a paso lento se acerco a su sofá de cuero, retiro algunos mechones qué caían en el bello rostro de la joven, Jungkook sonrió un poco mientras se retiraba su saco para luego abrigar a la chica.

—Ya no vas a sufrir pequeña...— susurró y se levanto, camino hacia la salida, abriendo la puerta llamando la atención de su secretaria.— Yeri, ¿Podrías cuidar a mi novia por mi?

—Claro Señor Jeon.— sonrio hacia el castaño, este siguió su camino y entro a la oficina con una mueca de disgusto. Vio a la rubia durmiendo y lentamente se acerca a ella.— eres una mosquita muerta que quiere el dinero de Jungkookie...

Soltó con odio la chica para mirar con asco a la dormida, se alejo un poco y se puso a analizar.

—Debes ser una cualquiera, Jeon tiene mal gusto, muy pésimo gusto...— dijo para fruncir el ceño.— debería haber escogido a alguien mejor, como yo por ejemplo....

Escucho pasos acercandose y sonrio de nuevo y vio como entraba su jefe con una taza de café, sus cansados ojos de inmediatamente se fijaron en la rubia.

—Es muy bella.— mintió Yeri para mirar al castaño.

—Bastante diría yo, Rosé es la chica más hermosa que he visto en mi vida...— sus palabras salian con bastante sinceridad, la chica observo como los ojos castaños de Jungkook brillaban al ver a la rubia, fruncio el ceño y se despidio de su jefe para luego salir. Molesta.

Jungkook dejo aún lado su taza de café y se sento en el piso, que era una alfombra negra, mirando a la rubia que estaba un poco sonrojada, acercaba su rostro para ver las bella facciones de la joven, su nariz rozaba la suave piel blanquecina, bajando hasta su cuello, oliendo el embriagador perfume, inundando sus fosas nasales, disfrutando del olor. Rosé seguia durmiendo, pero empezó a moverse un poco inquieta, sintiendo como estaban en su punto debil, su cuello.

Jeon no tenía pensado separarse, siguio oliendo y rozando la puenta de su nariz en el cuello de la rubia, no tardo en el sus labios, empezarán a besar ese sector, profunda en sus sueños tiró su cabeza hacia atrás dandole más acceso, el lado irracional del castaño, deseaba marcar todo el cuello de la rubia.

—A-Ah~— de los brillosos labios de Rosé, salio un jadeo adormilado, y poco a poco perdía el sueño, Jungkook lamía y mordía levemente el cuello. Rosé de a poco abre sus ojos y observo una cabellera castaña haciendole cosquillas en su mejilla. Agradecía que estuviera, por lo visto, con el saco de Jungkook, no quería las reacciones que tenía por el hombre.

Jeon, miró de reojo, a la ya despierta rubia, pero no se movería de ahí, claro que no, se subio arriba del cuerpo de la joven, aún con su boca pegada a su cuello.

—Kook~ ¿Q-Qué haces?— pregunto entrecortadamente Rosé mientras giraba su cabeza para mirar el profundo negro del cojín de cuerdo del sofá.

—Me encanta tu cuello pequeña.— dijo contra la piel humeda por su saliva.

Rosé, no supuso que esos bellos ojos cargados de caballerismo, humildad, compadeciente, fuera alguien tan demandante, atrevido.

—A-Ah~

—Pero eso es lo unico que te haré por el momento Rosie, no quiero que tengas una mala imagen de mi...— susurró en el oido de la joven, esta miro los pocos dilatados ojos castaños, y el los ojos miel de la rubia, ella se relame sus labios, haciendo que deseara malditamente besarlos, pero no lo haría no por ahora.— me encantaría que me dijieras Kookie...— y nuevamente atacó el cuello de la rubia

—J-Jungkookie~

Jeon paró a los minutos después, recostandose en el pecho de la rubia, esta mientras controlaba su respiración, timidamente llevo sus manos a su cabello y empezó a acariciarlo.

—¿Por que tan joven, trabajando dando tus servicios en el prostibulo?— a Kook le inquietaba eso.

—Bueno, no pienses que me metí en la prostitución por voluntad propia, eso nunca...— dijo para morderse el labio y sentir sus ojos picar.— A-A mi me vendieron...

—¿Qué?— pregunto un poco molesto Jungkook.

—M-Mi padrastro me vendió, y a la persona que me vendió, es el dueño del prostibulo en donde nos conocimos.— botó una lagrima al recordar todo.— mi ma-madre no hizo nada para impedirlo.— su voz salio entrecortada.

—Desgraciados....

—Lo peor de todo, es que el dueño del prostibulo, practicamente me violó.— sus mejillas se empaparon por las tibias lagrimas, Jeon vio como lloraba Rosé y la abrazó, acurrucando a la joven en su pecho.

—Tranquila Rosie, ya todo pasó, ahora estas conmigo, nada malo va a pasarte...— dijo mirandolo los ojos miel que brotaban lagrimas.

Rosé miro los ojos del castaño, y se acurrucó, sintiendo el exquisito y masculino perfume del castaño, Jungkook acaricio la espalda de la rubia, y permanecieron en silencio. Ella escuchando los latidos del corazón de Jeon, y él acariciando la espalda de Rosé.

𝙿𝚊𝚛𝚝𝚎 𝙲𝚘𝚛𝚛𝚎𝚐𝚒𝚍𝚊.